01_La misma sangre.
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-Pss, Scott. -Susurró disimuladamente, aunque no tanto, tratando de llamar la atención de su amigo en plena clase. -¿Averiguaste algo? -preguntó sin pena, mientras miraba a la profesora y se disculpaba disimuladamente, aunque ya era algo habitual y ella prefería no interferir.
- Deaton no sabía mucho. -dijo, lo cual sorprendió a Stiles, pues era raro que ese veterinario, o lo que fuera, no supiera sobre algo sobrenatural. -Pero fui a decirle a Derek lo que vimos, y Peter comentó que había conocido a algunos en el pasado. -Terminó de hablar mientras comenzaba a escribir lo que estaba en la pizarra, tratando de no perderse nada importante de la clase.
-¿Peter? -preguntó, inicialmente ingenuo, pero luego comprensivo. Después de todo, ese viejo podría saber mucho; ya les había salvado el trasero un par de veces, aunque no lo suficiente como para confiar en él. -¿Qué dijo? ¿Mencionó algo importante? ¿¡Existen!? -Concluyó con una serie de preguntas, sin dejar que el otro terminara de procesar sus cuestionamientos, y finalizó con una exclamación que le valió un "shhhh" por parte de la profesora.
-Tenemos una reunión en la tarde. Derek dijo que todos debíamos estar alertas. -Habló sin responder completamente a las preguntas, lo que dejó a Stiles frustrado, aunque no por mucho. -Existen y parecen ser muy peligrosos. Derek dijo que debíamos mantenernos alejados del bosque hasta saber qué es lo que quieren. -Sus palabras sonaron tensas al final; ambos se miraron con una expresión que solo les decía que un nuevo problema había llegado.
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-¿Entonces, vampiros? -preguntó Isaac con un tono burlón, intentando cortar la tensión del lugar, sin creer del todo que eso pudiera existir. -Vamos, ¿es una broma, cierto? -sonrió mientras miraba a los alphas, acompañado del resto de la manada.
-¿Alguno creía que existían los hombres lobo? -Stiles observó cómo todos se miraban entre sí, llegando a la misma conclusión; lo cierto era que ninguno creía que era posible hasta haberlo visto o haber sido mordidos por uno. -Ven, ninguno creía en ellos, pues yo tampoco. -expresó mientras miraba al resto, notando que ahora se lo estaban considerando. Los vampiros existían y parecían ser su nuevo problema. -Aparte de que ahora tengo que revisarme todas las noches para ver si no me contagiaron de pulgas. -Terminó con un tono típico de él, luego de decir una estupidez, mirando al resto, quienes le observaban ofendidos y algunos con ganas de arrancarle la garganta.
-Eso no era necesario, Stiles. -interrumpió Allison, sonriendo y dándole una palmada en el hombro. -Yo también lo hago. -le susurró a Stiles. Desde el Nogitsune y la casi muerte de ella, ambos se habían vuelto más unidos. Los dos rieron mientras la manada los miraba completamente ofendida, y Lydia se alejaba de Jackson y los gemelos disimuladamente al saber que había posibilidad de pulgas.
-Bueno, creo que es suficiente. Volvamos al tema principal. -culminó Derek, mirando al resto y lanzando una mirada conflictiva a Allison y Stiles. -Si lo que Scott y Stiles vieron no eran solo murciélagos y son realmente vampiros, tenemos que resolverlo.
-No cuenten conmigo en eso. -saltó Peter de un momento a otro, mientras bajaba, llevando un bolso consigo, lo cual resultaba sospechoso en cierta medida. -Les diré todo lo que sé de esos chupa sangres y luego me iré. -terminó mientras se paraba frente a ellos con una expresión tranquila, aunque no disimulaba muy bien su incomodidad.
-¿Es en serio? ¿Vas a huir? -exclamó Cora, mirando como si su tío estuviera ofendiendo a toda su familia, lo cual, en parte, sí lo era. -¿Estamos seguros de que es un Hale? Solo digo, no parece mi tío. -dijo antes de que este pudiera terminar mientras se dirigía hacia Derek.
-Bueno, querida sobrina, no estoy huyendo, solo me estoy poniendo a salvo. -terminó, recibiendo ahora sí una mirada feroz de todos los presentes. Admitir aquello había dejado claro que sí estaba huyendo y abandonandolos a su suerte. -Entiendan, si son vampiros realmente, y si es la persona que creo que es, estoy muerto. -dijo mientras les miraba, buscando compasión, pero lo único que consiguió fue una mirada despectiva de cada adolescente en ese lugar.
-De todas maneras no hay problema si se va; solo nos traerá más problemas. -le susurró Stiles a Scott, quien simplemente suspiró, sin saber muy bien qué hacer. -Solo digo, no da mucha ayuda que digamos.
-¿Sabes que puedo escucharte, cierto? -dijo Peter, mirándole con un tono aburrido. -De todas maneras, ¿por qué lo tenemos aquí? -señaló a Stiles con un tono acusador y provocativo. -Digo, solo es humano, no es de mucha ayuda, que digamos.
La reunión se convirtió en un caos completo, ya que todos comenzaron a lanzarse palabras sobre quién ayudaba más en la manada que el resto, acusándose mutuamente mientras buscaban conflictos con quienes estaban apartados de la disputa. Al final, se prohibió el paso al bosque y se acordó que cualquier cosa que notaran rara fuera avisada al resto.
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-Ay, pero, ¿por qué a mí? -refunfuñó el menor mientras miraba a su madre, tras haber recibido un golpe con una cruz. Observó a sus otros hermanos, quienes soltaron risitas que se silenciaron en cuanto Coraline les lanzó una mirada.
-Porque eres el mayor.
-¿El mayor? Creí que no nos llevábamos por nuestra edad. -Habló en un tono burlón mientras miraba a su madre, la cual le alzó las cejas como retándolo a seguir; lo cual hizo. -Solo digo que la mayoría de nosotros pasa los veinte años, aunque algunos tengan la apariencia de un niño de cinco. -Culminó con un tono de voz alto, dirigiéndose al resto de los niños que se encontraban pacíficamente en un juego de ajedrez. Estos le lanzaron una mirada que parecía advertirle que los próximos días debía dormir con los ojos abiertos.
-Erik, sabes bien a qué me refiero cuando digo que eres el mayor. -Refutó la matriarca, poniéndose firme ante su hijo y mirándolo para que dijera algo más, pero solo recibió un resoplido de su parte.
-Madre, no es solo culpa de Erik, yo le seguí igual. -Coraline entrecerró los ojos, mirándolo como si estuviera mintiendo para cubrir a su hermano. Lo cual era cierto, pero ella no podía saberlo; tenía el tema perfecto para cambiar el rumbo de la discusión. -Además, encontramos...
-Colin. -El silencio se hizo notar. Su voz sonaba imponente mientras observaba al niño más bajo, y su tono no dejaba dudas de que su paciencia comenzaba a agotarse, perdiendo el humor. -Ten cuidado con las palabras que dirás, pueden costarte. -Advirtió, ya cansada de la discusión; apenas habían llegado a ese pueblo y dos de sus hijos ya le habían desobedecido.
Ambos involucrados se miraron entre sí, sin saber si debían hablar o no, pues sabían que primero debían informarle a Alina que lo habían encontrado. Aunque, por otro lado, Coraline también debía saberlo, después de todo, era la matriarca de la colonia. Se miraron una vez mas mientras decidían cuidadosamente sus palabras, siendo Erik el primero en hablar.
-Primero, llama a Alina. -Dijo firmemente, desafiando con la mirada a su madre, quien lo miraba con duda. El resto de los presentes se intercambiaron miradas, comenzando a armar miles de teorías entre ellos. -Ella debe estar aquí.
Observó a ambos, notando su determinación de no hablar hasta que Alina estuviera presente. Simplemente lanzó otra mirada a sus hijos antes de hacer una seña al resto de los niños, indicando que uno fuera en busca de la nombrada. Mala idea, pues todos los niños corrieron gritando su nombre. Los dos involucrados trataron de reprimir la risa mientras su madre solo colocaba una mano en la cabeza, decepcionada por lo entrometidos que eran sus hijos.
-Crei haberlos criado mejor. -murmuro con arrepentimiento en su voz mientras tomaba asiento ya sintiendo el peso de la conversación. Especialmente al sentir los miles de pasos que se acercaban al salon, parece que el nido completo estará presente en la discusión. -Entrometidos.
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-Carajo... -Susurró con frustración mientras se adentraba más en el bosque. Sabía que no debía estar allí, sabía que la manada lo había prohibido en aquella reunión. desde que vieron a esos murciélagos hace unas noches no pudo dejar de pensar que debía descubrir que pasaba. Y no, esto no es para demostrarle al idiota de Peter que si es útil en la manada.
-Scott se enfadará... Derek me matará. -Expresó, pateando una rama en el suelo, que en realidad era una raíz enredada en la tierra. Rodó por una pequeña colina, dando unas volteretas, hasta quedar boca arriba. Miró hacia arriba; las estrellas brillaban entre las ramas de los árboles mientras el viento resoplaba, como si se burlara de él. Ahora pensaba que era una pésima idea.
-A la mierda ellos... a la mierda todo. -Expresó, levantándose y sacudiendo la tierra de su ropa, murmurando una cantidad exagerada de insultos hacia cualquier persona que recordara en ese momento, especialmente hacia Derek.
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-Erik, madre se enojará mucho cuando sepa que salimos al bosque -expresó, ya cansado, mientras seguía al mayor entre los árboles. Volaban sobre las ramas como murciélagos para no levantar sospechas, según ellos.
-Necesitas relajarte un poco. Coraline no se enojará por un poco de ayuda -habló con confianza, siguiendo su sentido del olfato. A pesar del viento, sentía que esa era la noche; lo encontrarían, aquel que sería la clave para su seguridad, la seguridad de su familia. -Si Hesferia tiene razón, él será de gran ayuda.
-¿Lo crees? -a pesar de que Alina también lo dijo, la duda asomaba en su voz-. Ella comentó que era un humano...
El silencio de su hermano lo obligó a mirar hacia adelante, observando que la atención de Erik estaba ajena a él.
-Erik...
-Silencio... -expresó con una sonrisa que mostraba sus colmillos, aterradora como la de un murciélago. Su vista se centró en un chico que rodaba por una colina. -Creo que lo tenemos.
Colin observó al chico tirado en el suelo mientras comenzaba a insultar. No podía creer que ese fuera el que iba a protegerlos. -¿En serio, él? -preguntó ingenuo, aún mirando a Stiles, siendo callado por Erik de nuevo. Este le dio una señal para que olfateara, y así lo hizo, sintiendo la sangre de aquel corriendo por sus venas, la misma sangre que apenas circulaba por la suya. -Su sangre.
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Stiles comenzó a sentirse observado con cada paso que daba. Ya estaba lejos del límite y no parecía encontrar nada. Fue después de aquella caída cuando empezó a sentir unos ojos siguiéndolo, lo cual le daba miedo; no quería morir solo en el bosque.
-Muy bien, quien sea que esté ahí, da la maldita cara -gritó a todo pulmón, con una determinación que no sentía, dispuesto a enfrentarse a lo que fuera, aunque eso significara su muerte.
En las sombras, un murciélago sonrió con diversión, mientras el otro entraba en pánico, moviendo su cabeza a una velocidad inimaginable y diciéndole "no" al otro.
-Oh, esto será divertido -voló sobre la cabeza de Stiles, asustándolo, antes de descender al suelo y volver a su forma humana. Le sonrió a Stiles mientras Colin también descendía, pero con menos dramatismo que Erik, quien le dedicó una pequeña sonrisa a Stiles, tratando de transmitirle calma, lo cual no funcionó demasiado bien, pues este se escandalizó más de lo que esperaban.
-¡Idiota, lo asustaste! -expresó Erik, mirando a Colin, quien le lanzó una mirada feroz y le mostró los dientes.
-¿¡Yo!? Si fuiste tú quien casi le arranca la cabeza -casi gritó mientras señalaba a su hermano molesto, quien solo inclinó los hombros como si fuera inocente de tal acusación.
-Creo que me voy a desmayar.