El dolor de amar

Harry Potter - J. K. Rowling
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El dolor de amar
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Summary
Aunque pasen mil años te seguiré amando y añorando.
Note
Os recomiendo escuchar dos cancionesLove is beautifully painful - DarkroseMonsoon - Tokio Hotel

Orion, Astra, daos prisa.



La voz de Draco salió en una entonación suave, un tono dulce y amable, ese tipo de voz que jamás diría nada malo para herir a sus seres queridos. Terminó de acomodar las últimas cosas dentro de la maleta, mientras revisaba la lista de cosas que tenían que llevar o hacer, pues era un viaje largo y por un tiempo indefinido, daba gracias que al menos los chicos estaban emocionados del viaje pues para ellos era un gran cambio.

Daba gracias también a ser un mago porque si tuviera que hacer toda esa mudanza al más puro estilo muggle ya estaría en el suelo llorando. Maletas listas, casa preparada para estar cerrada por un par de años y por último pero lo más importante, sus dos soles que venían arrastrando dos baúles enormes.



¿Os habéis acordado de meter todo? Recordad que no volveremos por un buen tiempo y no estaré tan cerca para venir a buscar nada.



Los gemelos, dos niños idénticos de piel ligeramente morena, ojos grises, cabello oscuro y ondulado con hermosas sonrisas que podrían curar el corazón del ser más malvado del mundo, dos hermosos angelitos que eran su única razón para vivir. Orion era un niño de personalidad calmada y un poco tímido, le encantaba leer sobre dinosaurios, mariposas y algunas recetas de cocina muggle, mientras que Astra era una niña animada, llena de mucha energía, le gustaba desde muy pequeña el quidditch y el ballet también para sorpresa de todos, sin embargo, lo único que ambos tenían en común en sus personalidades era que amaban por encima de todo a su padre, un hombre que siempre sonreía como la luz de las estrellas, iluminando hasta el más oscuro rincón del mundo.

Ambos niños movieron sus cabezas de manera afirmativa, dejaron que Draco metiera ambos baúles en una pequeña maleta y así los tres estarían listos para viajar de vuelta a Londres.

Después de casi cuatro horas de viaje en tren desde París, los tres fueron recibidos por unas caras familiares, Hermione y Ron más la hija de ambos, su tía Bella y su tía Andromeda, los únicos familiares que necesitaban. Obviamente los gemelos corrieron para abrazar a su prima Rose, la cual no veían desde hacía un año tenían tanto que contarse como los nuevos hechizos que habían aprendido o los nuevos dinosaurios que Orion había descubierto, no había tiempo que perder. Andromeda y Bella abrazaban con fuerza a Draco que intentaba mantenerse completo al estar sus dos hijos ahí.



— Querido, hemos preparado Grimmauld Place para vosotros, además preparamos un gran banquete.

Muchas gracias pero la verdad es que yo no tengo mucha hambre, los niños sí a pesar de que se comieron el almuerzo hace poco.

No te estábamos preguntando si querías comer, VAS a comer, para poder criar a dos niños debes estar más fuerte que ellos.



Sólo sonrió, no podía discutir con la sabiduría de dos mujeres que le amaban igual que una madre. Esta vez se dio la vuelta y abrazó a la pareja con mucha fuerza también, ambos habían sido su más grande apoyo cuando él no podía más y casi se dejaba ir también. Al final del día, la familia no era algo con lo que nacias pero sí con la que forjas lazos fuertes.

Después de los saludos y las bienvenidas todos se fueron a casa pues al día siguiente iba a ser un día muy duro para los adultos.

Draco preparó el desayuno que tanto le gustaba a los niños mientras que él y sus tías comían algo ligero más algo de té, intentar mantener una imagen de tranquilidad era un poco difícil pero lo intentaban para no poner más nervioso a los niños.

Con todos listos, los estómagos llenos y los corazones felices, los cinco salieron de casa con dirección al cementerio. Primero llegaron al panteón Malfoy donde estaban Lucius y Narcissa, quienes habían perdido la vida en la última guerra contra Voldemort, daba gracias a que su tía Bellatrix nunca fue una verdadera mortífaga simplemente era su aliada para poder proteger a su hermana Cissy y su primo Reg, aunque al final ambos acabarán con un triste final.
Los niños dejaron narcisos en la tumba de su padre y Santa Lucía blanca en la de su madre en una muestra de que ambos se seguirían cuidando y amando incluso después de la muerte.
Las dos mujeres tomaron a los niños y dejaron un par de minutos a solas a Draco.



Os echo mucho, mucho de menos, la verdad es que ha sido más difícil de lo que yo creía criar a dos niños sin vosotros. Espero que allá donde estéis al menos estéis descansando tranquilamente.



Se limpió las lágrimas, dejó un beso en cada una de las tumbas y se fue, la verdad es que no quiso hablar mucho porque sabía que aún tenía mucho acumulado dentro y todavía quedaba el más difícil de todos.

Allí estaba, un panteón con el nombre "Familia Potter ", sólo con leer eso a Draco ya se le caían las lágrimas como dos ríos. Los niños en cambio sonrieron y se acercaron para dejar flores en sus abuelitos James y Lily, después de una breve conversación finalmente se acercaron a Harry James Potter, el otro padre de los niños y que debido a la guerra nunca pudo ver a los gemelos. Dejaron un beso en la tumba del mismo y después fueron besados por Draco, al mismo tiempo que los abrazaba muy fuerte casi que con miedo a que los fuera a perder a ellos también.

No hacían falta palabras simplemente acciones, los tres se quedaron un buen rato así hasta que las dos mujeres se los llevaron y ahí fue cuando se rompió por completo.

Era tanto el dolor que sentía, era como tener un puñal en el corazón que se movía y no dejaba de sangrar nunca.



¿Por qué tuviste que hacerte el fuerte? ¿Por qué decidiste dejarme solo? ¿Por qué te fuiste sin decirme adiós? ¿Por qué? ¿Por qué a pesar de que han pasado más de 11 años aún duele como el primer día? Es un dolor demasiado horrible que simplemente nunca cura y aprendes a vivir con ello, aunque aprender a vivir sin ti... eso nunca lo he podido hacer bien, nunca he podido adaptarme a una vida sin ti, por eso me fui y me llevé a los niños a Francia para que así al menos no me consumiera el dolor y la desesperación, la ira porque sí, estoy muy enfadado contigo, me dejaste solo con dos niños que son tu viva imagen y a pesar de que te veo en ellos cada día, ellos no pueden verte y hablarte. - Draco respiró profundamente limpiando sus lágrimas, aunque para nada porque al segundo después nuevas volvían a marcar camino.- ¿Crees que es justo que no puedas enseñarle a Astra a jugar quidditch? ¿O que no puedas enseñarle a Orion tantas cosas muggles en las que se interesa? Era más fácil para ti sacrificar tu vida que ser egoísta y vivir.

Te odio, te odio muchísimo porque se suponía que veríamos las estrellas juntos, se suponía que viajariamos por todo el mundo, porque se suponía que estarías para mi cada mañana, me prometiste que serías lo primero y último que vería todos los días, pero... me levanto todos los días en una cama enorme vacía sin saber a donde mirar porque donde quiera que mire no estás tú ahí, me acuesto en esa misma cama fría esperando que quizás en mis sueños pueda al menos soñar con tu sonrisa ya que a ti no te puedo ver, vivir en un mundo sin ti es como estar muerto en vida, aunque gracias a ti ahora tengo dos soles que sin ellos te juro que me hubiera quitado la vida para seguirte.



No podía parar de llorar, simplemente no podía y tampoco se obligaría a hacerlo, bastante tenía no llorando cada día como para ahora tener que reprimirse.

En la última batalla con Voldemort Harry utilizó todo su poder mágico provocando que su núcleo se rompiera por completo y esto le causara la muerte, no fue rápida duró cinco largos minutos donde Draco intentaba mantenerlo despierto hasta que llegara alguien que le pudiera ayudar. Todos recordaban ese día casi que a cámara lenta, el joven rubio gritando por ayuda mientras abrazaba contra sí el cuerpo inerte de Harry, la desesperación que había en su rostro era tan dolorosa que muchos intentaron olvidar ese momento para mantener un poco de estabilidad mental. Sin embargo cuando llegó la ayuda había sido demasiado tarde...

A partir de ahí todo era borroso, había perdido a sus padres y ahora también a... ¿Harry? Creía que debía ser muy malo como para que la vida lo tratara de esa manera tan horrible donde perdía los dos pilares de su vida más al amor de su vida. No pudo llorar más, era como un muñeco en vida, no comía y a duras penas bebía algo de agua, todo esto cambió un día cuando sus tías llamaron a los sanadores y así saber que tan mal estaba, lo que no esperaban era que les dijera...



— Creo que debería empezar a cuidarse un poco más, señor Malfoy, si no lo hace podrá quedar solo de verdad."




Después de eso les dio la noticia que estaba embarazado de mes y medio, aunque era algo que alegraría a todos a él lo volvió a romper y empezó a llorar como nunca antes lo había hecho, incluso algún que otro grito de dolor había dejado salir. Aunque ahora mismo Draco estaba muy feliz con los gemelos, habían pasado noches en los que lloraba el mismo tiempo que los bebés preguntándose si no hubiera sido mejor todos haberse ido con Harry.

Draco respiró profundamente, besó la lápida de aquel que no pudo vivir lo suficiente para ser su esposo y haciendo una promesa se fue, pues los niños estaban emocionados por ir a ver a Rose ya que mañana sería el día de compras para empezar a estudiar en Hogwarts.



Esta vida fue demasiado corta para nosotros pero te juro que en todas las demás nos encontraremos.









Cuando perdemos a alguien querido no nos curamos nunca del dolor, simplemente aprendemos a vivir con ello.