
𝘼 𝙛𝙖𝙡𝙩𝙖 𝙙𝙚 𝙥𝙖𝙙𝙧𝙚
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Las normas mágicas existen por una razón, para favorecer a aquellos seres vulnerables, buscar unos propósitos, pertenecer en un código para informarse en diversas cosas, hacer un mundo mejor, y en la escuela de hechicería y magia Hogwarts, aquellas reglas eran ideadas para sus alumnos.
Para que los magos inexpertos nacidos de muggles deberán obtener respuestas y explicaciones por partes de los docentes.
Aquellos mestizos son más fáciles, uno de los padres habla sobre la magia, escuela y es más sencillo que el padre/madre muggle le entendiera. Y los sangre pura, era mucho más fácil mandarles la carta. Sin necesidad de que un docente le explique las cosas.
Las normas estaban impresas, y en recordatorio de la vida cotidiana, y en cada nuevo inicio por parte de los profesores. Y aunque pareciera sencillo, en cada escrito había un hueco.
Y uno de esos huecos fue Cain Ezequiel, fue un mestizo, su padre debía hablar de magia con el... Oh esperen.. Su padre, Peter jamás apareció en su vida.... Fue una suerte que su madre estaba con el.
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-¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mira! Búho me trajo algo!
Sonrió el pequeño, mientras corría feliz a un lado con su madre, quien hasta el momento no había dejado de hacer llamadas.
-...Excelente..cariño.. recuerda.. que mi descanso está en 5 minutos..
Murmuró la mujer con voz silenciosa, pareciendo querer dormir, pero con una sonrisa en su rostro. Mientras tomaba de una taza caliente de un café calentado con anterioridad.
-Primero.. tengo que?..
Pregunto a la mujer mientras dejaba la taza y comenzaba a enfocarse en la fila de documentos.
-Acabar tarea..Y después podemos hablar..
Al decir esto, su madre sonó más calidamente, dando paso a que aquel niño con cabello marrón juega un poco fuera de su área de oficina.
El infante Sonrió, como si esto hubiera sido parte de su día a día, y salió al patio, disfrutar del campo verde y fresco. Su hogar era bastante pequeño, un piso de arrendamiento para una persona, se convirtió en el hogar de dos.
El lugar algo alejado de los edificios y fábricas clandestinas de todo Londres, pero a su vez cercano a las calles pobres.
El pequeño de tan solo 10 años irritante, podría recordar las inmensas historias que su madre le contaba sobre su padre y sus aventuras.
Al inicio río, pensando que era ficción. 《MAMÁ!.. Sabes que papá no es un ratón.. eso es tonto.. ¡debe ser humano!》
Pudo recordar cuando fue su primer cuento real de su padre. Y ahora no podía dejar de sonreír, le había llegado una carta!al igual que su padre. El iba a asistir a su escuela!.. ¡Con otros niños! En una escuela de magia, el chico estaba emocionado. Imaginando en el patio, o bueno, en el poco patio que tenían alrededor del edificio, donde igualmente habían carros estacionados.
"¿Será que me transformaré en rana?"
Mostró una cara de asco, al chico no le gustaban mucho ese animal.
"Usaré ropa negra y oscura tipo emo?"
Pensó caminando por las escaleras, rumbo al pequeño patio, o área verde que tenía el edificio.
"...Según El mago de Oz, hay brujas buenas y malas...y si soy malo?.. ¿Y me pongo verde?"
Recordó la película, lo vieron, el nunca entendió el significado de las brujas, pero sí era mágico, debía ser similar. de esos raros tipos que jamas salen
"...uhm.."
Levantó su mano, y conservaba la carta, algo arrugada, pero estable.
"Quizás otros estudiantes serán verdes?... Habrá compañeros de paja?... Me enseñaran como Aparecer cosas?.. Y si.. ¡Lo aprendo y así puedo aparecer a mi papá! A mamá le va a encantar"
Sonrió ante esa idea. Ante encontrar a su padre. Fingió tener el poder levantó su otra mano y jugó a lanzar hechizos inofensivos.
-¡Apareceriys! ... pum! Yeah!.. Humo..y entonces... Papa aparece, mamá grita de alegria.. .. Y papá me abraza..Y Tendré a papa.. así mamá no tendrá que trabajar tanto!... Seríamos como una de esas familias que vi en aquel anuncio!
Sonrió inocente el niño, comentando en diferentes tonos como podría suceder el encuentro Y para el su padre solo estaba perdido, como un truco de magia, debía estar perdido, confundido y cuando se encontrara con él, sería el hombre más feliz, amaría a su mamá.
Lo que uno nunca sabe, es que un padre ausente, siempre será uno.