En definitiva el día había iniciado como uno bueno, se despertó de buen humor, al lado de la mujer que ama, su hijo en su quinto año de colegio, seguía sin chistar todas sus órdenes, su señor le informo el dia anterior que sería el encargado de una misión de gran importancia, todo estaba bien, desayuno de lo más tranquilo, posteriormente se dirigió a su despacho para atender papeles importantes y permaneció en ese lugar hasta la hora del almuerzo, almorzó con su amada esposa y partió al ministerio a resolver algunos asuntos con el ministro, se topó al vagabundo de Arthur Weasley y lo humilló frente a muchas personas en el ministerio, a si en definitiva la vida de Lucius Malfoy era plena o eso creyó, hasta que al regresar a casa se le ocurrió que era buena idea ir al salon ancestral de la familia, donde estaba el árbol genealógico de todos y cada uno de los Malfoy y no solo eso, también estaban los cuadros más importantes y las reliquias de la familia, nadie podía entrar salvo el patriarca de la familia, como todo árbol genealógico mágico el de los Malfoy estaba encantado para que se modificara solo y al principio cuando Lucius entró con una copa de vino en la mano para admirarlo con orgullo, no notó el ligero pero muy importante cambio en dicho árbol, tan inmerso estaba que lo fue recorriendo poco a poco de la línea principal hasta su padre Abraxas y posteriormente a él mismo, fue cuando noto que de su propio hijo se deslinda otras dos ramas donde aparecía para su completo horror e incredulidad, junto al nombre de su hijo aparecía el nombre del elegido y eso no era lo peor del asunto no, lo peor es que al seguir la línea que unía a ambos adolescentes aparecia una pequeña mancha sin nombre que decía heredero aun sin nombre, está mal decir que pegó el grito menos masculino de su vida.
-!NARCISSA¡- en completo pánico aun observaba esa mancha sin nombre que salía del nombre de su hijo y del profana hijos Potter, ese mal nacido mancillo a su pequeño querubin.
-¿Lucius?- dijo su esposa desde la puerta de la habitación, se le olvidó que nadie podía entrar a la habitación a menos que él lo ordenara.
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Narcissa se encontraba en la cocina de la mansión Malfoy cuando de pronto escucho un chillido de lo más estridente, casi pensó que una niñita había gritado, claro que eso no era posible teniendo en cuanta que solo estaban su esposo y ella en la mansión, sin contar claro a lo elfos domésticos a los cuales ella estaba instruyendo, pero pronto escuchó el grito estridente de su esposo que la llamaba, ahora más extrañada que nunca se dirigió de donde provino el grito, desde que ella era Lady Malfoy jamás nunca su esposo había gritado, no eso no ocurrió jamás, ¿que habría pasado para tal alboroto?, me acerque rápidamente a la puerta -¿Lucius?- dijo mientras tocaba la puerta, pronto escuchó la orden de entrada y las puertas se abrieron de par en par, para revelar a un Lord Malfoy tirado de espaldas frente al árbol genealógico con una cara deformada por el horror, pálido al punto de parecer que su piel era traslúcida, casi parecía muerto del puro terror. -¿Lucius que paso?- dijo mientras corría al encuentro de su esposo. -!NARCISSA¡ TRAERME TE SE ME BAJÓ LA PRESIÓN- dijo mientras aún mantenía la mirada sobre el árbol.
-Lucius tranquilizate dime que es lo que te pasa- Ese hombre era un dramático de lo peor y un dia la mataría de un buen susto, llamó a un elfo y le pidió un té muy cargado una vez colocado la bebida frente al dramático rubio lo instó a beber -ok Lucius ahora despacio dime ¿qué fue lo que te perturbó?- mi adorado marido señaló al árbol con horror, al mirar a donde apuntaba en definitiva no creí el enterarme que era abuela por medio de este drama.
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Draco estaba apunto de ir al gran comedor para la cena después de una buena sesión de arrumacos con su encantador cara rajada, cuando su padrino lo interceptó en la puerta del gran comedor y prácticamente lo arrastró al despacho del director, y jamás en su joven vida se había sentido tan confundido, cuando cinco minutos después vio entrar a su novio siendo arrastrado por la profesora Mcgonagall con una cara de confusión igual que la suya, frente a ellos estaba el director con la cara más incómoda que le había visto en su vida, unos segundos después salieron sus padres de la chimenea, su madre sostenía del brazo a su padre que se veía enfermo o bueno eso pareció hasta que, ante su vista apareció el elegido y entonces se le incendió la mirada en fuego como una bestia furiosa, se dejó ir a lo muggle, tomándolo del cuello del adolescente mientras lo sacudía y le gritaba que era un malnacido por profanar a su dulce bebe. Yo corrí junto a mi madre a tratar de detenerlo mientras los profesores también intentaban detenerlo solo podía ver como la cabeza de Harry rebotaba de un lado a otro.
-!PAPÁ, NO DÉJALO¡-
-!LUCIUS NO, DÉJALO, YA LO HABLAMOS, DEJALO TE DIGO¡-
-!SEÑOR MALFOY, SUELTE AL SEÑOR POTTER¡-
-!ERES UN MALNACIDO, SABÍA QUE ERA IGUAL DE PERVERTIDO QUE TU INMUNDO PADRE¡-
-!NO PAPÁ, POR FAVOR YA DEJALO¡-
-!LUCIUS MUESTRA ALGO DE DECORO¡-
-!CALLATE SEVERUS ESTE MOCOSO SE APROVECHÓ DE MI BEBE¡-
-!SEÑOR MALFOY, LE VOY A PEDIR QUE SE CONTROLE Y DEJE A MI ALUMNO EN PAZ¡-
-!TU CÁLLATE, MALDITA CABRA SENIL¡
Y así fue como nos encontró la cara de sapo, digo la profesora umbridge, todos tratando de separar a mi padre de mi novio, creo que Harry estaba a punto de desmayarse, cuando entro la profesora amante del rosa, todos volteamos a ver la puerta y con todos distraídos por fin pude salvar a mi novio de las garras de mi padre, lo coloque a mis espaldas mientras mi madre trataba de calmar a mi padre.
-Albus ¿qué pasa aquí?- dijo la recién llegada - A Dolores ¿a qué debemos tu llegada?- le dijo el director mientras se arreglaba el cabello y la ropa que al parecer en el ajetreo alguien le jalo, mientra ellos discutían yo volte a ver al cuatro ojos de mi corazón, el pobre tosía mientras respiraba con dificultades.
una vez se fue el sapo rosa de la oficina, mi madre calmó a mi padre y yo mantuve a Harry lejos de mi padre, por fin nos hicieron sentarnos para poder explicar el porqué de que todos estemos aquí.
-Muy bien señores estamos aquí para aclarar lo que según el señor Malfoy fue un robo a la inocencia del joven Malfoy- en cuanto esas palabra salieron del director todos voltearon a verme y yo me sonroje a lo maximo, ¿como demonios mi padre se entero que me desfloraron el el bosque prohibido?, mire a Harry que miraba al techo igual de avergonzado que yo.
-!ESE MALDITO MESTIZO EMBARAZO A MI HIJO!- gritó mi padre mientras trataba de pasar sobre mi madre para volver a estrangular a mi pobre novio, pero yo no estaba escuchando, ¿como que estoy embarazado? ¿no se supone que yo era hombre? ¿Qué salió mal en toda esta ecuación? ¿cuándo fue que me quede embarazado y ni siquiera me enteré?. -¿Embarazado?- preguntó Harry tan ido como yo. -No padre yo soy hombre no me puedo embarazar- le dije a mi padre bajito porque aunque me parecía mal chiste, aun me daba pena que mi padre supiera lo que hacía con Harry en cualquier lugar desolado que encontráramos, me gire para ver el rostro del elegido y el pobre solo estaba en trance repitiendo el "embarazado" como un mantra, ok en definitiva esto era absurdo yo era hombre y claramente no podía estar en cinta.
-Harry soy hombre, yo no estoy embarazado- le dije mientras lo tomaba de las mejillas para que me mirara, al procesar mis palabras el color le volvió al rostro y sonrió. -Ah claro, si, tu eres hombre y no te puedes embarazar- dijo ya más tranquilo, lastima que no duro el momento, porque el carraspeo del director nos sacó de nuestro mundo -Lo lamento señor Malfoy pero usted es un sangre pura y me temo que tiene la capacidad de desarrollar los órganos necesarios para poder engendrar, ahora Minerva si fueras tan... - trato de continuar pero yo lo interrumpí -¿QUE? eso no es posible ¿verdad papá? ¿papá?- dije mientras me giraba a ver a mis padres con esperanza de que todo fuera un mal chiste -¿No me dijiste que hablaste con Draco de este tema y que él lo había entendido?- dijo mi madre molesta mirando a mi padre, que se encogió en su lugar en cuanto la mortal mirada lo atravesó - Si yo lo hice o algo así- dijo susurrando lo último -!NO NUNCA ME HABLASTE DE QUE YO PODÍA ENGENDRAR¡- le grite en shock, no podía ser que esto me esté pasando a mi.- Si lo hice te dije claramente que no podías casarte con un hombre, y que existían pervertidos como ese que tienes a tu lado, y que te alejaras de ellos.- yo no cabía en la incredulidad esa maldita conversación sucedió cuando yo apenas tenía 5 años, como en su sano juicio se le ocurre que para empezar a esa edad es que yo iba a saber de lo que hablaba y nunca me menciono que yo podía quedar embarazado.
-Lucius como demonios fuiste capaz de solo decirle eso ¿es que eres idiota?- le dijo mi madre con los dientes apretados y la mirada asesina - Es que me daba pena explicarle, todo el es tan inocente, ¿que iba a decirle yo?, ¿que si dejaba que le metieran algo su cuerpo iba a tomar el camino de ser gestante?- dijo mi propio padre, que sin lugar a dudas era un idiota como mi madre decía. Deje de escuchar después de eso, solo atine a llevarme la mano al vientre en donde al parecer estaba mi bebe.
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Esto en definitiva no era lo que esperaba al salir esa mañana de la torre de gryffindor, jamás se imaginó que al terminar el día recibiría la impactante noticia de que sería padre, después de casi morir a manos de él que debería de ser su amado suegris, de un impactante relato en donde se les dio a conocer que después de la caza de brujas, los números de los magos fueron casi nulos, por lo que al parecer la diosa magia les concedió el don a los magos sangre pura de poder engendrar para que así no se perdiera la raza de magos desde hacia siglos que los magos sangre pura, para poder engendrar, y esa era una de las razones por las que la pureza de la sangre era tan importante para algunas familias, en especial para los Malfoy que era en extremo fértiles, el nunca creyó que el haberse sentido seducido por su enemigo y posterior novio fuera a terminar en que a sus quince años fuera padre, pero aquí se encontraba en la enfermería a lado de su rubia obsesión, donde Madame Pomfrey les estaba informando que Draco tenia poco mas de dos meses de embarazo, y ahora todo tenia sentido, ese era el tiempo que llevaban de novios y de hecho el tiempo que se tenia desde aquella primera vez en el bosque, también el que Draco se paso casi un mes con malestar estomacal o lo que el creyó malestar estomacal durante un mes, de hecho ahora que lo pone en perspectiva era obvio que el rubio estaba embarazado, solo que a ellos ni por asomo se les ocurrió la posibilidad de un embarazo.
-bueno señor Malfoy, estas son pociones nutritivas y de calcio que tiene que tomar todos los días, y en este pergamino están los horarios y algunos síntomas que debe tener en cuenta, les recomiendo que vayan a revisión a san Mungo, ya que yo no cuento con las herramientas para tenerlo en control, le recomiendo que vaya y contacte con un medimago especializado en embarazos masculinos para que se evite cualquier peligro.- la enfermera siguió hablando, y yo aun no lograba conectar la idea de que seriamos padres, no había soltado la mano de mi pobre rubio que temblaba con toda la nueva información.
Al salir de la enfermería Draco seguía sin decir ni una palabra, solo abrazando con su mano libre las pociones mientras caminábamos de regreso al despacho del director, de pronto Draco se detuvo y giro a verme con los ojos llorosos
-Harry vamos a ser papas- susurro yo solo le sonreí, me preocupaba el hecho de que realmente el no quisiera al bebe, porque yo sabia desde muy joven que quería formar una familia, pero el era tan refinado y capaz que no creía que quisiera una vida simple en familia -si amor vamos a ser papas, pero no llores ¿no lo quieres?- dije bajito, mirándolo directo a los ojos temiendo la respuesta -¿que dices?- dijo mientras la lagrimas surcaban sus rosadas mejillas. -estoy tan feliz Harry, si te puedo dar una familia como querías- dijo mientras se soltaba a llorar, los profesores que nos acompañaban estaban mas al frente mirando la ese que se desarrollaba, con mi tierno rubio el cual yo abrazaba para que dejara de llorar.
-Espera- dijo de pronto apartandoce de mi - !no estamos listos para ser padres¡- dijo exaltado y de pronto tomo mi mano y pego la carrera directo al despacho del director, en menos de lo que pensé estábamos de nuevo en el despacho ante el director y los padres del rubio, se veía al señor Malfoy en modo regañado y a la señora Malfoy con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Cómo te fue mi Dragón?- pregunto amablemente. -mama voy a ser padre- le dijo mi rubio a su madre, mientras corría a abrazarla, ella lo tomó en sus brazos, y alzó la vista hacia a mi, y levanto el otro brazo directo a mi para que me uniera al abrazo, yo me acerque tímidamente a ellos, y ella me abrazo junto a Draco -lose amor van a ser papás.. bienvenido a la familia Harry- nos dijo mientras nos separamos del abrazo, Draco se separo y miro a su padre -padre tenemos que ver donde voy a vivir con Harry- le dijo en el tono más serio que le había escuchado, y casi podría jurar que prácticamente le daba un infarto la rubio mayor -no Draco, piénsalo podemos criar al engendro, pero ¿tenemos que quedarnos con el mestizo?- la señora Malfoy se giró y lo agarró de la oreja -escúchame bien Lucius Abraxas Malfoy, porque creo que aun no quedo claro, esto también es tu culpa, por no decirle nada a Draco, por lo que si, nos vamos a quedar con Harry- dijo con los diente apretados - !ay¡ si, si, cissy nos quedamos con el mestizo, ya suéltame- al fin lo soltó, y Mi rubio miró a su madre con una sonrisa en su rostro, bueno por fin podía ver de donde saco Draco el carácter.
Los siguientes meses jamas me los imagine de esa manera, ahora como técnicamente los Malfoy eran mi familia, como que se pasaron a lado de la luz, el señor Malfoy dijo absolutamente todo lo que sabía de Voldemort, desde todos los horrocruxes que existían, donde estaba el señor oscuro, todos y cada uno de sus secretos y planes se dijeron, así como a los mago que eran leales a él y los que en realidad estaban más por obligación que por querer, lo que siguió fue la mudanza de los Malfoy a la casa Black, que era la más segura, contarle a
Sirius que iba a ser padre y que era con un Malfoy, fue un dolor de cabeza, más aún cuando se enteró que tendría que vivir con ellos, y solo escuché que dijo, que muy probablemente, mi padre se volvería a morir de la impresión, si a el casi le da un infarto, Narcissa solo le dijo que era un maldito exagerado y lo puso en marcha para limpiar la casa, ya que un bebé no podía llegar a semejante lugar, tantos Sirius como el señor Malfoy desde que se vieron, comenzaron a a tener constantes peleas , con las nuevas pruebas, al ministerio no le quedó de otra más que aceptar que en efecto Voldemor regreso, y se iniciaron redadas, donde se capturo sorpresivamente a el señor tenebroso, junto a sus leales Mortifagos, tardaron mas en encontrar a todos los Horrocrux, pero lo lograron y al final los destruyeron. Dumbledor me confeso que de hecho yo era uno de los Horrocrux, y fui llevado con los duendes de gringotts, los cuales lograron quitarme la alma de Tom que estaba adherida a mi, y todo esto ocurrió antes de las vacaciones de fin de años, en tan solo 3 meses, se le dio el beso del dementor a Voldemort, y para entonces Draco y yo estábamos en la casa Black, alistándonos para la revisión del sexto mes, durante todo este tiempo el embarazo de Draco se mantuvo en secreto y nuestra relación igual, incluso para nuestros amigos, aunque ya era avanzado su embarazo, con un glamour se pudo ocultar, claro que no por mucho, pues después de que el medimago de la familia Malfoy revisara que todo estaba bien, los Weasley llegaron como torbellino a Grimmauld Place, y sin poder evitarlo vieron el vientre hinchado de Draco, y claro a los Malfoy, ese día fue un desastre pero salio bien al final.
-Y así, fue como nos enteramos que llegaste tu mi querido James- le dije a mi hermoso bebe de tan solo 3 años, el cual ya cerraba los ojos de sueño que tenia - papi quiero que ya lleguen mis hermanos, ¿como los mentiste en la panza de papa?- dijo somnoliento, yo lo mire impactado -James ¿quien te dijo que yo metí a tus hermanos en tu papi?- pregunte temiendo la respuesta. -fue mi abuelito Lucius, dijo que mancillaste la flor de papa para poner a mis hermanitos en papi- maldito sea mi suegro, que desde que supo que Draco estaba embarazado de James siempre vio la manera de hacerme la vida imposible. -eso no importa ahora es hora de dormir- le dije mientras lo acostaba en su cama, pero el seguía hablando y lo que dijo me dejó de piedra. -entonces tampoco me vas a decir ¿porque mi abuelito Sirius le dijo a mi abuelo Lucius que a mi papi le gustaba que lo mancillaras, y que el lo había escuchado decir que quería mas del poderoso Potter?- para este punto yo ya no sabia que decir -ok ya a dormir ya no te dejare con tus abuelos- le dije, mientras le daba un beso en la frente y lo dejaba dormir.
Baje hasta la cocina de nuestra casa, donde encontré a mi rubio y encantador esposo comiendo pepino con mantequilla de maní -ya no vamos a dejar a James con tu padre y menos con Sirius- el me miro con una cuchara en la boca y de manera interrogativa -le dijeron a James que yo metí a los gemelos en ti- el solo empezó a reírse, o si en definitiva el encontraba todo esto muy divertido, Se acerco a mi y me dio un beso - ¿y no metiste a tus bebes en mi?- me pregunto con coquetería -si pero nuestro hijo no tiene porque saber eso- el rió mas fuerte me beso y se encamino al segundo piso a nuestra habitación, yo solo lo observe, en definitiva cuando me enamore de ese encantador rubio jamas imagine lo que la vida me deparaba, la mejor decisión de mi vida
FIN