Capitulo 4
[ 𝐽𝑎𝑚𝑒𝑠 ♡]
El sábado paso realmente lento para mí gusto, pues en todo el día no había visto a Sev, ni siquiera para el tiempo de las comidas, lo cual me hizo sentir muy triste. Lo único que lograba animarme era saber que lo tendría para mí solo todo el domingo y sin interrupciones.
Mientras tanto, pase el tiempo con los chicos, riendo y charlando mientras hacíamos una que otra broma a los estudiantes y los maestros. En todo nuestro tiempo juntos sentí la mirada de Remus sobre mi y, sabiendo que pronto tendría que darle los detalles de mi nueva y creciente amistad con Severus, decidí no pensar mucho en eso y solo concentrarme en la reconfortante sensación de tener a mis amigos a mi lado.
Si bien sabía que Remus me daría todo el tiempo del mundo para poder hablar sobre mi relación con Sev, también sabía que se moria de ganas por saber que fue lo que cambió. Cómo fue que pasamos de querer matarnos a encontrarnos ambos abrazados y con Sev durmiendo en mi pecho.
Así que para ya no seguir pensando en eso decidí hacer un pequeño repaso sobre lo que haría en mi salida con Sev. Claro, aún tenía pequeños espacios en blanco que esperaba poder rellenar a tiempo, pero por lo demás planeaba tener un excelente día al lado de Sev.
El solo pensar en él hacia que mis mejillas se calentarán y que una estúpida sonrisa apareciera en mi rostro, lo cual solo servía para que mis amigos se burlaran de mi. Podía ver a Sirius y Peter haciendo la mímica de besos entre ellos dos, mientras tanto, Remus me miraba con una sonrisa en su rostro, pues el era el único que sabía quién era el dueño de mis sonrisas y sonrojos.
- ¿En quien tanto pensará nuestro querido Prongs, Peter? ¿Crees que sea en la bonita y dulce Lily? -dijo Sirius mientras se acomodaba sobre Peter, dejando caer casi todo su peso sobre el muchacho más pequeño.
- Chicos, dejen en paz a James -dijo Remus mientras aparecía con un libro en la mano, el cuál parecía demasiado entretenido porque no levantó la vista en ningún momento.
- Oh, vamos -Sirius hizo un puchero mientras se levantaba de Peter y caminaba hacia Remus- ¿tú no tienes curiosidad por la persona que hace suspirar de esa manera a nuestro querido James?
- No, al contrario de ustedes yo no soy un metiche.
- ¡No es ser metiche! -dijo Sirius en un intento de convencer a Rem de lo contrario, cosa que no funcionó, ya que este lo vio con una ceja levantada- bueno, quizás un poco. Pero es intrigante saber quién es ya que no ha intentado nada con Evans desde hace más de medio año.
- Entiendo tu punto, de verdad -mire a Remus con traición, pues no esperaba que le dijera a Sirius tan rápido de mis salidas con Sev- Pero tú también tienes que entender que James no está listo para hablar de eso, por lo tanto no lo puedes forzar a qué te diga lo que quieras saber solo porque se te iluminó la bombilla de lo metiche.
... Me retracto, perdón por haber pensado mal de ti Mony- Aparte, -dijo Remus con suavidad- James merece tener sus propios secretos, así como tú tienes los tuyos, porque estoy seguro de que los tienes.
- Bien, bien. Ya entendí, -dijo Sirius mientras levantaba las manos en señal de rendición- pido perdón por ser tan metiche, Prongs. ¿Todo bien?
- Todo bien, Pad. No te preocupes, -dije mientras rodeaba sus hombros con mis brazos- no me importa que seas un metiche los 365 días del año con respecto a mis relaciones.
Después de decir eso todos nos reímos, lo cual solo termino de aligerar el ambiente y así mismo me dió un escape a las preguntas de Sirius por saber más de mi "enamorada".
El resto del día lo pasamos entre risas, juegos, bromas y algún que otro momento de "sabiduría" de parte de Sirius.
Incluso llegué a pensar en hablar ese mismo día con Remus sobre mi creciente amistad con Sev, pero decidí que esperaría hasta después de nuestra cita-no-cita para hablar con él. Hasta entonces, organizaria mis ideas para poder comunicar de manera correcta mis sentimientos hacia Severus.
Al día siguiente, me desperté con una sensación de entusiasmo y nerviosismo en el estómago. Sabía que el día con Sev sería especial y no quería que nada saliera mal. Después de todo, había estado esperando esta oportunidad desde que él me perdono.
Me levanté temprano y me preparé con más cuidado de lo habitual, esperando no parecer demasiado presuntuoso con mi atuendo. Para mí desgracia, nada me parecía lo suficientemente adecuado para mí salida con Sev, lo que solo me frustraba pues se me estaba haciendo tarde y no queria llegar tarde a nuestro lugar.
Mientras me arreglaba, mi mente no podía dejar de imaginar todas las posibilidades de lo que podría suceder hoy. ¿Hablaríamos de nuestras metas futuras? ¿De los recuerdos del pasado que habíamos compartido solo brevemente? ¿O simplemente disfrutaríamos de la compañía mutua sin necesidad de palabras profundas?
Tantas preguntas que se arremolinaban en mi cabeza y me generaban ansiedad, a tal punto de que no me di cuenta que ya no había continuado con mi labor de vestirme adecuadamente hasta que Remus me dió una ligera palmada en la espalda.
- ¿Estás bien, James? -dijo mientras me observaba de arriba hacia abajo-estas sudando y tienes dos zapatos distintos.
Baje mi mirada a mis pies y efectivamente, tenía un zapato negro, el cuál utilizaba con regularidad para las clases y unos color café que tenía en mi baúl y no había tenido la oportunidad de estrenar.
- Sabes que todo estará bien, ¿no? -Remus continuaba dándome palabras de aliento, lo cual era muy amable de su parte, pues sentía que en cualquier momento me desmayaba de la ansiedad.
- Lo sé, Rem, lo se... Pero no quiero arruinar esto -dije mientras empezaba a cambiarme la ropa de nuevo, está vez tomando en cuenta los sutiles no tan sutiles cambios que hacía Remus- ya no quiero seguir metiendo la pata con Sev.
- Y estoy seguro de que no lo harás, no mientras tengas en cuenta lo que él quiere hacer y no lo fuerces a nada -cuando ya estuve listo empecé a buscar mi varita, la bolsita donde tenía dinero y una canasta, la cual había encantado para hacerla más espaciosa y así poder hacer un picnic junto a Sev.
Me di una última mirada en el espejo, buscando alguna imperfección que hubiera pasado de largo por los nervios, pero no encontré nada. Mi ropa se miraba bastante bien, es más, me atrevía a decir que con el conjunto que portaba me miraba aún más guapo, (si, tengo un gran ego, ya lo sé), y todo era gracias a Remus.
Y en momentos como estos, agradezco la influencia del mundo muggle en la vida de Rem; y la influencia que Rem me ha estado dando a mi de ellos. No iba a mentir, la ropa que ocupamos los magos sangre pura es bastante... Anticuada, y no me podía imaginar lo que pensaría Se si yo llegara vestido con una túnica "para la ocasión", porque eso sería simplemente horrible.
Di un último vistazo a mi ropa y sali de la habitación rumbo a la sala común de Slytherin... O eso pretendía hasta que recordé el hecho de que no mucha gente sabía de nosotros y muy probablemente nos tendríamos que ocultar una que otra vez durante la cita. Así que a regañadientes regrese a mi cuarto para poder buscar el mapa y mi capa de invisibilidad.
Y ahora sí, estaba listo para tener una fantástica cita-no-cita con el amor de mi vida, esposo, futuro padre de mis hijos, dueño de mi cora- (pido perdón, me emocioné), como decía, estoy listo para la cita.
(Imagen de referencia para la ropa de James, no quise describirla)
(Ustedes fíjense en la ropa, en nada más. Sin más que decir, continuemos)
Y ahora sí podría decir que estoy listo para pasar un día entero con mi dulce Sev, sin interrupciones de mis amigos o los suyos... Solo él y yo, disfrutando del día y de la compañía del otro.
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Noa Castro ♡