Primary instinct

전지적 독자 시점 - 싱숑 | Omniscient Reader - Sing-Shong
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Primary instinct
Summary
Todos sabían que Yoo Sangah engaña a Han Sooyoung, incluso ella, pero no puede dejarla, simplemente no puede aunque quisiera, los instintos primarios arraigados a sus almas se lo prohíben
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Necesitadas

 

 

Luego del último incidente con el joven, el cual terminó en el hospital y tuvo que ser sobornado [amenazado] con no denunciar a Sangah por la agresión, además argumentando que el empezó a tratar de seducir al omega de otro.

además le dijeron que pagarían el hospital y unos mil dólares, pero que si se negaba a quedarse callado podrían hacer conocer la noticia de que intento robar la pareja destinada de un puro, cosa que está muy mal visto en el mundo y de paso echarlo de la Universidad, si, el chico no dudó en firmar pero pidió ser cambio de Universidad 

 

Sangah, luego de lo sucedido actuó como que nunca sucedió y todos le siguieron la corriente, todos conocían su lugar,  todos menos Sooyoung, que seguía comportándose como si nada le importaba, como si ese chico no hubiera sido casi asesinado a manos de su compañera de vida, pero incluso cuando eso sucedió ella no se acercaba a Sangah lo que confundía a algunos, y decidió tomar que la agresión hacia el chico no fue por celos si no por instinto.

Muchos llegaron a creer que Sangah atacó a ese chico porque sentía celos de que Sooyoung estuviera cerca de él, pero ahora todos creen que fue solo instinto de alfa, así que todo volvió a la normalidad, aunque Sangah volvió a cambiar de omega.

 

Luego del incidente, sorpresivamente termino con la omega que olía a rosas, todos se sorprendieron porque se veían bien juntos, ambas parecían felices así que fue un chisme que recorrió la Universidad, llegando a oídos de los de ultimo año hasta a los de primer año.

 

La omega extranjera no podía aceptar la ruptura e hizo un escándalo, aferrándose a Sangah y tratando de seducirla con sus feromonas, el problema vino cuando Sangah dijo que detestaba su aroma a flores y la dejó, pidiendo que ya no la buscara.

 

"Esto es culpa de esa omega, ¿verdad?!" grito la noche que se separaron, cuando Sangah la dejo en ese restaurante caro, Sangah se detuvo de golpe, volteando para verla con unos ojos vacíos, parecía irritada, "No metas a Sooyoung en esto, te lo advierto "

 

Su voz pesada, su aroma fuerte y sus ojos molestos, era una clara señal que le indicaba que se alejara del omega de ojos gris púrpura, esa noche Sangah la dejo, y así quedó como otro omega en la larga lista de Yoo Sangah.

 

Todos los omegas con los que Sangah salió, era lindos, y describían su relación como una de las mejores que tuvieron, Sangah era atenta y cuidadosa con ellos, pero no niegan lo doloroso que fue su ruptura, Sangah simplemente un día les pedía terminar la relación, pero era educada y amable, por esa razón rara vez había un problema, pero este caso fue una de sus excepciones.

 

La chica, de nombre Amelia, proveniente de España, no podía aceptar esto, no podía, ver como no paso ni un día y varios omegas empiezan a acercarse a Sangah como si tuvieran una oportunidad, cuando antes eran ellos los que la veían ir de la mano con Sangah, no podía aceptarlo, de todo su enojo, todo ese odio por perder su lugar solo encontró un culpable, no ella, no los omegas que cuelgan de los brazos de Sangah. 

 

Sooyoung , su ira se dirigió a Sooyoung, y como cada día se subía al auto de Sangah, cuando recién salían, la primera vez que vio a Sooyoung subir al auto de Sangah se escandalizó, preguntándose quien era ella para subirse al auto de su alfa.

 

Luego de eso, le pregunto a Sangah quién era, ella solo respondió con que era una compañera de cuarto, aunque pensándolo, parecía muy feliz con la idea de vivir al lado de Sooyoung, así fue como supo de la existencia de Sooyoung, el alma gemela de Sangah, aunque no parecían amarse como otras almas gemelas, eso le dio la idea de que aunque Sangah tenia a su alma gemela a su lado la amaba más a ella

 

Así que la próxima vez que Sangah la subió a su auto se aseguro de marcar el interior con su olor, besando a Sangah mientras trataba de dejar un mensaje a Sooyoung, pero eso le costó un tanto porque fue la última vez que Sangah la dejo subirse a su auto, no peleo, solo le aviso que ya no podía usar su auto, al menos no con el que viene a la Universidad.

 

Según escucho, Sooyoung se negó a subirse al auto de Sangah porque olía a su aroma, y ​​​​por esa razón se fue con un autobús y aunque escuchaba eso le alegre, no podía creer que Sangah escuchara a esa omega de tercera.

 

Ahora que ella la dejo, es el problema que nos lleva al día de hoy 

 


 

 

 

Sooyoung solo quería tener una vida universitaria tranquila pero ser la omega rechazada o como le llamen no le hace la vida más fácil, cada día sin falta escucha rumores de su relación con Sangah, cosas muy raras y estúpidas que ni siquiera valen la pena recordar

Han Sooyoung era una omega, pero era una muy orgullosa, cada vez que oía a alguien hablar no dudaba en respuesta, llamándolos cobardes por hablar a sus espaldas y no de frente, debido a su comportamiento agresivo surgieron nuevos rumores, de que Sangah no la amaba por su comportamiento agresivo y arisco

A ella que le importa si esa alfa de pelo castaño la ama o no, no es que le afecte realmente, simplemente es cansado tener que trabajar, y al menos ahora Sangah cubre sus gastos diarios, desde caprichos o berrinches y mientras siga así no le importa las especulaciones, son de ladrar pero no de morder.

Sooyoung solía repetirse eso todos los días, pero Dokja sabia que algo no andaba bien con su hermana menor.

 

Ese día Dokja estaba con Joonghyuk en la cafetería cuando empezó a oír sobre Sooyoung, cosas desagradables, ¿Por cuanto tiempo estuvo oyendo esas cosas?, el no dudo y le planto cara, gritándoles que no deberían hablar así de alguien que ni conocen, los chicos empezaron a responderle pero no se doblego, con la ayuda del otro alfa salió victorioso de la discusión. 

-¿Por qué hablan de Sooyoung así?

- Por que son unos idiotas, no conocen a Sooyoung realmente como para hablar así de ella.

 

Dokja estaba enojado, Sooyoung había estado escuchando todas esas cosas y no se lo mencionaba, el sabia pero no creí que fueran tan extremos, siendo tan descargables incluso, hablar del cuerpo de uno es despreciable en todo ámbito.

 

-Debo buscar a Sooyoung, me tendré que retirar 

- Esta bien, gracias por tu ayuda con la clase anterior 

 

Recorrió todo lo que pudo hasta encontrarla, lejos de todos, con sus libros y su laptop, Sooyoung no solía apartarse tanto, podía ver los parches cerca a su cuello, tener tantos no era recomendado, debían ser 2-3 como máximo, ella estaba usando unos 5.

 

-¿Sabes que si usas los parches en exceso podrías perder tu olfato, cierto?

 

Sooyoung me volvió a mirar y me saco la lengua, no dijo nada solo siguió escribiendo como suele hacer al estresarse tanto, me senté a su lado y empecé a leer, conoció a Sooyoung, si quiere hablar hablara si no solo debo esperar, ella quería compañía

 

- ¿Huelo mal?- fue lo primero que pregunto, dejando de escribir, mirándome, algo apenada, me empecé a reír de ella, avergonzándola.- POR ESO NUNCA TE PREGUNTO NADA!!

 

- No podría olerte con todos esos parches, Soo ¿Qué sucede no te ves bien?

-Estoy bien, eres el raro.

 

Sooyoung suspiro y se saco uno de los parches, viéndolo detenidamente, sin decir nada. 

 

- Tuve una pelea con un compañero, dijo que mi aroma era tan malo que por eso nadie se acercaba - me acerque y la abrace, dándole de mi aroma, como cuando éramos más pequeños 

- No hueles mal Sooyoung, tu compañero de clase es un tonto

- El no es el único que lo dice, es algo que escucho mucho, hablan de mi aroma como si fuera la peste, no quiero molestarlos, solo quiero que me dejen en paz pero sin importar que cada cosa que hago es una nueva razón para que....

- Hablan de tu relación con Sangah

 

Ella ascendió, me reí, le empecé a sacar los parches del cuello, 3 en el cuello y 2 en las muñecas, ella estaba tarareando una canción, mientras lo hacía y peinaba su cabello, luego ordenamos sus cosas y fuimos por comida.

 

Sooyoung no suele importarle lo que digan de ella, pero si llega a ser tan recurrente tal vez le afecte, ella solo quiere estar tranquila pero cada cosa que hace se vuelve una nueva razón de ataque, le dije a Sooyoung que dejara de esconder su aroma, que la mejor forma de atacar era burlándose del enemigo.

 

Luego de una larga charla, Sooyoung aceptó dejar de usar parches, su aroma debía ser mostrado con orgullo y no con vergüenza, todo este problema tenía que ver con la madre de Sooyoung, esa mujer solía insistir en esconder su aroma, diciendo que la todos señalaban por eso, que era una vergüenza el aroma de los omegas aunque ella era una, tal vez por eso era uno de los comentarios que más le afectó, normalmente responde con orgullo y gracia.

 

Luego de hablar decidió salir, los dos fueron a comer pollo ya tomar cerveza en algún lugar desconocido, era agradable, se sintió como cuando solo eran ellos dos, aunque ahora que no usaba parches el aroma de Sooyoung se hacía más notorio, llamando mucho la atención mientras más se embriagaba.

 

Dokja tuvo que llamar a una amiga que vivía cerca para preguntar si podía llevarlos, prometiendo pagarle luego. la amiga, una alfa, no tuvo problemas, después de todo le debía un favor, llego lo antes posible y siendo ya las 2 de la mañana decidió mejor dejar a Sooyoung en su casa primero.

 

La alfa lo ayudo a subir a Sooyoung donde estando cerca de la puerta dijo que podía por su cuenta, quejándose de porque Sangah no fue a buscarla, llamándola fracasó de pareja, toda esa noche se paso quejándose de Sangah, sonaba como una novia celosa y enojada pero si llegaba a decir eso seguro amanecería sin cabello en la cabeza.

 

- Déjame ayudarte Sooyoung

 

La chica tomo la tarjeta y la introducción, abriendo la puerta, Sooyoung que tenia mas cerveza que sangre empezó a reír, abrazo a la chica y le agradeció, dando un beso en la frente, tan confiada como siempre, la chica se avergonzó por la actitud de la chica, Sooyoung le que su cabello rojo era hermoso y llamó a su hermano un calamar, antes de meterse y decir adiós

 

Al menos ahora estaba más animada, estaba feliz de que su hermana se sintiera mejor, ahora su amiga lo llevaría a a casa ósea a la Universidad.

 


 

 

Sooyoung, estaba sobre el sofá, moviendo las manos de un lado a otro, sin saber donde estaba, solo que estaba en casa, podía notarlo por el aroma potente de Sangah en cada rincón, se sentía como un nido cada lugar olía como ella, a Sangah pero no olía a Sooyoung, no le gustaba el aroma agrio del aire, así que empezó a soltar el suyo, notando el cambio. 

 

El lugar ahora olía como las dos, miro su celular, muerto desde hace horas, pudo cargarlo en el local de pollo pero no lo prendió, presiono el botón de encender y espero a que prendiera

 

Mientras lo hacía pensando en como Sangah ni la fue a buscar, tal vez los rumores eran ciertos y ella no le importaba ni un poco, cada rumor era más descarado que el anterior, pero Sooyoung culpa al omega en su interior de porque le afecta tanto. 

Lo que sea haga Sangah con su vida no es de su incumbencia, ella sin saber empezó a llorar, habían pasado meses conviviendo ya, tal vez eran sus hormonas, dentro de unos días podría entrar en celo de nuevo, sus lágrimas cubrieron sus ojos por completo, sollozando y recordando su antigua casa vacía

 

Recordó a las parejas de Sangah, como todos eran tan lindos, tan limpios, tan arreglados, tan educados, tenían conexiones y eran ricos en la mayor parte, porque de todos ella tenía que ser su alma gemela, no tenía nada relevante en ella.

 

Recordó a la última novia de Sangah, de cómo hizo un escándalo yendo hacia ella y jalando su cabello, ella reaccionando, terminó golpeándola, Amelia era más débil de lo que parecía ahí comenzaron sus rumores en una escala mayor.

Miro la pantalla de su teléfono, tenía varios mensajes de Sangah buscándola, y llamadas perdidas, no había pensado en buscarla ella, camino por las habitaciones, había mucho aroma en ellas pero no estaba Sangah.

Se detuvo en la habitación principal, en su borrachera decidió dormir ahí, acurrucada en las sabanas, cálida y reconfortante, ronroneando como un gato, el lado omega de ella empezaba a tomar el control debido a la vulnerabilidad provocada por el alcohol. 

 

-¿Dónde estás Sangah?

 

Los sonidos del marcador sonaron 3 veces hasta que finalmente respondió, "¿Dónde estás?", fue lo primero que dijo, "Te estoy buscando desde hace rato, ¿Dónde estás?"

Sooyoung empezó a reír, Sangah la estaba buscando, tal vez sea mentira pero se siente extrañamente feliz por saber eso, "Estoy en casa, vuelve pronto", antes de que Sangah respondiera ella ya había colgado, avergonzada por su actitud, cansada, borracha, no tardó en caer dormida, rodeada por el aroma de su pareja.

 


 

 

Sangah había estado un tanto frustrada desde la tarde, los omegas no la dejaban en paz, y no podía apartarlos por más que se los pidiera, ellos siempre regresaban, arrojando su aroma de segunda encima de ella, era un tanto desagradable, además Amelia no parecía aceptar su ruptura.

 

Todo hubiera ido normalmente de no ser por un nuevo detalle, los rumores y chismes sobre Sooyoung habían comenzado a crecer demasiado, algunos eran divertidos como que Sooyoung tal vez despreciaba mi comida, porque era cierto, pero era divertido ver como luego de gritarme por media hora ahora comía lo que preparaba en paz y feliz, creo que Sooyoung no sabe controlar sus propias feromonas, en casa siempre las sueltas sin descuido. 

 

Pero otros eran desagradables, hablando de su cuerpo y voz, diciendo que era fea, que su actitud no era la de un omega, pues los omegas son lindos, amables y sumisos, Sooyoung... bueno era algo, complicado.

 

Insultando, golpeado, criticando, era sarcástica, era astuta, es ingeniosa, es arisca, no era un omega convencional, era muy arrogante a veces, ella no se doblegaba ante nadie, si decías algo ella te respondería sin dudar, si un omega se acercaba de mas ella no dudaba en pelear, tenía un carácter un tanto peculiar y fuerte.

 

Cuando hablaban de Sooyoung así, quería golpearlos, eran tan molestos, hablando de esa forma como si ella no estuviera cerca, alzando la voz esperando que ella los oiga, me molesto, pero ella me decía que no interfiriera, que ella solo agrandará el problema. 

 

No es deba importarme Sooyoung, es solo que un problema con su imagen repercute en mi por ser su pareja destinada

 

Trate de ignorarlo, pero cada comentario, cada burla, era más difícil, quería romperle los dientes a todos, morder sus cuellos y arrancar sus cuerdas vocales, cortar sus lenguas y obligarlos a comerla, como los bastardos que era por hablar de su omega de esa forma, pero Sooyoung no quería eso.

 

Trato de mantener la calma, últimamente había notado a Sooyoung más distraído, usando más parches, pero cuando quería hablar de eso, ella la alejaba, estando siempre a la defensiva, ya habían estado 6 meses juntos, y aún no lograba acercarse a Sooyoung, por más que intentara, ella la alejaba sin esperar nada pero Sangah siempre le daba todo.

 

Si Sooyoung quiere más sábanas, ella le consigue las de mejor calidad del país, si Sooyoung dice que necesita una nueva lámpara, ella le consigue la más bonita de todas, si ella necesita su aroma Sangah no la deja ir, abrazándola hasta que Sooyoung empieza a gruñir, apestando ahora a Sangah, pero durmiendo tranquilamente.

 

Todo lo que Sooyoung necesita ella está ahí para dárselo, porque es la única forma que se siente bien, su alfa interno se siente inútil cuando se trata de Sooyoung, por más que intenta nada funciona, Sooyoung solo la aleja, aunque le deje acercarse para abrazarla, llenarle de su aroma, y ​​besar su rostro luego de la Universidad cuando esta de buenas, no era suficiente, no lo era 

 

Salía con omegas, dando cosas, dando amor y siendo amable, así debería actuar con Sooyoung pero ella no se lo permite, su alfa interior cada vez se deprime mas por no ser útil, por no saber que hacer con Sooyoung, ella no puede simplemente tomarle de la mano, no puede solo decirle que la quiere, que la ama, que la desea.

 

No puede simplemente besar sus labios, no puede enterrar su nariz en su cabello y cuello, no puede darle mimos o abrazarla, no salen a comer, no salen en citas, no puede enseñarle al mundo lo mucho que la anhela, ella no puede besar ese lindo lunar bajo su ojo izquierdo, quiere que sus hijos hereden ese lindo lunar

 

Un cachorro de Sooyoung seria de lo más lindo, todos hablan del cuerpo de Sooyoung como si fuera inferior, pero su cuerpo es hermoso, es cálido y pequeño, puede abrazarla sin problemas, sus dedos largos pueden frotar y rascar toda su espalda cómodamente, su aroma la abraza, eso agradable.

 

Un cachorro entre ellas sería lindo, siempre y cuando se parezca a Sooyoung, si el cachorro hereda todo de ella seria lo más lindo, con cabello negro liso, con sus ojos de un gris púrpura, con su piel lechosa y ese lunar, seria lindo. 

 

Eso abarca otro problema, un alfa, debe tener sexo frecuentemente, de esa forma liberan feromonas de mejor forma, pero no puede, incluso cuando estuvo en celo con Sooyoung, ella no le permitió acercarse, nunca le permite hacerlo.

 

El anhelo y el deseo crece en su interior cada vez que esta con ella, quiere tener a Sooyoung para ella misma, desea poder marcarla, no mordidas pequeñas, quiere morder tanto hasta romper su piel de porcelana, quiere saborear su sangre, quiere ver que expresión tendría si la mordiera, quiere saber como se vería Sooyoung en el sexo, seria igual de orgullosa, la estaría insultando o seria un desastre.

 

Con su cabello húmedo por el sudor, su piel perlada, labios hinchados, mordidas por todos lados, lágrimas en sus ojos, esos pequeños colmillos estando a la vista, cómo se sentiría tener el cuerpo de Sooyoung abajo o arriba de ella, tratando de hablarle y fracasando. 

 

Ella tiene dos fantasías, una donde puede sostener la mano de Sooyoung y caminar por el parque, mientras Sooyoung la abraza.

La otra es donde finalmente puede aparearse adecuadamente con Sooyoung, convertirla en un desastre con sus manos, gimiendo y diciendo su nombre mientras finalmente puede estar su interior, drogándose con el aroma de Sooyoung, se pregunta qué tan diferentes son sus cuerpos, como se vería Sooyoung teniéndola adentro, hinchada y llena de ella, hasta finalmente tener un cachorro.

 

Si Sooyoung llevará a su cachorro, ella seria la más feliz, tener ese sueño no es bueno para ella, la idea de reproducirse con Sooyoung escalaba cada vez más, teniendo que alejarse un poco para poder pensar claramente, debe ser por su rutina que se acerca.

 

Pensar así de ella no era bueno, pero le era inevitable, por esa razón intento con otros omegas, quitar su frustración, pero era inútil, su cuerpo no los reconoce como Sooyoung, no es su aroma, no es su cuerpo, no es su voz.

 

No los desea, lo más que puede hacer es besarlos y drogarlos con su aroma, complacerlos y de esa forma soltar feromonas, pero cuando le preguntan porque no lo intenta dice que está cansada.

 

No puede, simplemente no puede excitarse con ellos, sus aromas no le atraerán como antes pero la sola imagen de Sooyoung podía causarle problemas, era un anhelo extraño que crecía sin parar, tanto que deseaba tenerla con ella todo el tiempo, desea abrazarla, darle mimos, cuidados y exclusividad.

 

No quiere que otros se acerquen a Sooyoung, sean omegas o betas, si viera a un alfa a solo 2 metros de ella perdería la cabeza, lo tomaría como un desafío y estaría dispuesto a sacar sus colmillos con tal de demostrar que nadie puede desafiarla cuando se trata de su pareja, pareja, eso suena muy bien.

 

Una pareja con la cual crecer, aparearse, tener descendencia, envejecer y amar, sonaba tan bien cuando pensaba en Sooyoung de esa forma, tan tan bien, que tenia que morir algo para no perder la razón. 

Ese día, cuando la fue a buscar no la encontró, buscó por varios lugares, no estaba, busco pero se desesperaba al no hacerlo, ni siquiera le mandó un mensaje, se estaba molestando, si alguien se atrevía a hacer algo lo mataría sin dudar, no es que no pueda cubrirlo solo usando el nombre de su familia.

 

pero su primo le dijo que Dokja había salido con ella a comer, que debía relajarme y más, Dokja era su hermano mayor, lo conocía, era amable y tranquilo, si estaba con el no habría problemas, una vez que supo se sintió más tranquila, estando en casa, no podía dejar de pensar en ella, estaba frustrada, quería verla, estuvo por toda su casa, buscando que hacer pero sin encontrar con que distraerse, así que solo opto por salir.

 

Ahora sus amigos la arrastraron a una fiesta, era una buena fiesta, había de todo, los omegas se amontonaron al vernos, también había otros alfas que reconocía, en esta habitación había alfas dominantes, pero seguía siendo el único ser puro o eso creí. 

 

Un omega se acercó, segura y confiada, un omega puro, era linda, pero no tanto como Sooyoung, hablaba bien y olía bien, pero no tanto como mi pareja, era agradable estar con ella, los demás omegas se alejaban de ella.

 

-Sangah, ¿tienes pareja? - pregunto confiada luego de charlar por un rato

- Bueno, se puede decir que sí.

 

La omega se acercó, frotando su cuerpo contra mi, linda y provocativa, como muchos otros omegas que conocí antes. 

 

-¿Enserio?, es una pena pero, Sangah no sería mejor salir con alguien ¿de tu clase?

- ¿Mi clase?, a que te refieres señorita

- Ya sabes, alguien que es... puro.

 

Ella soltó su aroma, era un buen intento, hace 7 meses hubiera caído pero no, ya no, empecé a gruñir, ella dejo de hacerlo para verme, estaba molesta a pesar de mi sonrisa.

 

-Le pediría que deje de hacer eso, los aromas inferiores son más fáciles de cubrir pero el de un puro no, mi pareja no me dejaría acercarme de eso pasar.

-¿Qué tan linda es tu pareja?

- La mas linda.- tomo un trago mientras ella aun me observaba- Es mi alma gemela

 

Eso debía desmotivarla porque empezó a alejarse, ahora se veía más avergonzada, nadie se acerca a alguien que tiene un alma gemela.

 

-Tu pareja debe ser muy afortunada.

-Al contrario, creo que yo lo soy.

 

 

La fiesta se volvió aburrida y repetitiva, mire mi teléfono, Sooyoung no había respondido ninguno de mis mensajes, ni siquiera con ese estiker del gato con el dedo medio.

Cuando le pregunté a Joonghyuk, el me dijo que Dokja tampoco había respondido sus mensajes, el sabia que aunque su prima negara todo le importaba demasiado su omega, aunque parezca que no, Sooyoung tiene a su prima como a su perro. 

 

Sangah empezó a irse de la fiesta, llamando frenéticamente a Sooyoung, no respondía ni una sola llamada, mierda, cuando se acercaba a la salida, se encontró con Amelia.

 

- No tengo tiempo, muévete.- le gruño bruscamente, tratando de salir 

- Sangah, por favor vuelve conmigo, soy mucho mejor que cualquier otro omega.

 

Seguía llamando pero no funcionaba, Amelia seguía gritando, su aroma a rosas propagándose, tan molesto, los demás que estaban cerca estaban escuchando, debían irse, Sooyoung debe estar molesta por no llamarle.

 

- ¡¡Escuchame!!, que tantos rumores mas deben haber para que dejes a esa chica!

-Que....

- Yo inicio los rumores, ella es una cualquiera, salías conmigo pero siempre estabas cuidando de Sooyoung, haciendo lo que te pedía incluso si estabas conmigo.

- Es mi pareja

- ¡¡¡NO, yo lo soy!!!

 

Estaba cansándome, frustrada, quería morder algo, necesitaba de Sooyoung a mi lado, la necesitaba ahora , pero ella, ella era quien le estaba causando problemas a Sooyoung.

 

- Tú iniciaste todo..

-¡Si!, así te das cuenta de lo desagradable que es podrías dejarla, hay mejores omegas que ella que no es nadie sin ti!

-Más bien parece que tu no eres nada sin mi..

 

Amelia seguía gritando con lagrimas en sus ojos, muchos debieron notar mi aroma porque se tensaron, alejándose de nosotras, mi mente se estaba perdiendo, estaba molestando, empecé a acercarme, cuando ella me vio se asustó, estaba soltando un aroma a irritación, ella se había callado muy tarde, tome su mandíbula con fuerza, escuchando sus chillidos. 

 

- Eres tu quien a estado soltando mierda de mi pareja, que derecho crees que tienes tu-

-Sangah.. lo hice por nosotras

- No hay un nosotras , Amelia, hasta un omega de clase baja tendría más respeto por sí mismo que tú.

- Pero..

- Sabes que le rompí la mandíbula a ese alfa con solo presión, ¿verdad?, que podría hacerte a ti, si no te alejas de mi pareja

 

Amelia estaba temblando, rara vez se veía a Sangah de esa forma, el alfa la solto y salio corriendo del lugar, dejándola con los ojos de todos sobre ella.

 

-Ella se atreve a meterse en una relación de almas gemelas

-Qué vergüenza

- No tiene ni respeto por ella misma.

- Si Sangah termino contigo se acabó es todo, no insistes

 

Las palabras la golpearon, estaba sola en esto pero su ira seguía intacta, creciendo al rencor, al omega que le quito a su pareja.

 


 

 

Sangah recorrió varios lugares con su auto, pensando en donde podría estar Sooyoung, llamándola, mandando mensajes, todo

 

No respondía a ninguno, estaba cansado, incluso llamo a Dokja pero tampoco contestó, la preocupación la estaba carcomiendo por dentro, ¿Dónde podría estar su pareja?

Pero ya eso de las 2, Sooyoung finalmente la llamo diciendo que estaba en casa, Sangah condujo lo más rápido que pudo, se abría pasado unas 3 luces rojas sin querer pero no había nadie en la calle, llego en unos 10 minutos desde donde estaba

 

Corrió lo más que pudo hasta llegar al elevador, su apartamento estaba en la cima, estaba cada vez más nervioso, cuando Sooyoung llamo tenia la voz rara, porque estaba llorando, ¿Quien le hizo llorar?, logro salir del elevador y correr a su puerta, buscando su tarjeta, su nariz capto otro aroma. 

El aroma de Sooyoung, de Dokja y de un desconocido, el aroma estaba cerca de la puerta, hace meses tuvieron un acuerdo, ella podría salir con quien quiera así como Sooyoung también pero no es que Sangah haya respetado ese acuerdo, cada día marcaba a Sooyoung con su aroma sin que ella se diera cuenta.

 

Gruñir, esa fue su primera reacción, alguien se atrevía a acercarse a su hogar, donde su omega vivía tranquilamente, cómodamente con ella, con ella, ella, ella, solo ella , empezó a gruñir más fuerte, soltando su aroma por todo el lugar, cubriendo el anterior, marcando su territorio de nuevo, entro al lugar, cerrando la puerta para evitar que el aroma de Sooyoung saliera, nadie debía de olerlo .

 

El lugar olía a las dos, eso le calmó un poco, solo un poco, estaba gruñendo, mientras buscaba a Sooyoung, ella estaba en su cama, rodeada de sábanas, durmiendo tranquilamente mientras el interior de su pareja era un desastre.

 

Las ansias de morder eran grandes, Sooyoung tenia el cuello desnudo, podía ver perfectamente el lugar donde debía de morder para enlazarse por completo, para demostrar a quien sea que ella era un omega reclamado, que tenía un alfa que estaría dispuesto a matar por ella, pero también noto que sus ojos tenían rastros de lagrimas.

 

Se subió encima para ver mejor, delgadas líneas húmedas estaban en sus ojos, su alfa interior le dijo que hacer, lamiendo las mejillas de Sooyoung, el sabor salado era delicioso, debido al movimiento Sooyoung empezó a moverse

 

- Sangah...- ella abrió los ojos para encontrarse con los otros- bienvenida a casa... 

-Estoy en casa.. -  El cariño era notorio en su voz, suave, melosa, solo para su omega

 

Sooyoung estaba adormilada y ebria, parecía confundida, pero sus brazos me atrajeron a ella, directamente a su cuello mientras sus piernas me rodeaban la cintura, esto... esto era.. una pose de reproducción. 

 

- Hueles raros... no me gusta

 

Sooyoung empezó a marcarme, mientras ronroneaba, era cálido, este era el lugar a donde pertenezco, pertenezco, le pertenezco.

 

- Sangah... estás en tu rutina- luego del marcaje ella tocando suavemente su frente con la suya, un acto intimó

 

Sangah que había estado tan centrado en los ronroneos de su pareja, en la preocupación y molestia no se dio cuenta que su rutina había iniciado, pero ahora estando aquí, era muy evidente, se acercó más a Sooyoung, frotándose contra su pecho y ronroneando por igual, ambas estaban entrelazadas.

- Si estabas en celo deberías venir aquí en vez de estar paseando por la ciudad

-Lo siento.. 

 

Sooyoung empezó a dormir, cansadas, las dos durmieron pegadas, ya mañana hablarían mejor

 


 

Con hablarme se refieren a gritos, Sooyoung despertó primero, eh hizo un escándalo, la rutina de Sangah desencadenó el celo de Sooyoung, volviendo a lo mismo de cuando se conocieron, Sooyoung estaba llorando, no quería estar una semana entera encerrada con Sangah. 

 

Por otra parte Sangah empezó a comprar comida para la semana, entre las cuales destacaba los caramelos de Limón que Sooyoung consumía, si no habían Sooyoung empezaría a llorar como un gato pidiendo comida, compro cualquier cosa que fuera necesaria, supresores, lubricantes y condones también, nunca se sabe.

 

Sooyoung volvió a atrincherarse en su habitación, Sangah tomó la ropa del omega y se la entregó, ella ya estaba armando un nido igualmente de desastroso que el anterior, aunque ahora Sooyoung no le gruñia tanto, incluso le dejó armar el nido con ella, aunque cada intento de arreglarlo para que se vea mejor se ganaba un golpe por parte del otro, cuando las compras llegaron escondió los 2 últimos que menciono en su lista, Sooyoung no debía de saber que los tienen

 

Llamó al director de la Universidad, un hombre alfista y obsesionado con los puros como él, él accedió a darles la semana, y le hizo una broma a Sangah con que no debía volver hasta asegurarse de que Sooyoung estaba embarazada, era una broma desagradable pero que estando en su rutina no sonaba tan mal y eso era malo. 

 


 

 

Sooyoung sintió que su cuerpo entero quemaba, mas que antes incluso, Sangah acaba de comprar un aire acondicionado nuevo pero ni eso conseguía calmar el calor, tampoco los caramelos o supresores, no podía, le dolía el vientre y apenas era el primer día.

 

Las lágrimas llenaron sus ojos por la frustración, esto era horrible, su cuerpo entero estaba sudado, caliente y húmedo, no quiere ni recordar la grasa que escurre por sus muslos, es desagradable, ¿Por que no nació como un beta?, su vida abría sido tan sencilla.

Había intentado hacer un nido decente, un poco más grande que el anterior, pero salió igual de feo, no podía ni siquiera hacer un simple nido, que carajos ¿por que fallaba en todo?

 

 "Sooyoung, te traje té", Sangah entró en la habitación, con una taza, la taza favorita de Sooyoung, se acercó y se la entrego con cuidado, ella estaba avergonzada, tratando de esconderse bajo las sábanas, "En internet dice que es bueno el té de limón y miel para los omegas en celo"

 

Sooyoung tenia que frotar sus muslos, tratando de calmar a su omega cachondo que solo pensaba en cosas desagradables que estaban relacionadas a la alfa a su derecha, Sangah seguia viendola, esperando a que tomara de la taza, ¿Por que es tan rara?, se acerco a la taza, oliendo, era familiar, extrañamente familiar, el sabor era bueno, era como limonada con miel pero caliente, un sabor muy parecido, tan familiar

 

"Sabe bien", seguía tomando, el líquido aunque caliente le hacía sentir mejor, miro a su lado y el como Sangah parecía no moverse, respirando pesadamente, cierto, ella también estaba en su rutina, seria divertido burlarse un poco

 

"?Por que no subes?", dejo la taza en la mesa de noche, Sangah nunca entraba al nido por su cuenta, siempre estaba esperando una autorización para hacerlo, que era ¿un alfa o un perro?, "No es necesario", Sangah intento alejarse pero Sooyoung encontró eso aún más divertido, "¿No quieres estar conmigo?", Sooyoung agradecía haber aprendido a provocarse lágrimas falsas para dar la última, con solo ver la expresión en pánico de Sangah podía olvidar el dolor en su vientre

 

Era divertido ver como Sangah, que siempre era confiada y segura de sus palabras convertirse en un montón de nervios cunado se trataba de ella, era la alfa más rara que ha conocido y eso que ha visto muchos, su compañera de cuarto no sabia que hacer, por lo que tenia que dar el primer paso, levantándose y caminando hacia ella, Sangah la miraba sin pestañas, parecía hipnotizada con algo y eso era entretenido para ella.

"Vamos Yoo Sangah, ¿Por que tan tímida ahora?, ya hemos compartido cama, solo recuestate", jalo del brazo de Sangah pero esta no se movía, viendo sus piernas, Sooyoung que siguió sus ojos se puso de color rojo, agarrando una sábana para cubrirse, "Solo recuestate, y tu no viste eso!"

 

Sangah, que seguia inmovil fue arrastrada a la cama, donde Sooyoung se recostó en su pecho para dormir, luego de una experiencia compartida aprendió que una forma de calmarse era esta, estando lado a lado, pero su memoria volvió a recordar, era común que algunos omegas se mancharan cuando estaban en celo, era normal que la grasa natural se acumulara y manchara a veces, era normal pero no menos vergonzoso para algunos

 

Sangah había visto a omegas mancharse cuando entraban en calor, pero nunca lo vio como la gran cosa, hasta Sooyoung, ver esa mancha en sus pantalones era algo que no espero, sabía que podía ocurrir, ¿Estaria comoda? , no quiere que Sooyoung se sienta avergonzada con esto, era algo natural que su cuerpo creará grasa para lubricar, la grasa funcionaba para cuando el alfa y el omega tenían relaciones sexuales, era normal, no quería que Sooyoung se sienta vergüenza y menos con ella que es su pareja.

 

"Deja de pensar en eso ya te dije", Sooyoung que había estado oyendo los latidos de Sangah empezó a golpear su rostro contra el pecho del alfa, podía sentirlo, "Date la vuelta es incomodo sentir tu pene debajo de mi estómago"

 

Sooyoung se levantó y Sangah como el alfa que es, le obedeció, no sentir el calor de su pareja era molesto, no tenerla cerca era molesto, cuando se hizo boca abajo, Sooyoung se recostó encima de ella, como si solo fuera otro trozo mas de su nido y no un alfa, su pareja destinada, Sooyoung era como un gato, comenzando a frotar su espalda como si fuera un gato amasando

Se recostó, ronroneando mas cómoda ahora, en la anterior ocasión, Sooyoung no la dejaba entrar al nido, estando ahora aquí se sentía mejor, "Sabes que no debes esperar a tener mi permiso para entrar al nido, ¿verdad?, se supone que debe oler a ti para que sea cómodo, pero nunca entrar y se llena de mi aroma"

 

"Lo siento, tendré más cuidado y realizare un mejor trabajo como compañero"

 

Ambas chicas estaban pensativas, la cercanía era inevitable, la atracción y el anhelo, todo por ser alma gemelas, Sangah nunca había cuidado de un omega en celo hasta la llegada de Han Sooyoung, para ella cuando un omega le invitaba a pasar su celo era porque quería tener sexo con ella, asi que pasaban ese tiempo teniendo sexo, nunca habia cuidado de uno antes.

Sooyoung era un omega particularmente extraño, no quería tener sexo conmigo que era un alfa, solo quería dormir, comer, dormir, beber agua, dormir, ir a ducharse, dormir, llamarla para llenar el lugar de feromonas, dormir, comer dulces, beber agua, ducharse, dormir, llamarla, dormir juntas, votarla de la cama y hablar un poco, dormir, ver alguna película, dormir en el sofá, beber más agua, dormir, masturbarse, ducharse, dormir, comer, comer, comer, dormir

 

 Esa era la rutina normal de Sooyoung, pero a eso también le agregas, mimos, mas mimos, gritos, gruñidos, mimos, insultos, mimos, peleas por dominio, mimos, llorar, mimos, llorar y gritar, mimos y comida, llorar, mimos, gritar y dormir juntas.

 

Esa era la rutina de Sooyoung, gastaba sus energías peleando con ella, o moviéndose de un lado a otro, desarmando y armando su nido una y otra vez, pidiendo comida, no podría parecerlo pero a Sooyoung le encantaban los dulces en especial los de limón, por eso a cada instante Sangah tenia que ordenar algún postre 

 

Sooyoung ama los mimos, que le rasquen suavemente el cuero cabelludo cerca de su cuello, que rasques su espalda con gentileza, que la abracen y que la perfumen, es algo que solo se da cuenta ahora, luego de 3 meses de convivencia Sooyoung dejo de estar tan a la defensiva y habia noches en donde estaba tan cansada que se dejaba querer

 

Ahora 6 meses después, estaba feliz, teniendo a Sooyoung así de cerca, era una muestra de su tiempo y dedicación, por que nunca antes se había esforzado por un omega, todos eran los que iban por ella, no ella por ellos, tener a Sooyoung en su cama, durmiendo tan plácidamente, soltando suaves y bajos ronquidos, ella no deseaba estar en otro lugar.

 

Si quiere a Sooyoung tal vez debería tomar un método distinto, tal vez debe ser más activa, más dedicado, sus padres quieren conocer a Sooyoung pero le dijeron que la omega debía decidir cuando y como, Sooyoung no se siente lista, pero no importaba, no importaba si era a ella quien debía esperar.

 

Espero 3 meses para darle mimos, en 6 meses aprendio a como tratar con una omega agresivo y arisca, arrogante y brusca, necesaria de Sooyoung, por mas que trate de ignorarlo, solo puede pensar en ella, en su dulce aroma y como ganarse su confianza se siente como ganar una competencia 

 

"Tengo hambre Sangah". Sooyoung se estaba levantando, rodando sobre la espalda de su pareja, "Quiero algo dulce", estando lado a lado viéndose a los ojos, en un momento tan intimó, las pupilas de Sangah estaban dilatadas.

 

Absorbiendo la mayor cantidad posible de la imagen de la chica a su lado, su omega, su compañera

Alzando su brazo para acariciar el rostro su Sooyoung, que estaba somnolienta, empujando su rostro contra la mano cálida de Sangah como si fuera un gato, ronroneando, bostezando y escondiéndose bajo las sabanas.

 

"Tengo hambre, quiero tarta, la que pediste esa vez", Sooyoung volvió a abrir sus ojos, con pupilas igualmente dilatadas, las dos culparian a su rutina por el acercamiento, por la confianza y cariño en su mirada, "Sooyoung son las 9 de la noche, ¿Donde conseguire la tarta de esa vez?", Sooyoung empezó a temblar, con lágrimas llenando sus ojos

 

"Pero quiero tarta", el omega se sentó en la cama, frotando sus ojos llorosos que miraban fijamente a Sangah, la alfa se sento y empezo a limpiar las mejillas de su compañera, besando su rostro, dando mimos y lamiendo, frotando sus rostros, inhalando el aroma del otro, estaba oscuro afuera, hacía frío, las luces de la ciudad eran lindas según Sooyoung y razón de porque no cerraba la cortina pero si mantenían las luces apagadas.

 

"Esta bien, te conseguiré la tarta si, solo dejame hacer unas llamadas", Sooyoung como la manipuladora que era dejó de llorar y empezó a sonreír, feliz porque tendría su tarta, abrazo a Sangah, colocando su rostro en su cuello, para poder oler su aroma suave, no era fuerte como otros alfas, no tenía un olor desagradable, era dulce, era fresco, le encantaba.

 

"Sooyoung, tu tarta está aquí en media hora, por mientras creo que hay que cambiarnos, mi ropa está húmeda por el sudor"

"Deja tu ropa aquí, la quiero para mi nido "

 

Sangah, que sintió su corazón como si fuese apretado por un puño, con el anhelo corriendo su sistema no pudo dejar de ver los ojos adormilados de su pareja, su compañera de vida era muy encantadora, empezó a sacarse la ropa, no era que no se hubieran visto sin ropa en esos 6 meses, saliendo de la cálida cama para tomar mas ropa, dejando la anterior en el nido, de reojo viendo como Sooyoung buscaba un lugar donde dejarlos

 

Incluso estando en su rutina, su deseo por complacerse era anulado cada vez que se acurrucaba con Sooyoung, era como si, Sooyoung tenía un poder, cambiando el placer por calidez, como si su deseo de reproducirse se redujera cada vez que se echaban juntos para dormir, cada vez que Sooyoung ronroneaba, cada vez que se frotaba contra ella como un gato, cada vez que hablaba con su voz media dormida, cada momento se volvía tan íntimo. 

 

Tan privado

 

Quería a esta omega, la quería, la necesitaba, era abrasador, sin Sooyoung ella se sentiría perdida, como si una parte faltara, no podía verse sin ella, no podía visualizar un futuro donde Sooyoung no portara un anillo y llevará a sus cachorros en su vientre.

 

Con Sooyoung no necesitaba tener sexo para sentir que estaban en un momento íntimo, solo necesitaban estar acurrucadas juntas, juntas, solo eso. 

 

Solo se necesitaban la una a la otra, era así de simple, ¿A esto se referían sus padres?, cada vez que le hablaban de las almas gemelas, ese anhelo, el deseo, el cariño, el amor y la compañía, ¿Era esto?, porque si no lo era, no sabría que más podría ser.

 

Sangah vio a Sooyoung armar su nido por quinta vez en el día, era tan linda, tan íntimo, estaba apretando su pecho, tratando de calmar su corazón de este sentimiento tan abrasador, tan arrollador, quería ir donde ella, abrazarla y que nadie más las molestara, quería tenerla y jamás soltarla.

 

"¡Sangah ven aquí, ya terminas!" Sooyoung la llamo, ella respondió a sus órdenes, volviendo a acurrucarse, al menos hasta que el exterior volviera a interferir en esto, lo que se sea esto.

 

"Te amo Sooyoung", murmuro contra el pecho del omega que dormía sobre ella, babeando sobre su almohada, sonriendo en sueños, abrazando su cabeza, acariciando su cabello castaño, las mejillas sonrosadas resultaban mucho, así como sus orejas rojas, ella era la más hermosa de todas, "Te amo tanto Sooyoung"

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