Roy necesita un respiro
Esa misma semana golpeó la tragedia, sorprendiendo a ambos, anunciando la muerte del estudiante Cedric Diggory, ambos miraron con molestia por los adultos que permitieron la participación de un niño en algo así, ignorando su propia hipocresía.
La noticia golpeó a todos como se pudieron dar cuenta, aunque a ellos solo los hizo levantar una ceja, aceptan sin problemas la existencia de una criatura gigante deambulando por la escuela y un fugitivo, incluso criaturas que succionan almas, pero ¿la muerte de un chico los aterra? eso solo era el resultado de lo que tarde o temprano pasaría.
Roy no se sorprendió de la falta de mención de Gogrot y solo respondió cortésmente cuando Ollivander lo menciono, mientras Hughes contesto un poco más a la carta de Remus, aunque ambos se encogieron de hombros al final, solo con algo de tristeza por la resolución.
Ellos ya habían resuelto, con la llegada del periódico con la “conspiración del resurgimiento” que a quien llamaban tu-sabes-quien era su objetivo, fue más difícil conseguir el nombre como tal, más aún recordarlo, porque, seriamente ¿Voldemort?
Ambos rieron antes de considerar que debían buscar un registro de periódicos de su primer golpe o “guerra”.
Ya llevaban en ese momento dos semanas tomando toda la información que podían del “mundo mágico” y habían practicado la magia con renuencia.
Hughes tuvo más facilidad para ignorar la incongruencia de la magia, haciendo hechizos sencillos desde los primeros días, mientras Roy tuvo que luchar mucho más para apagar su cerebro lo suficiente para realizar magia.
Sorprendiendo a ambos ese día cuando ni siquiera tuvo que imitar el movimiento.
“¿Cómo hiciste eso?” pregunto Hughes desde la cocina del departamento que lograron alquilar.
Encontrando la mirada atónita del propio Roy al ver el libro que hizo levitar “yo… ¿lo pensé?” susurro alternando su vista entre la elegante varita en su mano y el libro frente a él.
Hughes parece considerar un momento antes de preguntar seriamente “es como con la alquimia?”.
La tensión se sintió en el aire con ese tema aún sin resolver entre ambos desde que Roy decidió que ese era un tema que aún no quería hablar con su amigo, junto con todo lo involucrado con el día prometido.
“Eso… en realidad…” el silencio se extiende un momento antes de volver a hablar “es bastante cercano, muy similar de hecho”.
“¿Similar como?” pregunta acercándose a su lado.
“Bueno… solo fue necesario pensar en el proceso del hechizo y jalar un poco de energía… El movimiento es como una runa para un círculo de transmutación, el círculo en sí es la varita y la intención se traduce como las palabras necesarias para activarlo ¿tiene sentido?”.
“De una forma trastornada y obsesiva si”.
Luego de eso la conversación se cortó abruptamente a partir de los dos, por la mañana con ambos pensativos.
Roy nuevamente tuvo que considerar su situación y buscar consuelo en que una vez que se vayan él no tendrá más acceso a ese control tan… monstruoso de poder. Mientras Hughes solo podía preocuparse por su amigo y lo que pudo haber pasado para terminar en una transmutación humana, por no mencionar los secretos.
Por la tarde decidieron salir de su estado deprimente e ir al pub de la entrada del callejón para distraerse.
El lugar estaba casi vacío para cuando consiguieron un asiento, la conversación fue ligera, más que nada poniendo al día a Hughes sobre algunos casos que dejó inconclusos por los que preguntó con curiosidad y algunos de los momentos más tranquilos entre los meses antes del día prometido de los que Roy pudiera hablar sin cambiar de tema.
Después de algunos tragos aún estaban alerta del entorno, pero afortunadamente mucho más relajados.
“Pero deberíamos empezar a preocuparnos de los fondos pronto” comentó Hughes casualmente.
Roy lo mira con su codo apoyado en la mesa y su rostro en su mano “supongo que si y si el oro está completamente descartado después de una última vez… no creo que entrar en el ministerio esté entre nuestras opciones” dice con ironía.
“Supongo que no” él concuerda “quizá puedas ponerte a reparar algunas cosas con tu alquimia” dice juguetón.
“¿Y competir contra sus hechizos que hacen eso mismo?” dice levantando la ceja “¿que tal si te vuelves niñero y yo intenté probar suerte enseñando química?” .
“Uno, nunca te vi siendo profesor, dos, tienes deseos de que vea a mi querida Elicia en cada niño que cuide, serás tú quien tendrá que escucharme Roy”.
“Mejor no…” contesta con los ojos en blanco “¿que propones sí no?”.
Ambos se miran un momento con un suspiro simultáneo, mirando sus bebidas pensativos.
“Bien, quizá hoy no lleguemos a nada con eso…” comenta finalmente Hughes “... ¿conseguiste sentar cabeza mientras no estaba?” pregunta juguetón con una sonrisa mientras Roy toma un trago de su vaso.
Una risa se apodera de él mientras mira a su amigo escupir el trago que había logrado tomar, tosiendo con sus mejillas ligeramente sonrojadas, si era por vergüenza o falta de aire él aún no lo descifraba.
“¿Por qué esa es la pregunta que se te tenía que ocurrir Maes?” le pregunta molesto mientras limpia sus labios con su manga sin darle importancia a las miradas de las pocas personas presentes en el pub.
“¿Eso es un si?” pregunta con una gran sonrisa “¿es linda?¿la conozco?”.
Roy podía sentir una vena palpitar en su frente, cubriendo sus ojos con exasperación “no Hughes eso no es así”.
Hughes solo ensancha su sonrisa sin detenerse por la molestia de su amigo “¿entonces aún no son nada?”.
El silencio confirma las sospechas de Hughes mientras decide continuar presionando sin perder el ánimo “entonces la conozco y es linda, aun no son nada, solo se me ocurre que sea por que es una posible rehén…” Hughes se detiene cuando escucha un resoplido proveniente de su compañero y siente su sonrisa crecer “o ¿podría ser más una cuestión de principios?” pregunta casi amenazante.
Roy evita mirarlo, apretando los dientes antes de soltar un suspiro “no la conoces…” él dice no muy seguro.
“Yo no creo que sea así…” le contesta perspicaz “a menos que sea alguien que no relacione como una posible pareja para ti”.
con una ceja alzada el solo lo mira un momento antes de fruncir el ceño “genial, sorpréndeme, dime quien es esta mujer misteriosa con la que me acabas de emparejar en tu retorcido cerebro”.
Es recibido con una risa, pero por un momento parece considerar seriamente “es una chica… eso es seguro” el comienza a deducir “una que no pueden usar como rehén, entonces debe ser uno de los cinco sacrificios”.
“¿Que te hace pensar que no es extranjera?”.
“Por qué no negaste que la conociera realmente” le contesta alegremente “lo que me deja con cuatro opciones, el padre de los chicos no es, la mujer que dices que es la maestra de ellos tampoco, recuerdo que tiene esposo… y si descartamos a Alphonse…”.
Roy termina ocultando su rostro entre sus manos, rogando paciencia para no quemar a su amigo demasiado entrometido.
¿Realmente es Ed?” pregunta con más delicadeza, pero sin perder su sonrisa, sin una pizca de juicio real.
Después de un silencio de su parte finalmente suspira derrotado “Evelyn” murmura.
“¿Disculpa?”.
“Su nombre es Evelyn… y tiene unos cuantos años más de los que nos dijo”.
Ambos se miran un momento, Mustang molesto y Hughes con curiosidad “de hecho sospechaba algo asi”.
“¿Y no se te ocurrió decírmelo?”.
“Era una corazonada” responde encogiéndose de hombros “¿entonces quien es ella?”.
“La historia no es muy diferente, solo cambia de género y nombre, Evelyn Elric, en este momento tiene 19 años, cambió sus papeles en Reesembol para que fuera más fácil trabajar como alquimista estatal y lo descubrí por casualidad cuando Al tuvo un desliz”.
“Eso no explica su relación”.
“... no tuvimos muchas palabras por algunos meses, pero explico algunos comportamientos y… mientras caminábamos hacia la guarida del homúnculo original tuvimos tiempo para hablar un poco”.
El mira un momento contemplativo “¿una promesa?”.
“... Para que ninguno tenga permitido morir” contesta con un ligero sonrojo en un tono de resignación.
“Empiezo a pensar que tu forma de comunicar que alguien te importa es haciendo promesas relacionadas a la muerte”.
“Cállate”.