
James
“¿Pero qué mierda ha pasado?"
Se pregunta mientras mira a sus amigos corriendo de un lado hacia otro asegurándose de tener todo para la fiesta de esa noche.
Primero que nada, ¿Qué tanto favoritismo tenía su jefa de casa que toda su vida estudiantil se la pasó negándole a James y Sirius hacer una fiesta (por supuesto que las hicieron, pero sin permiso) para que todo lo que Remus y Lily tuvieran que hacer fuera preguntar?
Segundo, ¿Por qué Sirius estaba tan obsesionado con que todo saliera bien? Su amigo era muchas cosas menos organizado o perfeccionista si no se trataba de su intensa rutina de cuidado del cabello, por lo que verlo tan alterado por lograr la perfección era sumamente extraño para él.
-Canuto, anda, relájate hermano, es solo una fiesta- le animó el de lentes, pero este volteó a verlo como si acabase de insultar halagar a toda su familia- De acuerdo, ¿Qué está pasando? ¿Por qué estás tan alterado?-
Su amigo lo mira y tras un par de segundos suspira, rascando su brazo con nerviosismo-Invité a Regulus- susurra.
Oh.
OH.
Sirius había invitado a Regulus. Regulus, el hermano menor con el que había pasado tantos años en conflicto, con quien pasó un año entero sin hablarse después de que el menor se rehusara a huir con él en el verano pasado que sus padres lo acogieron. El hermano que llegó apenas vivo a su casa ese verano y con quien Sirius había estado tratando de arreglar las cosas. Si, tenía sentido.
-De acuerdo, ¿Pero puedes por favor dejar de gritar? Colagusano está a punto de tener una crisis nerviosa- ambos ríen y siguen con la preparación para la fiesta.
La fiesta había empezado hace una hora, y la gente parecía estar pasando un buen tiempo, James estaba recargado en una pared, platicando con Lily, en su mano una bebida de la que tomaba tragos cortos cada tanto, después de todo, esa noche no estaba en sus planes emborracharse, mientras Lily y él bromeaban y reían, desde su lugar pudo ver la entrada a la sala común abrirse, entrando un chico de figura esbelta, sus cortos rizos que se veían tan sedosos, y aquellos hermosos ojos entre azules y grises, tan parecidos pero tan distintos a los de su mejor amigo, su mirada recorrió su cuerpo de arriba a abajo, la forma en que ese pantalón se ceñía a su figura, escuchó una pequeña risita a su lado.
-Cuidado James, si sigues babeando así por él, tendremos que trapear el piso para evitar accidentes- bromeó su hermosa novia con una sonrisa ligera.
Habían tenido la conversación sobre la pansexualidad de James y su posible inclinación por el poliamor a inicios de su relación, aclarando este que no era algo que la chica estuviera obligada a aceptar, y que tanto podía simplemente terminar la relación (por mucho que le doliera) o simplemente pedir que se mantenga como una relación cerrada. Lily había necesitado un tiempo para considerarlo, y mientras lo pensaba siguieron su relación como siempre, al final ella le había dicho que no le gustaría una relación abierta, pero que ambos eran humanos y era ilógico pensar que nunca encontrarían atractivas a otras personas, por lo que si se llegaba a presentar la situación de que a ambos les gustara la misma persona, fácilmente podrían incluirle a la relación, después de todo, Lily misma era bisexual y podría gustarles la misma chica o el mismo chico. El asunto con Regulus Black era... Que ambos estaban idiotizados por él, del tiempo que habían pasado realmente conociéndolo, ni él ni Lily fueron capaces de hacer ojos ciegos ante la belleza e inteligencia del chico, constantemente se encontraban hablando sobre él, o el cómo James codeaba ligeramente a Lily con burla cada vez que la veía sonrojarse ante algún comentario particularmente interesante del Slytherin, o que Lily lo moleste cuando su mirada de clavaba en él a lo lejos.
El problema: Regulus Black era gay.
Era la razón por la que había huido a su casa en el verano, porque sus padres se habían enterado y de habían molestado ya que era su heredero y no podía ser homosexual, debía continuar la línea familiar, Walburga, siempre la madre amorosa, no se había detenido con los hechizos hasta que el pequeño a como pudo logró utilizar la red floo para llegar a casa de James, haciéndolo sentirse aliviado de no haber cortado la conexión con Grimmauld Place cuando Sirius se mudó con ellos. Así que imposibilitaba el acercamiento de la pareja al ser Lily una mujer, sin embargo, eso no impedía que ambos se sintieran cada vez más atraídos por él.
Simplemente se acerca y la abraza por la cintura, pegándole a su cuerpo, y susurrando en su oído- ¿Celosa, mi amor?- pregunta juguetonamente, arrancando una risa de su chica.
-Ya quisieras James, ven, vamos a bailar- y tras eso lo arrastra hasta el montón de gente bailando para pasar un buen rato.
Una hora después, ambos se encontraban algo cansados, así que se acercan a en donde tenían su barra improvisada, donde encontraron al chico que les fascinaba tomando tragos solo.
-Reggie, qué placer verte- saluda James, sentándose al lado suyo mientras Lily se sienta a su otro costado, James arquea la ceja y le lanza una mirada a su novia, quién solo se encoge de hombros.
-Potter, Evans- saluda, sus mejillas ligeramente rojas, aunque podría ser por el alcohol, a pesar de no escucharse o parecer demasiado tomado.
-¿Qué haces solo aquí?- pregunta Lily con una sonrisa, y el menor resopla y rueda los ojos.
-Sirius me arrastró hasta aquí y me abandonó para irse con su novio- se cruza de brazos- honestamente no sé qué hago aún aquí-
Tal vez...
-Podríamos hacerte compañía- la pelirroja se adelanta a su propuesta, colocando su mano en la rodilla del Slytherin.
Oh... Eso es tan sexy.
-¿Y por qué querrían quedarse aquí conmigo?- pregunta el menor.
-Vamos Reggie, ¿Por qué no querríamos?- contesta, colocando ahora su mano en el hombro del otro chico.
-O quizás podríamos ir a bailar, los tres- al parecer su chica había amanecido coqueta y sin miedo al rechazo.
Sorprendentemente, Regulus se sonrojó un poco más y asintió, permitiendo que ambos le llevaran hacia la pista, y a partir de ahí el menor solo fue soltándose más, primero fue Lily bailando contra él, después James acercándose lentamente hasta estar Regulus bailando entre ambos completamente pegados contra él, Lily, que había amanecido atrevida fue quien le besó, y después el rizado volteó su rostro buscando los labios de James, y él no se negó.
Tras un rato más, Lily se había cansado y James igual, aún así no necesitaron hablar para saber que ninguno estaba dispuesto a separarse del Slytherin, así que juntos se dirigieron hacia la habitación de Lily, donde conversaron hasta caer dormidos.