"ᴀᴍᴏʀᴛᴇɴᴛɪᴀ: ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ʟᴏs ᴇʀʀᴏʀᴇs ᴍᴜᴇsᴛʀᴀɴ ᴠᴇʀᴅᴀᴅᴇs"

Harry Potter - J. K. Rowling
M/M
G
"ᴀᴍᴏʀᴛᴇɴᴛɪᴀ: ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ʟᴏs ᴇʀʀᴏʀᴇs ᴍᴜᴇsᴛʀᴀɴ ᴠᴇʀᴅᴀᴅᴇs"
Summary
"- Parece que tus encantos no funcionaron con Evans pero si con Quejicus- ¿Qué es lo que hiciste, Sirius?- Le di Amortentia... ¡James! ¿Qué pasa? Sólo fue una broma.- ¿Qué "que es lo que pasa"? Pasa que estoy enamorado de él, Sirius.- ¿Qué tú-"┈━═☆ - ☆═━┈O donde, después de la "broma" que realizó Sirius en quinto año hacia Severus, James decidió que era momento de parar y, así mismo, se dió cuenta de que estaba enamorado de él sin saber que Sirius lo arruinaría (¿o tal vez no?)
Note
- Historia de mi propiedad.- actu lenta, lentisimas.- portada en proceso!- no se que más decir, chao.
All Chapters Forward

(Capitulo 3)

𝐽𝑎𝑚𝑒𝑠 ♡]

— ...¿Prongs? ¿Hola? ¿Hay alguien aquí? — parpadee con lentitud y dirigí mi vista hacia Sirius, el cuál estaba pinchando mi rostro hasta que le di la atención que buscaba.

— ¿Sucedió algo, Padfoot? — pregunté mientras miraba a mi alrededor, sorprendiendome al ver que estaba en el comedor, ¿Cómo había llegado hasta aquí?

Lo último que recuerdo fue dejar a Sev en la entrada de Slytherin y luego escabullirme hacia mi propia casa, ¿Camine en automático o alguno de los chicos me trajo hasta acá?

— Eso me gustaría preguntarte a ti —volvio a pinchar mi rostro para después rodear mis hombros con su brazo— Ayer en la noche te fuiste como un rayo y no llegaste hasta la madrugada, ¿Que sucedió como para engancharte tanto?

Después de escucharlo no pude evitar sonrojarme con fuerza, recordando lo bien que la pasé con Sev. El como me dejó tocarle el cabello, su beso (el cuál hubiera preferido en los labios, pero me conformo con ese hasta que pueda estar seguro de empezar un movimiento con él), la emoción de saber que podría estar a su lado una noche más, aprendiendo más de él, de lo que le gustaba, lo que no, sus sueños y ambiciones. Cosas que solo hacían que me enamorara más de él.

Porque si, estoy enamorado de quien hace poco decía odiar, no es que eso fuera algo nuevo, pero esta es la primera vez que me atrevo a reconocerlo. Bueno, quizá la segunda, si contamos lo del "incidente".

Al estar demasiado perdido en mis pensamientos no me dí cuenta de que Sirius continuaba hablando, preguntando sobre mi ausencia y las cosas que había hecho. Mi mente aún estaba en aquel árbol cerca del lago, con Severus a mi lado, ambos sonriendo y riendo, como si sus disputas jamás hubieran existido.

Cuando salí de mi trance, me di cuenta de que Sirius estaba esperando mi respuesta, lo cual me hizo sentir mal, pues no había prestado atención a su "reclamo".

— Lo siento, Sirius. No fue mi intención desaparecer así —me disculpe, pues realmente no había querido dejarlos atrás.

Recibí una suave palmada en el hombro, cortesía de Sirius, quien me miraba con una gran sonrisa en la cara— Está bien, Prongs. Todos necesitamos un poco de tiempo a solas de vez en cuando. Pero, ¿qué pasó anoche? ¿Te encontraste con alguien interesante?

Casi hablé sobre mis encuentros con Sev, pero casi al instante recordé que Sev quería que esto fuera un secreto hasta estar cómodo conmigo, hasta sentirse a Salvo en mi presencia y eso es algo que estoy dispuesto a tolerar si con eso me dejara abrazarlo y besarlo más a menudo y no solo cuando estamos ocultos de la vista de los demás.

Al final, decidí decir una pequeña mentira piadosa— No fue nada importante, solo... necesitaba despejar mi mente. Pero prometo no desaparecer de esa manera nuevamente — dije mientras trataba de ignorar la molestia en mi pecho por estarle mintiendo a mi mejor amigo, hermano de otra madre. Pero sabía que Sirius no sería muy tolerante, sobre todo porque es el único merodeador que sigue insistiendo en tenerlo como objetivo de las bromas que realizaban con Remus y Peter.

Cuando salí de mis pensamientos (deberia de dejar de pensar tanto en estos momentos) Sirius me estaba sonriendo de manera comprensiva. — Está bien, Prongs. Todos tenemos nuestros secretos. Pero recuerda que siempre puedes contar conmigo si necesitas hablar sobre algo.

No pude estar más que aliviado por la respuesta de Sirius, si bien sabía que le costaría un poco aceptarlo, él haría lo que fuera por mi felicidad (sus palabras, no las mías), lo que me hizo reír un poco. Así mismo, sabía que su respuesta solo podría detenerlo hasta la mitad del día, luego buscaría un montón de lugares que frecuentaba para ver quien era "la chica" que me gusta.

La mañana continuo con relativa normalidad, hicimos un par de bromas con los chicos, asistimos a las clases, (para mi desgracia hoy no me toco compartir clases con Slytherin, por lo que no pude ver a Sev), pero por el resto estuvo bien

 

La mañana continuo con relativa normalidad, hicimos un par de bromas con los chicos, asistimos a las clases, (para mi desgracia hoy no me toco compartir clases con Slytherin, por lo que no pude ver a Sev), pero por el resto estuvo bien. Lo había visto cuando hicieron una broma en la biblioteca a uno de los estudiantes que se encontraba ahí, (me asegure de que Sirius no lo viera), así mismo, lo vio a la hora del almuerzo, estaba sentado entre medio de Lucius y Regulus, quienes no dejaban de hablar, sobre que, no quería saberlo.

Si bien me sentí celoso por su cercanía, sabía que no podía hacer nada. Recién estaba creando un puente hacia la amistad y luego el amor del chico como para destruirlo solo porque sentí celos. Aún así, sentí un poco de alivio al ver que, cada vez que Severus dirigia su atención hacia aún lugar, ellos aprovechaban y le ponían más comida en el plato.

Después de comer, me levanté e inventé una excusa para irme hacia el árbol donde normalmente me encuentro con Sev. Una vez ahí, me senté en la grama y me quedé viendo hacia el horizonte, tratando de calmar a mi celoso corazón, el cuál solo quería salir de mi pecho y confesarle mi amor a ese hermoso chico de ojos negros*.

Solté un suspiro y me recosté, posando uno de mis brazos bajo mi cabeza para aparentar una almohada, una vez estuve comodo, cerré los ojos y decidí tomar una pequeña siesta.

El suave murmullo del viento entre las hojas del árbol me arrullaba, y pronto me dejé llevar por el cansancio acumulado. En un momento, el sonido de pasos cercanos me hizo abrir los ojos lentamente, esperando encontrar a Severus acercándose con su andar silencioso y elegante.

Y no me equivoqué, pues en esos momentos pude apreciar como se acercaba a paso tímido hacia mi, lo cual me hizo sonreír suavemente.

— ¿Jaime? ¿Estás despierto? —lo escuché preguntar mientras se sentaba a mi lado, gire mi cabeza hacia él y me le quedé viendo, recorriendo su rostro con mi mirada hasta llegar a sus labios, los cuáles eran de un lindo tono rosa claro y que me daban la tentación de besarlos y morder los hasta que ese rosa se convirtiera en uno rojo intenso.

— Lo estoy... —murmure con voz adormilada, algo que me resultó divertido ya que, si bien aún sentía sueño, no quería dormirme para no dejarlo solo.

— Pareces cansado, ¿fue porque ayer regresamos muy tarde? —sin esperarlo, sentí como colocaba su pequeña mano sobre mi cabello, empezando a acariciarlo con lentitud, sin jalar o enredarlo más. Era una caricia suave, destinada a adormecer a la gente.

— Si haces eso me quedaré dormido más rápido —dije mientras alcanzaba su mano y la apartaba suavemente de mi cabello— y no quiero eso, ya que quiero seguir hablando contigo.

Nos quedamos en silencio después de eso, con su mano atrapada entre la mía y con el sonido del viento como acompañante.

— ¿De que quieres hablar? —lo escuché decir, al no saber que responder de manera inmediata comencé a acariciar con suavidad su mano, disfrutando de lo cálida y suave que era su piel.

— Podemos hablar de lo que quieras... Nuestros gustos, las clases, las tareas, nuestras diferencias... —detuve mis caricias por un segundo, solo para poder alzar su mano y depositar un pequeño beso en ella— Solo quiero escuchar tu voz.

Dije en un momento de valentía, esperando que mis palabras no lo asustarán y a su vez poder  observar si poseía alguna oportunidad con él.

— ¿Quieres escucharme... hablar? —cuando escuché su voz decidí alzar la mirada... Y no me arrepiento de haberlo hecho.

Frente a mis ojos, estaba la criatura mas bella de todo el universo. La sola imagen que se proyectaba frente a mis ojos era digna de ser retratada y colgada en el museo. Desde sus mejillas hasta sus orejas se extendía un precioso sonrojo, el cuál intentaba cubrir sin exito con su cabello.

(Imagen de referencia)

 

— Eso me gustaría mucho, tu voz me resulta hermosa —me sorprendí al ver que su sonrojo creía aún más, hasta el punto de llegar a su cuello, algo que me hizo sentir acalorado, pero que rápidamente ignore, pues no era el momento ni el lugar para pen...

 

— Eso me gustaría mucho, tu voz me resulta hermosa —me sorprendí al ver que su sonrojo creía aún más, hasta el punto de llegar a su cuello, algo que me hizo sentir acalorado, pero que rápidamente ignore, pues no era el momento ni el lugar para pensar en esas cosas. — ¿Sev?

— Que... Que es lo que quieres saber —desvió su mirada hacia el lago, esperando a que yo empezará a hablar o mas bien a preguntar lo que quisiera saber.

Pero, ¿que podía preguntar?, Si bien fue mi idea, no tenía ni la menor idea de que decir. Bueno, si la tenía, pero no sabía cómo formularlas, al final, mi bocota se abrió y pregunto lo que más deseaba saber.

— ¿Por qué te gustan tanto las artes oscuras? —sus cejas se alzaron al mismo tiempo que su boca de abría ligeramente, la sorpresa era clara en su expresión, muy probablemente no esperaba esa pregunta.

— No lo sé... Durante un tiempo creí que sería la respuesta a mis problemas... —su mano, la cuál aún estaba entre la mía, se curvo como esperando a hacer un puño— Luego empecé a leer más y más, me parecían interesantes, se que se califican como oscuras, que hay varios hechizos y posiciones que no tienen ese fin... A lo que me refiero, es que incluso un simple hechizo de curación se podría usar para un motivo oscuro. Calificarlos solo por blanco y negro está mal, no todo lo que sea blanco se usa para el bien y no todo lo oscuro se usa para el mal.

Lo miré durante unos instantes bastante sorprendido por su respuesta y, si bien quise saber a que se refería con sus problemas, también sabía que si el antes no los había mencionado significa que eran temas sensibles para él y no quería hacerlo sentir incómodo.

— Creo que te entiendo... Disculpa por la pregunta —use mi mano libre para acariciar su mejilla mientras trataba de ordenar mis pensamientos.

— N-no... No tienes por qué disculparte, es solo que... —se quedó momentáneamente callado, a lo cual yo solo seguí acariciando su mejilla y tratando de hacerlo sentir seguro.

— No tienes que decirme nada si aún no estas listo para hablar —pude ver cómo su cuerpo se relajaba y apoyaba su rostro en mi mano— no me molestaría esperar...

— ¿Debería sentirme alagado por eso? —no pude evitar la risa que salió de mi, después de todo, sabía que no lo decía de mala manera.

— No lo sé, ¿Deberías? —pregunté mientras soltaba su mano solo para llevar la mía a su mejilla y tirar de ella.

— ¡No hagas eso! —pese a su reclamo, se rió como si nada, permitiendo que continuará con la pequeña "tortura" hacia sus suaves mejillas.

Despues de unos minutos de risas el ambiente se calmó, dando paso a una sensación de plenitud en mi pecho, pues está junto al chico que me gustaba, aún con mis manos en sus mejillas y las suyas sobre las mías, mientras yo acariciaba sus mejillas él acariciaba mis manos con una ternura que no creí ser merecedor.

— James... ¿Podemos recostarnos? —lo observé durante unos segundos antes de asistir, debía de admitir que, incluso con el pequeño juego que llevamos a cabo, yo aún me sentía cansado y podía deducir que él también.

Sin decir más me deje caer de nuevo sobre la hierba, una vez me acomode cerré los ojos y decidí disfrutar del sonido de la naturaleza. Sin embargo, no estaba preparado para sentir un peso sobre mi pecho, ni mucho menos sentir una suave mano reposar en mi mejilla y darle una suave caricia.

— Me siento cómodo así... —si no fuera por nuestra cercanía estaba bastante seguro de que no lo habría escuchado, pues hablo tan bajo que incluso la persona con la mejor audición del mundo hubiera tenido problemas en escucharlo.

Sin darme cuenta pase un buen rato con mi cabeza dando vueltas, que lo único que me saco de mis pensamientos fue el hecho de que Severus estaba empezando a levantarse.

— ¡Espera! —rapidamente tome su mano y lo jale, dejando que por si solo regresará a la posición en la que nos encontrábamos anteriormente— Perdón por no contestar, me tomaste por sorpresa. Sin embargo, no me molesta, yo también me siento cómodo así, quedemonos así.

Para enfatizar mi punto, deslice uno de mis brazos por su espalda hasta poder descansar mi mano sobre su cadera, al mismo tiempo que con mi otra mano tomaba la suya, la que estaba sobre mi pecho, y cubrirla con la mía, permitiendo que debajo de nuestras palmas se sintieran los latidos de mi corazón.

Con el sentir de su pecho pegado al mío y escuchando su suave respiración mezclarse con los sonidos externos hasta crear una sinfonía perfecta para convertirse en mi nueva "canción de cuna", logré quedarme dormido en cuestión de segundos.

 

Con el sentir de su pecho pegado al mío y escuchando su suave respiración mezclarse con los sonidos externos hasta crear una sinfonía perfecta para convertirse en mi nueva "canción de cuna", logré quedarme dormido en cuestión de segundos

 

Sentía como pequeñas manos recorrían mi rostro, a la vez que un par de labios se posaban en mis mejillas y cuello, depositando besos que me hacían cosquillas y a su vez encendían un fuego en mi interior. Cuando abrí los ojos lo primero que pude observar fue a Severus sentado sobre mis muslos mientras me observaba con cariño.

— Hola~ —mas y más besos fueron depositados en mi piel, provocando que perdiera la cordura y cambiará nuestras posiciones, quedando Severus debajo mío.

— ¿Que crees que haces? —pregunte, no porque no me gustará lo que hacía, sino porque sabía que Sev no lo haría porque parecía incómodo con ese tiempo de afecto.

— Besarte, ¿No es obvio? —observé cómo deslizaba su le Gua por su labio inferior para después atraparlo entre sus dientes. La vista solo hizo que se me entrecortara el aliento de lo sensual que me pareció— ¿O necesitas más-

No pude evitarlo, así que bese sus labios de una buena vez, mordiendolos con suavidad hasta que abrió su boca para mí y me dió el espacio para hacer el beso más candente. Justo en el momento en el que deslizaría mis manos por debajo de su camisa-

»»————- ★ - ★ ————-««

— ¿Q-Que? —abrí mis ojos y empecé a tratar de enfocarme en mi entorno, cuando logré enfocarme, me di cuenta de que aún estaba en mi sitio favorito, (porque ahí me encontraba con Sev).

— James. —dirigí mi vista hacia la voz y me sorprendí al ver a Remus arrodillado frente a mi, por inercia apreté mis brazos alrededor de Severus, lo que hizo que él diera un lindo quejido.

— ¿Moony? ¿Que haces aquí? —me acomode de mejor manera para no despertar a Severus, se notaba lo comodo que se encontraba aferrado a mi y quería seguir disfrutando de la sensación por unos minutos más.

— Desapareciste de nuevo y nos preocupamos... —nos quedamos en silencio unos segundos a lo cual el dejó salir un suspiro antes de volver a hablar— Tienes suerte de que te haya encontrado yo — ... Y no pude estar más de acuerdo con Remus, si en su lugar hubiera sido Sirius o Peter era muy probable que las cosas se hubieran puesto feas.

— Te lo agradezco... Yo —deslice mi vista hacia mi acompañante dormido, observando la manera en la que su pecho subía y bajaba por las lentas respiraciones que daba— Yo prometo contarte lo que pasó, ¿Está bien? Solo... Espera un poco, ¿si?

No dijimos nada más durante unos minutos, ambos demasiado inmersos en nuestros pensamientos, lo único que me saco de mi mente fue el ligero movimiento de Severus, lo cual me alertó pues creí que estaba por despertarse.

Al asegurarme de que no fue por eso que se movió, regrese mi vista a Remus, quien a su vez parecía ya más tranquilo.

— Está bien, tómate tu tiempo. Trataré de ayudarte para que los chicos no se molesten en buscarte cuando necesites "tiempo a solas" —me dió una palmada en el hombro y se levantó, empezando a caminar hacia el castillo nuevamente.

— Mmmmm~ ¿James? —dirigí mi vista hacia Severus, quien estaba empezando a despertar de la siesta que estaba tomando— ¿Ya tenemos que regresar?

— Si... Ya es tarde y podríamos meternos en problemas si no regresamos ya —por impulso deje un beso en su frente, pero a él no pareció molestarle— D-Digo... Sabes que a mí no me importa ser castigado, ¿verdad? Pero no me gustaría que te castiga-

— Vale, vale... Lo entiendo —con lentitud abandono su lugar sobre mi pecho y, una vez estuvo cómodamente sentado, empezó a estirarse cuál gatito— ¿Entramos ya?

Solo atiné a asentir antes de levantarme y tomar su mano para ayudarlo a levantarse de su lugar en el piso. Una vez ambos nos sacudimos la grama pegada a nuestros pantalones, empezamos a caminar hacia la entrada del castillo. Caminando a un paso ligeramente mas rápido de lo normal.

Una vez frente a la entrada de Slytherin nos detuvimos y, aprovechando que nadie estaba pasando por ahí en ese momento lo tome en brazos y le di un beso en la mejilla.

— ¿Nos vemos mañana? Es fin de semana —pregunte mientras deslizaba una de mis manos sobre su espalda de arriba hacia abajo.

— ¿Te parece si nos vemos el domingo? Mañana tengo cosas que hacer —si bien su respuesta me hizo sentir un poco triste, decidí aceptar, pues prometimos pasar todo el día juntos.

Ya sin más remedio lo solté y me aleje un poco, nada más ví que entro a su sala decidí correr hacia la mía mientras sonreía de una manera que solo se podía catalogar como estúpida, pero estaba bien. Después de todo dicen que el amor pone a uno estúpido.

»»————- ★ - ★ ————-««

Noa_Castro ♡

Forward
Sign in to leave a review.