El fin de una joven vida.
Cuando Harry y Ron bajaron al vestíbulo de la sala común les sorprendió ver a todos aquí, el prefecto se encontraba en la puerta evitando que alguien saliera, al ver esto tanto Ron como Harry sintieron que algo marchaba mal, buscaron por la multitud a Hermione quien se encontraba junto a Ginny al verlas, ambos chicos fueron a su lado.
—Maldición ¿cómo es posible que suceda esto otra vez?— Ginny quien era relativamente tranquila no dejaba de maldecir cada medio minuto que podía.
Ron la vio y le lanzo una mirada a Hermione quien se miraba igualmente molesta, antes de que la chica pudiera hablar la puerta de la sala común se abrió y la profesora McGonagall quien es la jefa de la casa Gryffindor entro, todos al verla entrar guardaron silencio, el ambiente se volvió tenso al instante.
—Le solicite a su prefecto que reuniera a todos los alumnos de la casa aquí porque tengo dos anuncios que realizar, el primero abra un nuevo toque de queda el cual cosiste que el prefecto de cada casa se encargara de escoltar a todos los alumnos sin importar su grado hasta los dormitorios una vez terminada la cena, después de ello ningún alumno tendrá permiso de salir del dormitorio o sala común, esto hasta nuevo aviso— los murmullos dentro de la sala comenzaron a sonar después de esta noticia, la profesora aclaro su garganta haciendo que los murmullos cesaran y continúo —segundo se realizara una inspección de varitas a todos los alumnos betas y alfas de la casa, para saber cuál fueron los últimos hechizos en usarse, estas medidas se estarán realizando a partir de ahora, por lo que las clases del día de hoy serán suspendidas esto para la realización de la inspección de varitas, sin más dejo la organización a su prefecto— concluyo la profesora quien no dejo que los alumnos pudieran cuestionar de la razón de estas medidas cuando ella ya había salido del lugar.
En cuanto se fue el vestíbulo antes calmado y silencioso se encontró en caos y las charlas estaban por todas partes.
—Esto se debe a que atacaron a otro joven omega durante la noche— dijo Ginny quien con brazos cruzados y una mirada que parecía echar fuego, barrió a todos y cada uno de sus compañeros alfa.
—¿Otra víctima? ¿Cómo es posible?— pregunto Ron indignado.
—Se supone que los profesores estaban realizando guardias por todo el castillo para evitar que volviera a suceder—comentó Harry quien sabía por voz propia de su tío las medidas que habían tomado los profesores a raíz del primer ataque.
—No se sabe mucho, los profesores han parado todo rumor o información que se podría difundir, pero un chico de Slytherin quien iba camino a ver al profesor Snape por cuestiones académicas escucho todo lo que hablaban los profesores en el pasillo— comento Fred quien había llegado a donde estaban todos junto a George.
—¿Y es confiable? Ya sabes lo que se dice del primer ataque—
—Claro que si, él es uno de los mayores que se unió a la búsqueda es el mejor en defensa contra las artes oscura del sexto año de la casa Slytherin y es omega, además no deben creer todo lo que se dice por ahí— respondió George.
—Entonces ¿Qué fue lo que escucho?— pregunto Ginny.
—Encontraron al chico al igual que el anterior en el bosque, el chico esta vez fue de la casa Ravenclaw lo único que se repite es el hecho de que es un hombre omega de cuarto año— dijo Fred.
—El agresor va en contra de los de cuarto año debemos cuidar a los menores— respondió Hermione.
—Así parece pero los profesores por precaución prefieren cuidar a todo aquel que sea omega, sin importar el año en el que se encuentre o si es hombre o mujer— agrego George.
—Ustedes están en el grupo de Gryffindor para el patrullaje, ¿cierto?— preguntó Ron.
—Si lo estábamos pero— dijo Fred —Estamos solo deben inspeccionar nuestras varitas ante de que se vuelva a formar el grupo— agrego George.
—¿Los investigan también a ustedes?— pregunto Harry bastante sorprendido.
—Claro, si los profesores estaban haciendo su guardia, y también los miembros de los grupos de cada casa eso deja como primeros sospechosos a los miembros de los mismos grupos ya que ellos tenían cierta libertad para estar por el castillo de madrugada, ¿o me equivoco?— dijo Hermione quien miraba a los gemelos.
—En efecto castañita, por eso nos van a revisar primero a nosotros— respondió Fred.
Como se había comentado las clases del día se habían suspendido el prefecto de cada casa dividió en varios grupos a todos los alumnos de sus casa primero revisaron a todos los alfas, seguido de todos los betas, tanto masculinos como femeninos, no podían dejar a nadie sin revisar, pero desgraciadamente no fue posible encontrar a la persona culpable del abuso, los profesores se encontraban respondiendo cartas de varios padres furiosos por la poca habilidad de los docentes en encontrar al culpable de tal acto, amenazaban en presentar una queja formal contra el instituto ante el ministerio de magia ante tal incompetencia.
Harry y compañía se encontraban el patio esperando al grupo de Gryffindor para ver si podían unirse a las fuerzas, cuando vio al otro lado del patio corriendo por el pasillo a más de dos profesores se miraban realmente agitados, varios de dichos profesores solicitaban un escoba de inmediato otros pedían que se le hablará a la enfermera y director, la conmoción era tal que nadie era capaz de alejar la mirada de todo aquel ajetreo.
—Está en el techo, robo una varita de un alumno en la enfermería— comento una de las profesoras de los alumnos de primer año.
Al escuchar esto la vista de todos los presentes se elevó y en lo más alto del techo de uno de los edificios del castillo la silueta de un joven se podía ver desde el patio, varios maestros tomaron escobas y montando en ellas volaron a toda velocidad hasta donde estaba el joven, el cual era la joven águila que un ser despreciable había manchado, uno de los profesores era el profesor Snape, quien había usado sus conocimientos en legeremancia buscando la identidad del perpetrador, pero el chico nunca pudo ver su rostro por lo que no pudo dar con el responsable, Snape junto a otros profesores trataron de hablar con el joven quien en todo momento había estado apuntando la varita en su cabeza la cual había robado.
—Por favor mantén la calma, todo va a estar bien, no actúes de forma precipitada— comentó la profesora a cargo del chico.
—¿Calma? ¿Qué mantenga la calma? ¡¿Cómo puedo mantener la calma?!— las lágrimas que el chico había estado conteniendo todo este tiempo comenzaron a brotar sin que este pudiera hacer nada al respecto —Profesora usted es beta no entiende lo que esto significa para mí, soy un simple omega, el cual ha perdido su valor como uno, no solo dentro de la comunidad mágica ya no tengo ninguna oportunidad, incluso con los muggles no tengo lugar, mi existencia no tiene ningún fin—
—Pero- — antes de que la profesora pudiera continuar el chico la interrumpió no queriendo escuchar se lo que sea que tenía que decir
—Profesora, usted me conoce no soy bueno con los hechizos las pociones son mis fuerte pero dentro de la comunidad mágica necesitas ser una persona equilibrada, siendo un omega que perdió no solo su pureza por quien sabe que sujeto, perdí la utilidad, mi útero fue desgarrado y lo perdí, como omega ya no podre procrear, mi celo es inestable y mi origen es de los más bajos siendo un simple mestizo con padres muggles, no tengo ninguna oportunidad….— entre sollozos el chico tomo aire se encontraba agitado el dolor de su cuerpo le punzaba, escalofríos recorrían su cuerpo constantemente, y la sombra psicológica que le causo la violación le hacía temer a cualquier ruido que escuchara a su alrededor —Profesora, me siento sucio, sé que no fue mi culpa, nadie merece que le pase esto, lo se… lo sé muy pero, si no me hubiera quedado hasta tarde estudiando algo en lo que ni siguiera soy bueno esto no habría ocurrido, ahora mirando a mis compañeros me aterra pensar que cualquiera de ellos podría ser el culpable, sabe hoy por la mañana cuando fueron a visitarme aun cuando los conozco desde el primer año cuando se acercaron el miedo se apodero de mí, los rechace, odie el hecho de estar con ellos, sentí asco, no creo poder superar esto, lo siento, en verdad lo siento, no puedo mantener la calma…— alzo la mirada con sus ojos vidriosos y sus mejillas manchadas con los rastros dejados por las lágrimas le dedico una última mirada la cual estaba llena de dolor y pena y con dicha mirada se despedía de la profesora que en aquellos momentos al igual que el lloraba y lo miraba con impotencia— por favor dígale a mis padres que siento no ser más fuerte y no haber sabido cuidarme y que los amo—
Y antes de que cualquiera de los profesores presentes pudieran hacer algo por detener sus acciones, el chico conjuro el único hechizo de ataque que había aprendido con ayuda de su mejor amigo, una fuerte luz apareció desde la cima de aquel edificio, todos los alumnos en la parte de abajo no sabían que era realmente lo que sucedía y su sorpresa fue mayor cuando vieron el cuerpo de su compañero precipitarse hacia abajo, descendía con rapidez y antes de que este tocara el suelo con un movimiento de su varita el profesor Snape detuvo la caída, el cuerpo inerte y sin ningún signo de vida quedo levitando a escasos centímetros del suelo, alrededor de Harry y compañía comenzaron a escucharse gritos y lamentos el shock ocasionado al ver a un compañero cayendo después de que el mismo se quitara la vida dejo a más de uno con una fuerte impresión, los profesores se apresuraron a llevarse al chico y despejar el área, Harry junto con sus amigos caminaron con las mentes en blanco hasta su sala común, de acuerdo a las indicaciones que habían recibido, aun no podían terminar de procesar lo que había ocurrido, todo esto era realmente algo inimaginable para ellos.
La sala común se encontraba en un habiente sepulcral las respiraciones de los alumnos era lo único que podía escucharse, todos estaban aun con las mentes fuera y los ánimos apagados, dicho ambiente fue ligeramente cambiado cuando la puertas se abrieron y el grupo de alfas y betas liderados por el prefecto entraron los chicos estaban furiosos, entre ellos los más enojados eran los gemelos, al verlos llegar y lanzando maldiciones al aire Ron y Harry se acercaron a ellos.
—¿Qué sucede?— pregunto Ron.
—El grupo de protección ha sido disuelto, nadie tiene permitido salir después del toque de queda— respondió Fred.
—¿Por qué lo disolvieron? No sería más fácil para los profesores contar con su ayuda para las guardias— dijo Hermione quien se acercó a los chicos acompañada de Ginny y Neville.
—Fue la decisión que tomaron luego de que no pudieran encontrar ni un solo rastro del culpable— comento el prefecto.
—¿Nada?¿Cómo es posible?— indignada y visiblemente molesta pregunto Ginny.
—No tenemos ni idea, al parecer nadie, ningún alumno uso algún hechizo fuera de lo común en los últimos días, incluso revisaron los itinerarios de todos y no se encontró nada— respondió George.
—¿Y si el culpable no es un alumno?— un chico de entre la multitud pregunto.
—Todos los profesores son respetables, confió en ellos— dijo Harry.
—Respetables pero no eficientes— agrego Ron.
—Es lamentable el trabajo que están haciendo, no por colocar un toque de queda van a encontrar al culpable, creo que lo mejor es que nosotros mismo busquemos al culpable— furiosa comento Ginny.
—¿Qué propones? Si los profesores no han encontrado al responsable que te hace creer que nosotros si lo haremos— Dijo con sarcasmo una chica de ultimo año.
—Hablemos con la profesora McGonagall ella podrá convencer a los demás profesores para que vuelvan las guardias, y— antes de que terminara el prefecto la interrumpió —No sirve de nada, ya hablamos con ella y dijo que fue una decisión del director nada se puede hacer—
Harry y Ron no sabían que hacer se encontraban impotentes ante la situación les era realmente ilógico el hecho de que ni una sola pista se tenga del culpable, y con un alumno dado de baja y otro por desgracia fallecido sentían que la situación pese al toque de queda en vez de poder solucionarse empeoraría aún más.
Sin nada más que hacer los días comenzaron a pasar, el toque de queda siguió sin cambios y los alumnos iniciaron a armar sus propios grupos durante el día, la mayoría de los alumnos omegas decidían estar siempre acompañados de compañeros betas, el miedo que les producía los alfas se volvió un miedo irracional y colectivo dentro de la comunidad escolar, cada vez eran más los alumnos omegas ya sea hombres o mujeres que rechazan tener alguna interacción con alumnos alfas, la casa que salió peor fue la de las serpientes, varios rumores que no se conoce su origen comenzaron a circular, rumores que les señalaban a los alumnos de dicha casa como principales sospechosos, entre los rumores existía uno que era el que circulaba con mayor fuerza y era el que decía que el alumno responsable era un chico de quinto año de la casa Slytherin el cual odia a los omegas y su forma de liberar su odio era el abuso contra ellos, y que dentro de su círculo solo se relacionaba con únicamente alfas y algunos betas, este rumor escalo tanto que en algunos boca a boca el nombre de Draco a veces salía dentro de la conversación, su fama y temperamento lo había puesto dentro del ojo público, tanto fue así que varias veces Pansy y Astoria tuvieron que salir a hablar en su defensa haciendo que aquellos que sabían de la relación de Draco con esta última comentaran que teniendo a dicha chica como pareja era imposible que Draco buscara a simples omegas masculinos, los rumores y temas de conversación en los ulmos días estaban distribuidos un 60% con la incógnita de quien es el culpable 15% Draco es el posible culpable y 35% Draco y Astoria están comprometidos y se casaran una vez terminada su educación en Hogwarts.
Mientras los rumores en torno a las serpientes se escuchaban por todo el colegio, a casi pasado un mes de todo aquel asunto el tema de conversación volvió a cambiar ahora los principales protagonistas de los nuevos rumores eran Harry y Cedric, esto a raíz de una clase de herbología, donde Hufflepuff y Gryffindor comparten horario.
La profesora acaba de terminar de dar las instrucciones para poder realizar la siembra de forma correcta y la recolección de frutos de algunos ingredientes, durante la clase varios alumnos se encontraban conversando cuando Harry quien debido a los efectos secundarios de la amnesia y cambio de subgénero perdió un poco el equilibrio tropezando con la maceta en las manos, rápidamente Cedric quien estaba junto a él dejo caer la maceta que el mismo llevaba y sujeto a Harry impidiendo que este cayera, Harry quien había tropezado no pudo evitar sonrojarse al notar el cálido aliento de Cedric cerca de su oreja asiendo que un escalofrió corriera por toda su espalda, con las mejillas sonrojadas se disculpó con Cedric y de igual forma le agradeció, Cedric por su parte lo ayudo a estabilizarse y una vez que Harry estuvo mejor le soltó pero ante la mirada de todos la cercanía de ambos y las sutiles acciones avergonzadas e íntimas comenzaron a dar de que hablar y el rumor de que ellos estaban saliendo se hizo cada vez más fuerte.
Después de la cena Harry estaba realmente preocupado por los rumores que ahora circulaban tanto así que durante toda la cena no paro de suspirar preocupando a sus amigos.
—¿Qué sucede Harry?— pregunto la castaña quien ya se había sentido incomoda durante todo el día.
—Es solo que el rumor de mí y Cedric me molesta—
—¿Por qué? Es algo bueno así no se acercaran a molestarte— respondió Ron.
Harry al escucharlo no pudo evitar rodar sus ojos —Ron recuerdas que Cedric sale con Cho, no quiero que ella piense otra cosa que no es—
—Cierto, lo había olvidado últimamente no la he visto cercas por ello la pase de largo—
—En eso Ron tiene razón Harry, desde ya hace bastante tiempo no he visto a Cho, bueno al menos no ha hablado con nosotros— dijo después de girar su cabeza y buscando con la mirada en la mesa de las águilas vio a la chica en cuestión.
—No importa si no hemos hablado con ella, lo importante acá es que ella es la pareja de Cedric, y mi amiga no quiero que entremos en malos entendidos por rumores estúpidos—
—Pues habla con Cedric y — Ron quien estaba dando una solución pero fue interrumpido por Hermione —No digas tonterías Ron, porque debería hablar con Cedric si quien le preocupa es Cho— negando con la cabeza dijo y mirando nuevamente a Harry sugirió —¿Por qué no hablas con ella antes del toque de queda, mira ya se está levantando— señalo.
Harry asintió con la cabeza y se apresuró a ir hasta donde estaba la chica.
—Cho espera, ¿Podemos hablar un momento?— dijo Harry mientras se acercaba a la joven quien al verlo sonrió y asintiendo con la cabeza despidió a sus amigas. —¿Qué sucede Harry?—
—Bueno, solo quiero aclarar el rumor de mí y Cedric, ya sabes es imposible que tengamos algo y él no me interesa en ese sentido y pues no quiero que me malentiendas somos amigos y — nervioso Harry no podía articular bien lo que quería decir, diciendo algunas palabra y frases que eran en esencia lo que quería transmitir Cho al ver lo nervioso que se encontraba no pudo evitar reír.
—No pasa nada Harry, de hecho Cedric y yo terminamos—
Harry no pudo evitar abrir mucho los ojos al escuchar esto y los nervios volvieron a él, la joven al notarlo negó con la cabeza y tomo las manos de Harry —Harry estas muy nervioso tranquilo, terminamos no por los rumores, a decir verdad terminamos hace bastante tiempo, esto no tiene nada que ver contigo, así que no te preocupes—
—¿En serio?— pregunto Harry con ciertas dudas.
—En serio, él es libre de salir con quien guste, mejor si no sale con nadie—
—¿Por qué lo dices?— extrañado pregunto.
—Por nada, bueno me tengo que ir no tarda en ser la hora límite no quiero ninguna sanción—
Ambos se despidieron y se fueron a sus respectivos dormitorios, aun se sentía raro el hecho de que Cho y Cedric ya no fueran pareja, eran un par con bastante química a su parecer, y realmente se acoplaban juntos ambos son personas muy atractivas por lo que cuando estaban juntos daban una buena sensación visual, al llegar a la sala común se apresuró a buscar a sus amigos para decirle lo que había dicho Cho, pero no los encontró Neville al verle se acercó a él y le comentó que Ron había llevado a Hermione a la enfermería al parecer Hermione se había desmayado ya que Ron la había llevado en brazos y con bastante urgencia, al enterarse Harry salió apresurado y se dirigió a la enfermería, cuando llego vio a Ron quien estaba aún agitado por la carrea que había tenido para llegar lo más rápido posible al lugar.
—Ron ¿Qué sucedió? ¿Qué le pasa a Hermione?— pregunto Harry.
—No lo sé, dijo que le dolía el estómago y cuando se levantó para buscar alguna poción medicinal se desplomo y estaba bañada en sudor frio— respondió Ron quien no volteo a mirar a Harry su mirada y atención estaba en la castaña la cual estaba en una de las camas con el rostro pálido y con la frente llena de sudor frio.
La enfermera llego y examino a Hermione, no era nada de lo cual preocuparse suplente era una fuerte infección estomacal por lo que solo debía tomar la poción y descansar y para mañana estaría como nueva, Ron no podía calmar su preocupación por lo que le rogo a la enfermera que le dejara quedarse, después de bastante tiempo la enfermera accedió ya que no había ningún estudiante omega cercas y ella tenía trabajo por hacer en su oficina por lo que podría supervisar que nada pasara, Harry y los gemelos quienes habían llegado poco después de Harry se despidieron de Ron y acompañados de la enfermera se fueron a sus dormitorios.
Durante la madrugada Hermione despertó el dolor había pasado pero ahora tenía bastante sed, al ver su movimientos y notar que buscaba agua Ron se levantó de la silla junto a la cama de Hermione para servirle agua. —Tranquila yo te sirvo, ten— dijo acercando el vaso a la castaña quien se había sentado y se apoyaba de la cabecera de la cama.
—Gracias, ¿Qué sucedió?—
Ron tomo el vaso vacío y lo dejo nuevamente en la mesita de noche que se encontraba junto a la cama —Nada grave, solo una infección la enfermera te dio la poción y te quedaste dormida debido a sus efectos, ¿Cómo te sientes?— pregunto tomando la mano de la chica.
—Mejor, solo sentía a garganta seca pero ya no siento dolor— dijo mirando su mano la cual era firmemente sujetada por el pelirrojo.
—Me alegro, me diste un susto de muerte cuando vi que te desplomaste por el dolor— dijo Ron con un tono bastante relajado ahora que veía que la castaña recupero el color en el rostro.
—Gracias por traerme a la enfermería— sonrío y tomo con mayor firmeza la mano del chico.
Ron alzo la mirada y mirando fijamente a la castaña entrelazo sus dedos con los de la mano de Hermione quien al notar la mirada sintió como el calor subía a su rostro, y su respiración se agito un poco, Ron la miro y con su mano izquierda la cual estaba libre le acaricio gentilmente la mejilla, Hermione no sabía que decir ni que hacer la mirada de Ron le hacía no querer apartar la suya, nerviosa pregunto —¿Qué sucede?¿tengo algo en el rostro?—
—Solo me gusta ver que te encuentras mejor, no soporte verte sufriendo— respondió Ron.
Hermione al escucharlo sintió que su corazón di un vuelco y sus latido comenzaron a acelerarse, sin saber que decir solo se quedó mirándolo, ante las miradas de ambos Ron acerco la silla a la cama de la castaña y tomo asiento, se quedó en silencio por unos minutos antes de que finalmente y después de pensar con determinación tomo aliento y dijo —Hermione quiero decirte algo, algo que hace tiempo he querido expresar pero no había tenido valor para hacerlo—
La castaña no sabía que era lo que Ron le iba a decir pero al ver su expresión seria y su actitud determinada el nerviosismo comenzó a hacerse presente y no sabía que decir simplemente se quedó callada y miro fijamente al pelirrojo esperando a que este le dijera lo que tenía que decir.
Ron noto estos cambios, sutiles pero notorios en las emociones de la chica la cobardía estaba por apoderarse de él, pero sacudiendo su cabeza tomo un largo respiro y confeso —Al inicio eras una chica que me hacía enojar, pensé que solo eras una creída sabelotodo, pero a medida en que te fui conociendo me di cuenta de que eras una persona realmente maravillosa, trabajas duro por conocer el mundo que al inicio no conocías, nunca te da miedo admitir algo que no conoces lo aceptas y aprendes, valoras tus amigos y a tu familia, eres realmente una chica maravillosa y la bruja más brillante de toda nuestra generación, y por todo esto y más, me gustas— Ron confeso todo aquello que quería confesar y la vergüenza comenzó a subir a su cabeza por lo que en un acto desesperado se cubrió el rostro.
Hermione estaba tratando de asimilar las cosas, no sabía que había cómo reaccionar, su corazón latía con fuerza, miro fijamente a Ron quien se cubría el rostro pero pese a esto podía ver claramente como sus orejas estaban rojas, sonriendo Hermione estiro la mano y sujeto una parte del chaleco de Ron —Mírame—
Ron quien la escucho detuvo sus movimientos y después de unos segundos bajo las manos dejando descubierto su rostro y miro fijamente a la castaña. Hermione jalo sutilmente del chaleco haciendo que Ron se acerca nuevamente a ella, sin parar de mirarse Hermione tomo la mano del pelirrojo, haciendo que este diera un pequeño brinco al sentir el toque de la chica.
—¿Puedo gustar de ti?— pregunto Ron su voz temblaba sutilmente, la mano la cual estaba sujetando la de la chica comenzó a sudar y el pánico comenzó a crecer nuevamente en él.
—Soy mandona y celosa, ¿eso no te importa?— respondió Hermione.
Ron se quedó un momento atónito por su comentario, relajándose soltó una ligera risilla y dijo —Después de cinco años conociéndonos créeme que lo es mejor que nadie, y es parte de tu encanto—
—Tonto, no tolerare que después me reclames por ello— dijo Hermione mientras su rostro se sonrojaba y sus labios se curvaron en una sonrisa brillante, estaba feliz, igual de feliz como el día en el que recibió su carta de aceptación a Hogwarts.