
Pruebas de familiaridad
Albus se quedó en San Mungo, una vez llegaron sus padres y sus tíos, tuvieron que separarlo de sus primos ya que todos se pelearon y los echaron del hospital.
La chica parecía tener cierta calma en San Mungo, los sanadores no mostraban sus varitas de ser absolutamente necesario.
Scorpius Malfoy tendría que estar en estado comatoso al menos unas semanas, su cuerpo estaba en su límite y necesitaba recuperarse.
Por lo que la tutela de la chica que decía ser su hija quedó con Andrómeda Tonks al ser su familiar más cercana. Intentaron contactar a la familia Greengrass pero ellos se negaron. La mujer aceptó hacerse una prueba de linaje mágico, no podían entregar a la chica sin confirmar que era su familia.
Albus y otras personas acompañaron a Andrómeda, Harry, Ron, Hermione y Ginny eran esas personas, cuando llegó la chica se veía mejor que la última vez, tenía un pequeño brillo en sus ojos. Andrómeda saludo a la sanadora, pero la chica mostró miedo al ver a Ron y Hermione, Rose y Hugo se parecían a sus padres, lo que causó miedo a la chica, ya que ellos habían atacado a su padre. Esto hizo que muchos tuvieran que irse también para no incomodar a la chica...solo Albus se quedó para dar constancia de la prueba.
La sanadora cerró los ojos de la chica mientras cantaba una canción para distraer a la niña, usando la varita hizo un pequeño corte que hizo que la chica se estremeciera, y la sanadora acaricio el cabello de la chica para no alterarla, enseguida la sanadora hizo el corte con Andrómeda.
Entonces una ilusión se formó, Druella no quiso ver esto.
—¿Qué es eso?—pregunto Albus.
—El hechizo encontró una conexión familiar, tenemos que esperar, no es extraño que varias familias mágicas estén relacionadas, así que veremos a sus parientes hasta llegar al antepasado común entre ella y la señora Tonks.
La ilusión formo tres luces hasta que finalmente dos personas aparecieron, un hombre de cabello negro con mirada severa y una mujer rubia de expresión orgullosa.
—Son mis padres, Cygnus y Druella Black.—dijo Andrómeda antes de suspirar pesadamente.
—Entonces, si es descendiente de la familia Black,anotaré sus datos. ¿Querida?
—¿Si?
—Aún no has dicho tu nombre.—dijo la sanadora dulcemente.
Druella se mostró muy nerviosa y no quiso responder.
—¿No te llamas Astoria?—preguntó Albus.
Si Scorpius tuviera una hija, la nombraría como su amada madre, aquella que falleció hace tantos años.
Pero la chica negó y se veía nerviosa.
—Ya mostraron a la persona por la que me nombraron...el Augurey eligió mi nombre.
—¿Druella?—pregunto Andrómeda.
—Sí, los mortífagos dicen que deshonre mi nombre.—dijo la chica nerviosa.
La sanadora le dió una golosina a Druella para calmarla y siguió llenando sus documentos.
—¿Debería poner Druella Black? Tristemente el señor Malfoy necesita estar conciente para la prueba o confirmar su relación.
—Solo puede ser descendiente de Narcissa y ella solo tenía un hijo y un único nieto. No puede ser nada más que una Malfoy.
—Usted tenía otra hermana, bien puede ser descendiente de ella.
Albus y Andrómeda la vieron con rabia y cansancio respectivamente.
—Sera mejor poner el apellido Black, si alguien se da cuenta de lo que estoy sugiriendo...de hecho, algunos periódicos lo creen, es mejor no darles más leña para su incendio.
—¿Qué periódicos?—pregunto Albus.
La sanadora le pasó un ejemplar, intentaban no usar varitas cerca de Druella para no alterarla.
Rita Skeeter otra vez...ahora decía que la chica en Hogwarts y en el "ataque" a Sortilegios Weasley, no era hija una Malfoy, si no la hija de Delphini Riddle, al fin y al cabo aún era la nieta de Voldemort.
Albus dió todo de si para no ir a buscar a Skeeter...aunque el ejemplar en sus manos se hizo pedazos. El hombre hablo con voz vacía:
—No ponga el apellido Black. Use el mío.
—No, solo puedo usar apellidos de familiares comprobados.
—Entonces haga la prueba conmigo, yo soy su otro padre.
Druella lo vió muy confundida.
—No, yo tengo los ojos de mi otro padre.
—Señor Potter, para paternidad es otra prueba, deberá esperar hasta la noche, los sagrados veintiocho comparten parientes y eso hace confusa la información.
—Bien.
—Druella debe descansar, me retiro con la chica.
Albus vió a la sanadora alejarse con su hija, la chica le dió una mirada de miedo...no entendía que significaba.
Su familia afuera se entero de la prueba.
—No seas ridículo, Al. Son dos chicos, no pueden tener hijos.—dijo Fred ii.
Después de dar la misma explicación que le dió hace unos días Madame Pomfrey, no fue muy bien aceptado.
—Debe ser una trampa, ya que no lograron secuestrar a Remi, ahora quieren introducirla a nuestra familia para atacarnos.—dijo Fred.
—Ella no se parece a nadie de la familia, si Malfoy la dió a luz, nada asegura que sea tuya.
Hubo apoyo a este comentario de Rose, Druella y Albus no se parecían en nada, eran dos personas totalmente diferentes, tampoco compartía rasgos con el clan Potter-Granger-Weasley.
—De hecho se parece a Delphini...tal vez si es su hija.
—Cierto, el último retrato de esa mujer y la chica son muy parecidas.—dijo uno de los primos de Albus.
Albus se harto y se fue, con la prueba de esta noche tendrá la potestad de su hija...¿Y luego qué?
Aún si Delphini Riddle desaparecía la situación no sería fácil, su hija odiaba la magia, la gente sería horrible con ella por ser una squib, Albus no era bueno manejando su magia, pero la tenía, eso no evito que la gente fuera cruel con él, el Squib de Slytherin...sería peor para una squib real.
Además, no iba a dejar a Scorpius ahora , nunca lo dejaría de hecho, aún no era querido por su familia y su novio ya no tenía a nadie más. Ni siquiera sabe que tan mal lo dejaron los mortífagos, cuanto tiempo tardaría en recuperarse...¿Saldría de San Mungo siquiera?
No olvida que sus primos atacaron a Scorpius y Druella está asustada con ellos. Tendrá que irse lejos una vez las cosas se calmen, no quería pensar en los periódicos acosando a su familia, los titulares serán horribles:
"La única nieta de Harry Potter es una squib."
La atormentan el resto de su vida...Ahhhhhh.
Sintió alguien tocar su hombro, esto lo hizo sobresaltarse.
—Hey Al.
—James, Lily.
—Papá y mamá están intentando hacer entrar en razón al resto de la familia.—dijo Lily.
—¿Qué hacen aquí?
—Venimos a verte...ya sabemos que tenemos una sobrina, eres un travieso, de toda la familia eres él único que creí que no tuviera un hijo en la adolescencia.—dijo James intentando aligerar el ambiente.
La mirada de Albus le hizo ver que estaba empeorando todo.
—¿Cómo está? No he podido verla, si no se parece a ti debe ser parecida a Scorpius.—dijo Lily intentando conversar con Albus.
—Apenas ví a Malfoy en Hogwarts, pero no era nada feo. Mi sobrina debe ser una chica muy linda, tendrá a muchos tras de ella.—dijo James.
—No y no. No sé parece en nada a Scorpius, a excepción del color de cabello, y nadie irá tras de ella.
—Oh, lo último no puedes saberlo.
—Lo sé, nadie quiere a los squib.
Esto fue como si a James y Lily los hubieran tirado a un lago helado.
—¿Squib? Tal vez solo tiene problemas con su magia.
—Es una squib, ya lo confirmaron los sanadores, Lily.
—Es...Al, Albus, sabes que es algo que no se puede controlar, ¿Verdad?
—Eso no quita que puede ser mi culpa, todo Hogwarts me llamaba squib, James.
—Ya sé, eran bromas, solo eso.
—A mi no me parecían bromas...—Albus fue interrumpido por Lily.
Si bien James y Lily estaban sentados uno a cada lado de Albus ahora Lily se levantó y se puso en medio de ellos empujando a James.
—No peleen, Albus, nosotros no sabíamos.
—Yo...si, deje mi partido de quidditch cuando me enteré que un mortífago estaba en Sortilegios Weasley y mis primos estaban en San Mungo, crei que estaban heridos.
—Si, yo dejé a los Scamander cuidando a mis criaturas, apenas sabemos lo que pasó, Teddy nos contó que tenemos una sobrina por parte tuya y de Scorpius y que ella es quien salvó a Remi.
Albus les conto lo que supo de su antiguo novio e hija, el como Druella a pesar de temer a la magia salvó a Remi pero fue castigada por eso, que Scorpius estaba en un pésimo estado y por eso estaba en un estado comatoso y lo sucedido en Sortilegios Weasley.
—¿No le gusta la magia?—preguntó Lily.
—Le teme si somos específicos.—respondio cansado Albus.
—Entonces tal vez es mejor que sea una squib.—Lily dijo apresurando su explicación por las miradas de sus hermanos.— Si tuviera magia, su miedo a ella podría haberla convertido en un obscurial...a excepción de un hombre, la mayoría fallecen siendo unos niños.
James ya no decía nada, la ira estaba hirviendo dentro de él, squib o no, ninguna sobrina suya debería haber sufrido cosas así. Sintió un golpe a su lado.
—Jamie...serás un buen tío, ¿Verdad?—pregunto Lily dándole una mirada que decía que debía calmarse.
—Si, no se que pueda hacer, pero cuenta conmigo.
—No sé, si puedan verla.
—¿Por qué? Al, te juro que no haré ninguna broma.
—Es bueno saberlo, pero no lo digo por eso, ya que nuestros primos atacaron a Scorpius, tiene miedo a los Weasley, se puso histérica al ver al tío Ron y a la tía Hermione, por su parecido a Hugo y Rose...incluso mamá tuvo que irse.
Esto puso una mirada triste en Lily, ningún adolescente merecía vivir con tanto miedo, James se estaba enojando más. Tenía que saber que cosas de todas las que le dijeron sus primos eran verdad:
—¿Es cierto que Malfoy tiene una marca tenebrosa?—pregunto James.
—Tan cierto como que tú sobrina tiene lo mismo.—dijo Albus a la defensiva.
—¿Qué quieres decir?
—Esto, no es una verdadera, es una marca de los traidores.—dijo una voz temblorosa atrás de ellos.
Era Druella señalando su marca hecha con cortes. La sanadora estaba con ella, enseguida volvió a vendar la marca.
—...¿Malfoy también tiene una de esas?—pregunto James muy perturbado.
—Sí, mi padre no es malo, solo éramos servidumbre, como los elfos domésticos ahora somos traidores por eso nos fuimos ya que nos habían sentenciado.
—¿Qué sentencia?—pregunto con voz hueca Albus.
—Un beso de Dementor, sería en la mañana, por eso escapamos...y llegamos a ese lugar horrible.
—¿Qué lugar horrible?—pregunto Lily, no quería ver la expresión de sus hermanos, la situación era terrible.
—Sortilegios Weasley.
—¿Te trataron mal allí?
—Estoy acostumbrada a que la gente sea mala conmigo y mi padre, él intento pedirles ayuda, buscaba contactar a alguien...y esos monstruos lo atacaron.
La sanadora que había hablado con la chica aclaro la situación.
—Se refiere a los magos y brujas, ver la magia ser usada solo para lastimar no es bueno, señores y señorita Potter, muchos miembros de su familia está prohibida en contactar a la chica por estar armando un escándalo afuera, si no quieren ser echados también cálmense.
La bruja vió a los tres con ira y frustración en ellos, Druella era una chica asustadiza que no olvidaba los maltratos, ser violento cerca de ella podía destruir cualquier relación futura.
—Ya está lista la prueba y los documentos que se deberán llenar en caso el resultado sea positivo, siganme.
Druella se veía mejor, usaba una pijama blanca simple, su cabello estaba peinado tenía rizos rubios, y jugaba con su cabello, tenía vendas en uno de sus brazos.
—Te ves mejor.—dijo Albus.
—Estoy mejor, me gusta vivir aquí.
—¿En serio?—pregunto escéptico James.
—Sí, por fin puedo comer tres veces al día, padre solía darme su comida para que no me quedara con hambre.
—El peso de Druella era bajo para su edad, si sigue así llegará a un peso saludable en poco tiempo.—dijo la sanadora.
Albus solo asintió, James y Lily no mostraron emoción.
—Además, me regalaron esta ropa, es la primera vez que recibo algo nuevo para mí, nunca había tenido algo tan bonito.—dijo la chica abrazándose a si misma.
—Si, es bonito.—dijo Lily Luna con voz apagada.
—Y mi padre por fin esta descansando.
—¿No solía descansar antes?—pregunto Albus mientras apretaba su puño, la ira le estaba ganando.
— Apenas dormía por el miedo y las pesadillas, además sus manos tiemblan a veces, dicen que es consecuencia de los Cruciatus, ahora se ve que está calmado mientras duerme, dicen que mejorará pronto, aquí nadie me trata mal, nunca había estado tan bien.—dijo esperanzada la chica.
Entonces llegaron a la sala medica donde se haría la prueba.
—¿En serio eres mi otro padre?
—Si eres hija de Scorpius no hay duda de que también seas mía.
—¿Habías escuchado antes de Albus?—pregunto Lily.
—No, si, bueno no...el Augurey mencionaba a un Auror llamado Albus, no quiero repetir lo que dijo.—dijo la chica nerviosa nuevamente.
—Entiendo, no te asustes.
—No te enojes con mi padre, la sanadora Maud me dijo que eres un Potter, si supieran que era tu hija, me habrían torturado hasta morir...era lo que querían hacer con ese chico.
—¿Remi? ¿Por eso lo salvaste?—pregunto Lily
—No quería secuestrar a nadie, no quiero ser mala como los monstruos, él no fue cruel conmigo, hasta fue amable y ellos querían lo más cercano a un nieto de Harry Potter.
La sanadora tosió para llamar la atención de todos.
—Segunda advertencia familia Potter, cálmense o tendré que echarlos.
—¿Señor Albus está llorando?—pregunto Druella pasándole una caja de pañuelos tímidamente.
Solo eran una o dos lágrimas, de rabia más que otra cosa, Albus tomó un pañuelo...a pesar de todo lo que había vivido, a pesar de la oscuridad a su alrededor, Druella no se volvió alguien cruel o que disfrutará el dolor, si bien estaba cegada por el miedo, no deseaba lastimar a nadie, solo no quería ver a la gente mala.
—Bien empezemos la prueba.—dijo la sanadora.