Miradas

Harry Potter - J. K. Rowling
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El padrino perdido

Por supuesto que el primer paso fue ir al banco de Gringotts para poder reclamar acceso a las bóvedas que los Potter seguramente dejaron para su hijo.

-Que tu oro fluya- dijo el mago mayor, agachando un poco la cabeza en cuanto notó la mirada de uno de los goblins sobre ellos.

-Y tus riquezas se multipliquen- contestó este- dígame, mago, ¿quién es usted que tan respetuoso se muestra y en qué es requerida nuestra ayuda?-

-Mi nombre es Severus Snape Prince, y vengo junto a Petunia Evans para solicitar el acceso a las bóvedas del joven Harry James Potter Evans-

-¿Tienen la llave?-

-Supongo que Dumbledore no te la dio- afirmó más que preguntar a la mujer.

-No- fue su escueta respuesta.

-Puedo pasarlos con quien está a cargo de las cuentas Potter para hacer una prueba de herencia-

-Lo agradeceríamos mucho. contestó Petunia.

-Síganme por aquí- y empezó a caminar, seguido de cerca por ambos adultos y los niños.

Se pararon frente a una puerta, el duende les dejó ahí y entró para minutos después salir indicándoles que pasaran y así lo hicieron, Severus dejando pasar primero a la mujer y los niños, y siendo detenido por el mismo duende que los había guiado ahí.

-Por cierto, señor Prince, necesitamos tratar un asunto urgente con usted, y dado a que no ha respondido ninguna de nuestras cartas, le pido que vuelva conmigo en cuanto termine sus asuntos con el joven mago-

-No he recibido ninguna carta del banco- respondió el alto hombre.

-Entonces el asunto es más grave de lo que pensábamos en un inicio si no le han llegado-

-De acuerdo, nos vemos entonces- y con eso entró, cerrando la puerta tras de sí.

-Mucho gusto, señores, he sido informado de que necesitan  una prueba de herencia para acceder a las bóvedas del joven mago Harry Potter, ¿son acaso sus tutores?- preguntó el duende tras el escritorio, sin dejarles emitir palabra.

-Yo soy Petunia Evans, su tía, él está bajo mi cuidado-

-¿Y el señor?- preguntó, casi de mal humor.

-Mi nombre es Severus Snape, estoy acompañando pues ella es una muggle y no sabe de magia- contestó este, ignorando totalmente el tono de aquel.

-¿Una muggle, dice?- pregunta extrañado- los muggles son incapaces de ver nada en nuestro mundo, ¿está usted segura de que es una muggle?, ¿fue su hermana una bruja?- cuestionó.

-Así es, mi hermana Lily fue una bruja-

-Probablemente lo que suceda es que provengan de una linea squib, pero nos ocuparemos de eso después, por el momento empezaremos con la prueba de herencia del jovencito y después lo intentaremos con usted- explicó- ahora por favor traigan al niño frente a mí-

Petunia se acercó, llevando a Harry de la mano, mientras el duende sacaba de un cajón un pedazo de pergamino y una pequeña aguja de aspecto bastante filoso.

-Ahora necesitamos que por favor pinchen el dedo del niño con esta aguja y dejen caer 3 gotas de sangre-

Petunia lo hizo, con miedo a la reacción que pudiera tener el niño, sin embargo este se quedó tan quieto y callado que asombró a los adultos, sin embargo, fue el otro niño quien no se quedó tan quieto y en cuanto vio a su madre acercando aquella aguja a la mano de su primo soltó un grito.

-¡Nooo! ¡Jaliii!- y tras esto, una pila de papeles que se encontraba en el escritorio del duende cayó, desparramando todos los papeles que la conformaban por el suelo.

Eso dejó helados a Petunia y Severus, pero al final este último reaccionó y de un movimiento de su varita los volvió a acomodar. El duende por otro lado, ni siquiera se inmutó ante este suceso y tomó el pergamino.

-Bueno, ahora esperaremos por un par de minutos para que este pergamino nos muestre lo que necesitamos, mientras esperamos, empecemos con usted, señorita Evans- sacó otro pergamino- por favor empecemos-

-Creo que sería apropiado hacerle una a este chico también, eventos recientes me hacen inclinarme cada vez más a su teoría de ascendencia squib-

Y así, al rededor de 10 minutos después, tres pergaminos mostraban información impresionante.

Nombre registrado: Harry James Potter Evans.

Nombre oculto: Harry James Potter Le Fay-Evans.

Padre: James Fleamont Potter Black.

Madre/Gestante: Lily Anne Le Fay-Evans (Potter).

Hermanos:

Estatus de sangre: Pura.

Padrinos: Sirius Orión Black Black (Lupin), (Remus Lupin por unión), Severus Tobías Snape Prince.

Madrinas: Alice Fostescue (Longbottom), (Frank Longbottom por unión).

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Nombre registrado: Petunia Evans.

Nombre oculto: Petunia Le Fay-Evans.

Padre: August  Evans.

Madre/Gestante: RoseMary Le Fay (Evans).

Hermanos: Lily Anne Le Fay-Evans.

Estatus de sangre: Pura(squib).

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Nombre registrado: Dudley Dursley Evans.

Nombre oculto: Dudley Dursley Le Fay-Evans.

Padre: Venon Dursley.

Madre/Gestante: Petunia Le Fay-Evans.

Hermanos:

Estatus de sangre: Mestiza.

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-¿Qué significa esto? ¿Squib?- preguntó Petunia, quien no lograba comprender absolutamente nada.

-Un squib es una persona nacida de dos magos que no tiene magia- explicó Severus.

-Eso es parcialmente correcto, señor Prince, ya que en algunos casos, la magia está presente, pero en una cantidad tan limitada que es imposible usarla a voluntad y llega a manifestarse con cosas demasiado pequeñas como para ser notadas- explicó el duende- a veces si dos squibs se juntan, uno o incluso más de sus hijos desarrollan un núcleo lo suficientemente fuerte como para ser llamados magos, su hermana fue la afortunada que logró esto, y al ser ambos padres descendientes de magos sangre pura, su hermana termina siendo una ella misma- terminó.

-Es demasiado para procesar- contestó la mujer.

-Quizás sea mejor que accedamos a la cámara para tomar lo necesario y volver a casa para digerir esto- sugirió el profesor- después de todo, yo también acabo de descubrir que tengo otro ahijado-

-Sería lo mejor- concedió el duende- sin embargo necesitaría que volvieran el día de mañana para poder discutir más sobre el pequeño, además de leer los testamentos de los fallecidos señores Potter-

-De acuerdo, muchas gracias y nos vemos mañana- habló la rubia, al tiempo que tomaba la mano de los niños pasa salir de aquella oficina, en la que el goblin se quedó arreglando papeles.

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