
Remus, Sirius y el arte de amar el arte
Remus una vez creyó que la belleza era una ilusión,
mucho tiempo pensó que era vanidad excusada,
pero como un rayo cayendo con precisión del cielo,
todas sus ideas se quemaron al verte.
"Porque el carbón no es tan negro como tu pelo,
ni la hematita tan gris como tus ojos,
el rosa de tus labios no envidia a las flores,
y el brillo de tu piel ensombrece los diamantes."
Sus libros repletos de palabras intentando describirte,
rezando porque vieras hombre en bestia,
sin comprender que tus cuadernos, Sirius,
se llenaban con amor de trazos y esbozos de su naturaleza.
Y él quisiera ser pintor y tener tu cara en sus paredes,
pero solo es un poeta que te recita sus amores.
Y tú desearías el arte de describir por él tus pasiones,
pero tus folios solo se llenan con sus retratos en color.