
ONE-SHOT DEDICADO AL ANIVERSARIO DE LAS MAFIN Y DE SDL EL PRÓXIMO 25 DE FEBRERO
Marta De la Reina se miró en el espejo,odiaba el uniforme escolar con todas sus fuerzas,azul oscuro,oscurísimo.
Desde el año anterior,cuando le vino la regla,y su personalidad fuerte,fortísima se asentó como una armadura,le había insistido a su madre Catalina que quería cortarse el cabello por los hombros,pero su madre no quería.
-Tienes un pelo tan bonito Marta,le decía.
Doña Catalina comenzaba a ver a las flappers inglesas y americanas de las revistas que llegaban a casa y se horrorizaba.
Marta se miró al espejo de nuevo,dos larguísimas trenzas primorosamente tejidas cada mañana por Teresa,la hija de esta,Tere,era la que la peinaba una a mil veces por la noche antes de ir a dormir,tenía dieciséis años,en aquella,época edad casadera para la gente humilde,Marta no le preguntaba nada,Tere era muy diligente,pero nunca decía nada,absolutamente nada,lo cual le daba un chocante aire de misterio.
La mediana de los De la Reina agarró el asa de la pesada cartera,no sin antes introducir en ella su diario íntimo,que le servía para llenar sus horas de tedio oculta en la última fila de la clase.
Comprobó que llevaba el plumier de nácar,revisó los plumines de hierro,y las plumas de madera de pino,los botes de tinta azul y roja,las holandesas con la marca al agua del galgo,se puso el abrigo oscuro,oscurísimo y miró a través de la ventana,nevaba mansamente.
Isidro contempló el Hispano-Suiza,había quedado reluciente tras el repaso que le había dado el día anterior,se puso el abrigo de lana,y corrió bajo la nieve hacia la puerta trasera para entrar en la cocina.
-¿No os vais ya?,le preguntó Adela,su mujer.
-Sí,solo he entrado ha darte un beso y voy a buscar a la Señorita Marta.
-Por cierto¿Dónde está Fina?
-Estaba correteando por aquí,le he dado un bollito,un suizo de los que sobraron del cumpleaños de la señorita.
-Que no se nos acostumbre a la buena vida,que de mayor tendrá que trabajar duro empaquetando perfumes en la fábrica.
-A mí me gustaría que trabajara en la tienda,Don Damian quiere abrir una en la colonia lo antes posible,las empleadas llevarán un uniforme muy bonito,con un lazo rosa,mira,me ha dejado dibujarlos a mí,y hacer uno de muestra.
-Es que eres una modista de primera,Adela dijo Isidro.
Y se besaron,igual que cuando eran novios,igual que cuando se casaron.
Ahora tenían un hogar,y una casa donde criar a su hija pequeña Fina.
-Bueno,me tengo que ir,si no la Señorita Marta llegará tarde al colegio.
-Adiós Isidro,ten mucho cuidado ,que está nevando,y puede helar,la carretera hasta el colegio es muy traicionera.
-Adiós Adela,tendré cuidado.
Besó en la frente a su mujer,que dejó a un lado la cinta rosa y la aguja de bordar y se puso a buscar a Fina.
-¿Dónde estará esta cría?Es tan traviesa.
Isidro cruzó de nuevo hacia el garaje,los copos caían mansamente,el sol ya asomaba por el horizonte,agarró la palanca,la encajó y la hizo girar con mucha fuerza,el motor ronroneo,pero luego se paró.
-Este maldito frío,tengo ganas de que llegue la primavera,y volver a trabajar el jardín,voy a plantar rosas blancas,seguro que a la Señorita Marta le encantarán.
Hizó rodar la palanca con más energía,y esta vez el motor arrancó,para algo se había gastado los cuartos Don Damián en un Hispano-Suiza,producción española,si señor.
Echó la capota y la fijó,abrió las puertas del garaje,y la ventisca le golpeó la cara,se subió ágilmente al asiento del conductor,quitó el freno de mano,y salió con cuidado del garaje,las cadenas hacían un ruido infernal,pero toda precaución era poca en aquel maldito día.Volvió a poner el freno de mano,y cerró las pesadas puertas del garaje,por fin se puso en marcha
No entendía para qué tenía que ir la Señorita Marta al colegio de las monjas,en vez de tener una profesora en casa,como hacían muchas familias de Madrid,Don Damián también lo habría preferido,pero Doña Catalina se enrocó,ya que había ido al mismo colegio.
-La enseñarán a ser una buena esposa y madre,a resignarse y aceptar los golpes de la vida.
-Yo preferiría una profesora,la haría una chica moderna,y quien sabe si en el futuro me pudiera ayudar en la gestión de la empresa,nadie entiende una mujer que otra mujer,y nosotros al fin y al cabo fabricamos perfumes.
Pero al final Don Damián tuvo que ceder,y allí que se iba Isidro con el Hispano-Suiza hasta Toledo,sufriendo para encajar el lujoso coche entre las estrechas calles junto a la catedral donde se encontraba el colegio.
Isidro llegó a la puerta de la Casa Grande y se encaminó hacia la puerta principal,en ese mismo momento la puerta se abrió y vio como Teresa le entregaba el paraguas a la Señorita Marta.
La niña lo abrió con soltura y elegancia,el sol se reflejaba sobre los copos de nieve,que caían sobre las rubias trenzas y los lazos azul cielo contrastando sobre el negro paraguas.
Isidro,de repente,pensó en el pelo negro de su chiquilla Fina,y sintió algo extraño,fue un instante,en cuanto la Señorita Marta empezó a caminar a largos pasos hacia el automóvil,el pensamiento se había convertido en un copo más en el anónimo manto de nieve que cubría el jardín de la casa grande.
-Buenos días Isidro.
-Buenos días Señorita Marta,por decir algo.
-La niña,sonrió y plegó el paraguas en un abrir y cerrar de ojos,se lo entregó a Isidro que lo dejó junto a su asiento.
Marta se acomodó en el asiento trasero de cuero negro,inclinó la cabeza en señal de afirmación y el coche arrancó.
La zona del acueducto romano,como todas las cercanías de Toledo estaba desierto,la mañana aún no acababa de despuntar.
De pronto,sonaron las campanas de la Catedral,para anunciar la primera misa del día,aún quedaban dos toques,pero las beatas ya andarían con los misales y rosarios,y con alguna criada llevando un rodilibro.
Un pequeño bultito semienterrado en la nieve se desperezó,llevaba un abrigo de lana,que le venía un poco pequeño,a ella que era diminuta,la chiquilla se había quedado dormida.
Aún tenía los labios pegajosos del bollito,y se había quedado sin aliento de la carrera que se había pegado desde la Casa Grande hasta el río.
Aquel tenía que ser el día,tenía que encontrar el colegio de Martita y regalarle el dibujo,que le había llevado semanas terminar,con abrigo cartera y todo,cuatro palotes que pudo escribir tras horas de esfuerzo feis cupeaos ata,y un corazón rojo,muy rojo dibujado de aquella manera.
Fina corrió hacia el puente a pasitos cortos,pero seguros,hasta que empezaron a aparecer las calles de Toledo,y la mole de la catedral,elevándose como un galeón en la encalmada entre las casas.
Sabía,por que se lo había oído a su madre que el cole de Martita estaba junto a la catedral,empezó a deambular por las calles,pero la catedral parecía alejarse cada vez más,tenía frío,mucho frío,casi no podía avanzar,las calles como los pequeños surcos de su mano,donde estaba su destino,donde se ocultaba Marta.
De repente,al salir de una bocacalle la cegaron unos faros,se cayó de bruces,y un coche gigantesco frenó,y su motor se paró de golpe,quedándose a escasos metros de su cuerpo.
Cuando levantó la vista vio una figura,negra,borrosa, que se aproximaba,mientras un ruido ensordecedor y monótono se clavaba en sus oídos.
-¡Es Fina!¡Es mi hija!¡Casi la mato!
Fina se asustó mucho,nunca había visto a su papá tan enfadado.
Se había quedado muda,solo se oían sus sollozos.
Isidro la levantó del suelo con brusquedad,y la miró a los ojos con un enfado que la pobre niña no había visto nunca.
-¿Qué haces aquí?¡Te has escapado de casa!
-¡Ya no sé que hacer contigo!
Marta había bajado del coche ahora detenido,dio la vuelta y agarró el paraguas extendiéndolo como un manto protector.
-Isidro,déjeme a mi y ocúpese del motor,nos volvemos a la casa grande,ordenó Marta con una autoridad impropia de una niña de trece años.
Suavemente le secó las lagrimas a Fina,con un pañuelito que sacó de un pequeño bolso que siempre llevaba.
-Dulcemente le preguntó.
-¿Qué hacías tú aquí pequeñaja?¿Sabes el susto que nos has dado?
Fina no reaccionaba,seguía sin articular palabra.
Empezaba a clarear,Marta se fijo en el pelo corto negrísimo de la chiquilla y en sus asustados color miel,y sintió una profunda pero extraña nostalgia,de algo que aún no había sucedido.
Fina extendió su manita y le entregó un papel arrugado,y medio borrado,por el aguanieve.
Marta lo abrió con cuidado,vio el tosco dibujo,y los palotes,se le escapó una risa suave y melodiosa,la chiquilla también empezó a reír.
De pronto,Marta vio el corazón,rojo,muy rojo,rojo sangre,recordó el año anterior,su primera regla y una idea difusa de lo que se le venía encima en los próximos años le encogió el corazón.
Se señaló la mejilla
-Muchas gracias Fina,dame un besito.
-Eli umpe Matita.
La presión en el corazón de Marta se deshizo,las palabras de la chiquilla cayeron en su alma como una pequeña piedra en un estanque,que forma ondas que se extienden hasta el infinito.
-Anda Fina vamos al coche.
El motor se puso en marcha con gran estruendo,tras los ímprobos esfuerzos de Isidro de ponerlo en marcha,este se subió al asiento de chofer sin decir nada.
Marta plegó el paraguas,se lo entrego a Isidro y depositó con mimo a la pequeña Fina en el asiento trasero y se acomodó junto a ella.
Un nuevo gesto afirmativo de Marta y el coche se puso en marcha hacia la Casa Grande.
No habían andado unos metros,y la cabecita de Fina ya estaba apoyada en el hombro de Marta,soñaba dormida,mientras Marta soñaba despierta.
Ambas el mismo sueño,largo tiempo transcurrido,Marta por fin dándole a Fina ese primer beso en el que le entregó su alma.
EL AMOR DE LAS MAFIN EXISTE DESDE SIEMPRE Y EXISTIRÁ PARA SIEMPRE SIN FECHAS NI CALENDARIOS.
HE ESCRITO ESTE ONE-SHOT CON TODO MI MIMO Y CARIÑO.
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO.
GRACIAS POR LEERLO Y EN GENERAL POR LEERME.