🖤Oscuridad en el lago💙
El sol comenzaba a hundirse en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y violetas. Percy Jackson, el hijo de Poseidón, se encontraba en el borde de un lago cristalino, disfrutando de la calma antes de la tormenta. Este era un lugar especial para él, un refugio donde las preocupaciones del mundo no podían alcanzarlo.
Del otro lado del lago, oculto entre las sombras, Harry Potter observaba. Había oído rumores sobre este lugar, pero hasta ahora, nunca los había comprobado. Algo más que la curiosidad lo había traído aquí esta vez; un impulso inexplicable, como si alguien lo estuviera llamando desde las profundidades del agua.
Percy levantó la vista al sentir una presencia cercana. Sus ojos se encontraron con los de Harry, y en ese momento supo que no era una coincidencia. Caminó alrededor del lago, sus pasos resueltos pero llenos de intriga. Harry dio un paso adelante, emergiendo de las sombras que parecían seguirlo a donde quiera que fuese.
-Hola, soy Percy -dijo el semidiós con una sonrisa cautelosa, pero genuina.
-Harry -respondió el mago, estirando una mano que Percy estrechó con familiaridad.
Desde ese primer apretón de manos, una conexión invisible pero irrompible surgió entre ellos. Descubrieron que, aunque venían de mundos distintos, sus experiencias tenían mucho en común. Ambos conocían el peso de una responsabilidad inmensa y el constante peligro que acechaba a quienes amaban.
Con el paso de los días, sus encuentros en el lago se hicieron más frecuentes. Compartían historias de valentía y pérdida, pero también de esperanza y sueños. Harry, hijo de Hades, y Percy, hijo de Poseidón, encontraron consuelo en la presencia del otro. Era como si el lago hubiera estado esperando toda su existencia para unir sus caminos.
Una noche, bajo un manto de estrellas, Percy se armó de valor.
-Harry, he estado pensando mucho. Siento algo por ti que nunca antes sentí por nadie. -Sus palabras fluyeron como las aguas del lago, sinceras y claras.
Harry tragó saliva, sus ojos verdes centelleaban con emociones encontradas.
-Yo también, Percy. Pero... somos tan diferentes. -La inseguridad teñía su voz, reflejo de su eterna lucha interna.
-Las diferencias son lo que nos hace fuertes, Harry. El agua y la sombra pueden convivir, creando algo hermoso y único.
Con esas palabras, Percy rodeó a Harry con sus brazos, sellando su promesa con un beso que dejó atrás todas sus dudas. Sus almas se entrelazaron de manera que ni siquiera los dioses podían separar.
A medida que su relación florecía, enfrentaron desafíos provenientes de ambos mundos. Los seguidores de Voldemort aún leales intentaron utilizar el vínculo de Harry para atraerlo de vuelta a la oscuridad, mientras que criaturas marinas y rivales divinos deseaban poner a prueba el poder de Percy. Pero juntos, derrumbaron cada obstáculo con una fortaleza nacida del amor más puro.
Finalmente, en una ceremonia que combinó lo mejor de ambas tradiciones, Percy y Harry se casaron junto al lago que los unió. Nubes y olas se entrelazaron mientras intercambiaban votos, prometiéndose amor eterno delante de seres queridos y amigos que testificaban la unión de dos almas predestinadas.
Los años pasaron, y su hogar se llenó de risas y amor. Adoptaron niños que también habían sido tocados por el destino, ofreciéndoles un refugio seguro donde podían ser ellos mismos sin miedo. Percy les enseñó a respetar y amar el mar, mientras Harry les mostraba la belleza que reside en la oscuridad y la importancia de enfrentarla con valentía.
Entre olas y sombras, Percy y Harry construyeron una familia que celebraba sus diferencias y se fortalecía con ellas. En cada amanecer y cada crepúsculo, recordaban aquel primer encuentro, agradecidos por el milagro que fue encontrar el amor verdadero en el lugar menos esperado.
Así, Percy Jackson y Harry Potter demostraron que el amor puede surgir y prosperar incluso en las circunstancias más improbables, creando un legado de fortaleza, esperanza y unión que perduraría por generaciones.
💙FiN🖤