Fea.
Asi se sentia ella.
Debía estar con la cara cubierta por temor, temor de sentirse inferior ante cualquier cara bonita.
Trataba de mantenerse al margen de sus amigas para no llamar tanto la atención.
—Hola Mari, ¿no quieres venir con nosotras? —le ofrece una de sus compañeras de cuarto—. Hay descuentos en Borgin & Burkes, y se lo mucho que te encantan las antiguedades, entonces, ¿que dices?
Asustada se negó. Por mucho que lo deseara, no quería pasar vergüenza.
—Esta bien. ¿Y tu Cho? ¿No vienes?
La miro y se encogió de hombros.
—Seguro —y las dos se fueron, dejándola sola.
Fea, esa era su debilidad.
Aislada.
Asi se sentia ella.
Dejo de participar, aun sabiendo todas las respuestas.
¿Trabajos en equipo? No la incluían o la dejaban al final.
Prefería hacerlo sola o con Cho, a quien consideraba su amiga y cómplice.
Pero en el fondo sabia que Cho no pensaba de ese modo.
No quería estar a su lado, solo quería encajar.
Pero Marietta se se sentía peor, solo por ver la cara de su mejor amiga.
—¿Te parece si despues de clases no hacemos en el gran comedor?
—Perdona, pero ya quede en hacer el trabajo con Luna —se disculpa, o finge disculparse.
—No hay problema —titubeo.
Una vez mas, su pareja fue McGonagall.
Aislada, esa era su debilidad.
Ignorada.
Asi se sentia ella.
Desde el incidente con ustedes ya saben, logro que las personas la pasaran de largo.
Dejaron de ser sus amigos.
Y para el amor, no hay mucho que decir.
Chico que le gustaba o que quería invitar a salir, era uno mas en la lista que la dejaba en la friend zone.
—Eres agradable, pero no eres mi tipo —esa era su excusa. Típico—. Pero podemos ser amigos.
Decepcionada y desilusionada asintió sin decir nada.
Ahora mas que nunca deseaba aprender de redes sociales para tener citas incógnitas.
Ignorada, esa era su debilidad.
Eso ella lo sabia.
—Hoy es un nuevo dia.
Y sale no sin antes verse al espejo y cubrirse con la mascarilla sus debilidades.