Una novia para mi novia

Avatar: Legend of Korra
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Una novia para mi novia
Summary
¿Qué es lo más loco y tierno que harías por amor? Opal es una jovencita que sale y es novia de la mariscal de campo, Korra, ambas se quieren con locura pero Opal oculta un triste secreto, está muy enferma pero esconde muy bien su terrible y doloroso padecimiento aunque ahora que está entrando en fase terminal, lo que menos quiere es que ver sufrir a su amada jugadora por lo que idea un alocado y romántico plan para que Korra no sufra la soledad de su ausencia al momento de su partida así que decide que la mejor solución es que Korra debe tener a alguien más, por lo que no hay mejor candidata que su mejor amiga Asami, y es a través de varias citas estratégicamente planeadas que el amor surge lenta y clandestinamente entre Korra y Asami pero el único problema es que Asami siente que traiciona a su MA al enamorarse de su tierna y atractiva novia además de que su lógica no la deja ser libre y vivir su amor, ¿podrá Asami dejarse llevar por sus sentimientos y emociones una vez en su vida?
Note
La leyenda de Korra no me pertenece pero tomaremos prestados algunos de sus caracteres.La historia nació de un día para otro, esperando sea del agrado de los lectores y sino pues, ni que hacer. Perdonen cualquier falta ortográfica que pueda aparecer y estamos abiertas a cualquier comentario y critica.
All Chapters

26

Capítulo 26 Parte I

 

Cuando cierras tus ojos,

puedes ver el día rebobinar.

Todas las risas y estúpidas peleas,

tú y yo, sonando como el trueno en el cielo.

 

Así como una fiesta quiebra al amanecer,

nunca se detiene por mucho.

 

Voy a volver, no pienses en bajar la cabeza

Voy a volver en cada canción que no fue nombrada

Nuestra memoria está siempre a nuestro alcance

Voy a volver, voy a volver

No pienses en bajar la cabeza

 

Cuando te sientas vacío,

yo seré el combustible que necesitas,

Para empujarte bajo la calle solitaria,

y siempre estoy en la oscuridad, oculta.

 

Hogar, como faros en el camino

Nunca me iré por mucho tiempo.

 

Voy a volver, no pienses en bajar la cabeza

Voy a volver en cada canción que no fue nombrada

Nuestra memoria está siempre a nuestro alcance

Voy a volver, voy a volver

No pienses en bajar la cabeza

Voy a volver, no pienses en bajar la cabeza...

 

Voy a volver, no pienses en bajar la cabeza

Voy a volver en cada canción que no fue nombrada

Nuestra memoria está siempre a nuestro alcance

Voy a volver, voy a volver

No pienses en bajar la cabeza

 

(https://www.youtube.com/watch?v=fm2etBzNfwc Cossack Lullaby / Gandii Mod)

Korra se mueve incómoda por enésima vez sobre el pequeño sillón, piensa que para ser uno de los hospitales privados más prestigiosos sus muebles no dan la misma comodidad a los acompañantes que ofrecen a sus pacientes, considera una severa falta de respeto eso pues están pagando por un servicio de super lujo, pero en lo que si agradece es que Asami esté realmente bien atendida y monitoreada.

La morena intenta volver a conciliar el sueño, pero le resulta imposible hacerlo con el constante sonido del monitor además le preocupa quedarse dormida y que suceda algo mientras está en el mundo de Morfeo, quizá Asami necesite algo y ella simplemente no le escuche pues con todo lo que ha pasado prefiere estar al tanto de las noticias que puedan traer de las gemelas.

Así que dormita un poco abriendo los ojos y despertando cada cierto tiempo sólo para contemplar el pacífico, pálido y agotado semblante de su novia durmiendo en la misma posición con el cabello todo esparcido en la almohada escapándose de la cola de caballo que habría llevado durante la labor del parto.

Por un momento, su cuerpo al igual que sus párpados se sienten pesados y agotados así que dejándose llevar por el sopor del cansancio y con el cuello torcido recargado sobre el pequeño sillón comienza a dormitar pensando que ese par de minutos le vendrían bien para recuperar energías; su cuerpo está deslizándose sobre el sillón encontrando su posición cómoda cuando de pronto unos golpes ligeros llaman a la puerta y le despiertan haciéndola sobresaltarse de su asiento observando en todas direcciones hasta concentrarse en el llamado de la puerta, se incorpora en el sillón estirando sus brazos al mismo tiempo que bosteza para después hacer crujir su adolorido cuello y muy a su pesar se levanta para atender el llamado.

Una enfermera de mediana edad le regala una sonrisa cuando la morena abre la puerta, Korra se mueve a un lado dejándola pasar para que cumpla con su trabajo y sin poder evitarlo, bosteza una vez más mientras camina tras la mujer en uniforme verde pálido, quien toma la tabla de anotaciones para hacer su revisión.

― ¿Es normal que siga durmiendo? ― Pregunta Korra observando detenidamente las acciones de la enfermera.

―Para alguien que tuvo un parto de dos horas que además de todo fue de gemelas, sí ― afirma escribiendo ― para su edad, es fuerte y sólo necesita recargar energías ― rodea la cama para presionar unos cuantos botones en el monitor y registrar los datos en el formato de la tabla ― todo parece estar bien con esta jovencita además los posibles peligros ya han pasado en su mayoría solo será cuestión de tomar algunas medidas y quizá en un par de días podrá irse caminando ― comenta con una sonrisa alentadora ― tal vez reciba la visita de sus hijas en un momento más para que reciban su alimento dependiendo de lo que diga la especialista ― añade caminando hacia la puerta para salir recibiendo por parte de Korra una amplia sonrisa en forma de agradecimiento.

Tras cerrarse la puerta, Korra vuelve su mirada y atención hacia su adormilada novia acercándose sigilosamente a su lado, estira su mano para acariciar su mejilla con extremo cuidado de no despertarla dando un suspiro de gozo y alivio agradeciendo mentalmente que todo haya terminado aunque sabe que su verdadera tortura y tarea comienza ahora decidiendo evadir los pensamientos de recriminación por parte de su cuerpo al pensar en sus horas de sueño reducidas a la mitad al igual que su tiempo libre mientras el trabajo se volverá más pesado así que para evadir su molestia decide ir a asearse para estar presentable o al menos intentar estarlo para cuando sus princesas hagan su entrada.

Camina hacia el cuarto del baño y enciende la luz pues a pesar de que ya es de mañana, todavía necesita iluminar sus actividades con la luminosidad artificial así que estando frente al amplio espejo se percata del cansado reflejo que le mira a través del cristal con sus pronunciadas bolsas bajo sus parpados y el semblante cansado; para tener tan solo diecisiete años se ha portado a la altura de la situación asumiendo con orgullo su responsabilidad aunque también se percata de que con las prisas no ha cambiado su pijama que consiste en unos calzoncillos flojos y sueltos junto a su camiseta sin mangas, agradece que no le han quitado el traje de operaciones con el que ha entrado al quirófano pues si no andaría por allí presumiendo su mayor secreto, se sonroja al solo pensar que algunas de las enfermeras que les han recibido hubiesen presenciado tan bochornoso espectáculo y solo espera que sus padres lleven alguna muda de ropa, pero recuerda que tiene un par de prendas extra en su maleta deportiva en su satomóvil así que se echa agua a la cara para despejarla un poco del sueño y cansancio para después enjuagar su boca con algunos artículos de limpieza bucal regresando al lado de la cama de su novia una vez que ha terminado su rutina.

Debate entre ir o no ir por su cambio de ropa pues no quiere dejar sola a Asami mientras duerme ni tampoco quiere arriesgarse a perderse la llegada de sus hijas, a quienes espera con ansias porque quiere volver a cargarlas pues durante su estancia en el quirófano solo ha podido sostenerlas por un par de minutos que ahora alejada de ellas parecen una eternidad sin verlas; opta por esperar hasta que despierte su novia o lleguen sus hijas, lo que pase primero y mientras espera no se percata de que Asami parece ir despertando de su reparador sueño de un par de hora y ahora observa a su abrumada novia que ya está pensando en el futuro de sus hijas y de ellas mismas intentando poner en orden sus ideas y prioridades siendo el matrimonio una de ellas.

―Un centavo por tus pensamientos ― murmura con voz suave y ligeramente rasposa Asami debido a los gritos que ha estado dando durante la labor de parto.

―Ya sabes que mis pensamientos no valen tanto… ― La morena sujeta su mano dándole un leve apretón para después llevarla hacia sus labios y depositar un beso en su dorso lleno de dulzura ― ¿Cómo te sientes? ― Toma su mano y la coloca en su mejilla mientras sonríe con ternura.

―Como si un tren me hubiera pasado por encima un centenar de veces ― responde con palpable cansancio.

―Te comprendo perfectamente, lo mismo sentí la primera vez que me taclearon cuando tenía nueve años ― ambas ríen, pero Asami hace una ligera mueca de dolor ― lo siento, ya no lo haré otra vez ― la morena levanta ambas manos en señal de rendición.

Korra le mira de manera enamorada sintiendo su corazón dar un ligero vuelco al enganchar miradas con su novia y le parece loco pensar en todo lo que han pasado en tan poco tiempo porque lo que debería estar planificado para algunos años después está sucediendo en tan solo meses, al parecer la vida ha planeado esto como una prueba para ver cuánto puede soportar su amor y si quieren estar juntas después de los cuarenta años en que se han visionado juntas, deberán empezar a trabajar duro pues lo que les espera no es para nada fácil y menos con la llegada de las gemelas.

—Knock knock — una voz hace el sonido de golpear la puerta y en un par de segundos después entran un par de enfermeras cargando dos bultitos envueltos en las sabanitas rosadas y que parecen muy inquietos moviendo sus pequeñas extremidades dejando ver lo despiertas que están — sentimos molestar, pero alguien quiere venir a saludar y de paso desayunar un poco, han estado bajo observación pero no se detecta ninguna anomalía hasta parece que solo ha sido un susto — comenta la misma enfermera que ha estado ahí antes revisando a Asami — me parece que extrañan a mamá — se acerca y coloca a la pequeña Saeko en su brazo izquierdo dejándola en los brazos de la joven heredera con extremo cuidado una vez que la chica ha tomado lugar recargando su espalda contra la almohada que han colocado en el respaldo de la cama con la ayuda de su novia — Es mejor que se alimenten una a la vez y alternando los pezones así le dolerán menos — comenta y se vuelve hacia su compañera que carga a Yasu pensando en cómo hacer con la niña mientras su hermana se alimenta.

—Yo me ocuparé de esta bichita — con manos temblorosas, Korra estira sus brazos para tomar a su hija en brazos cuidando el apoyo de su cabecita acurrucándola contra su pecho y la niña parece tan relajada en los cálidos y fuertes brazos de su madre que ni chista dejándose mecer y arrullar con el pausado latido de su corazón, nunca antes ha cuidado de un bebé excepto por algunos sobrinos y primos cuando han tenido la visita de Tenzin y sus hijos, pero parece ser que es un don muy natural que le ayuda mucho a llevarse bien con los niños pues es normal verla rodeada de los infantes jugando a cualquier cosa

—Cualquier cosa estaremos al pendiente, solo tienen que presionar ese botón y vendremos enseguida — ambas enfermeras se despiden y salen dejando a las nuevas madres en una escena que enternece a la vista.

—Parece que eres una experta en esto, creo que es algo natural para ti — comenta Asami acariciando el pequeño trasero de su hija para que tome más con calma su hambrienta labor pues en el instante en que le ha acercado al turgente pezón la pequeña boquita rosada de la bebé ha comenzado con la succión como si no hubiera mañana.

—Creo que también para ti — comenta sonriente y emocionada contemplando a su hija y novia como si estuviese observando la pintura más famosa en algún museo y con lentitud acerca el pequeño sillón que ha fungido como su incómoda cama hace un par de horas atrás intentando hacer el menor ruido para no molestar a sus pequeñas, los sentimientos de satisfacción y alegría comienzan a embargarla y no puede evitar sentir sus ojos cristalizarse con tanta avalancha de emociones pues todavía está incrédula ante el hecho de que ha contribuido a la creación de un par nuevas vidas y que ese par de pequeños seres humanos se hayan formado con una pequeñísima parte de ella y con ayuda de Asami también y es ahí que cae en cuenta de que algunos de los misterios de la vida pueden ser maravillosos a pesar de que esto no haya sido planeado como debería ser.

—Korra, cariño... — Le llama la joven de cabellos color negro al verla con la mirada ausente — ¿Estás bien? — Le preocupa un poco su estado absorto.

—Sí, eh... Yo sólo... — Balbucea conmovida por todas esas sensaciones que le embargan — Me siento tan feliz de poder vivir este momento contigo — añade con la voz quebrada y una sonrisa ligera en sus labios mientras Asami corresponde al gesto con otra sonrisa y los ojos inundados en lágrimas, las hormonas todavía haciendo estragos en sus emociones y sentimientos aunque no puede culparlas pues se siente igual de emocionada que su novia por apoyo y paciencia que le ha brindado en los nueve tormentosos meses de espera.

—Supongo que es turno de Yasu — comenta Asami al ver que Saeko ha dejado de succionar y ahora se encuentra en un estado extasiado y satisfecho moviendo sus oscuras pupilas hacia todos lados como si buscase enfocar algo sacando su pequeña lengua para eliminar el exceso de leche en su boca, su madre sonríe ante la simplicidad del gesto pero que le hace maravillarse ente ello y le acomoda para que Korra pueda tomarla en brazos haciendo el intercambio las niñas.

—Vamos a sacar esos pequeños gases — murmura Korra colocando a Saeko contra su hombro derecho mientras se balancea un poco intentado dormir a la bebé dando ligeros golpecitos en su espalda intercalando entre un masaje ligero de arriba hacia abajo intentando con ello ayudarle a eructar para evitar los molestos cólicos en su pequeña barriguita maravillando con el acto a su novia pues a le ha visto leyendo libros sobre el cuidado de bebés a escondidas y también interrogando a su suegra preparándose para esos momentos consiguiendo con ello su cometido de hacerla expulsar en un fuerte eructo los gases contenidos — muy bien mi bichita —su palma ahora masajea de forma circular su espalda adormeciendo todavía más a la bebé mientras Asami siente que se enamora todavía más de la mariscal y viene a su mente esa ocasión en que todo el mundo se ha enterado de su estado de buena esperanza haciendo comentarios sobre su irresponsabilidad al quedar embarazada a tan temprana edad además de que seguramente el padre de las criaturas le habría abandonado dejándola sola con el paquete y que Korra, por amabilidad, le habría estado ayudando buscando consuelo en sus brazos después del deceso de Opal y aunque todos han sido cometarios mal intencionados por algunas personas no puede evitar sentirse maravillada por la grandiosa persona que es su morena pues no ha dudado ni un segundo en revelar el secreto que tanto habría guardo con demasiado recelo antes dejando a todos asombrados y boquiabiertos, aunque lo cierto es que Asami desconoce que los motivos de Korra para revelar su secreto también han tenido otro detonante...

 

***  ***  **  Flashback  **  ***  ***

Tal como lo ha advertido la doctora Tsun, las hormonas están haciendo demasiados estragos en Asami y la hacen muy susceptible a los constantes estados de ánimo y humor, y si a eso se le suma el hecho de que, al parecer, casi todos en la preparatoria le señalan con el dedo por su actuar irresponsable, pues realmente Asami tiene un gran motivo para andar de un humor de perros y aunque parece mostrar que no le afecta nada, llora en silencio y traga su depresión a escondidas y a pesar de que no puede evitar sentirse insegura de ciertos cometarios hechos por Azula dejando entre ver que podría estar viéndose a escondidas con la mariscal, la joven heredera confía en Korra pero sus miedos e inseguridades han crecido mucho debido a su embarazo y la futura deformación de su cuerpo por lo que siente podría dejar de atraer a la morena.

Y el hecho de que Korra pase menos tiempo cerca de ella debido a sus responsabilidades en la escuela, con el equipo y en el trabajo la tienen vuelta loca a la pobre y apenas puede respirar y descansar como se debe además de que al comienzo de una vida en pareja cuesta un poco de trabajo acostumbrarse un poco a los hábitos de la otra persona además de que también deben aprender a compartir su espacio personal y para Korra, correr un poco en su corto tiempo libre le ayuda a sacar un poco el estrés que está viviendo llevando a cuestas la gran responsabilidad que se le avecina.

Por la hora que es, la gran mayoría de los atletas y sus compañeros han emprendido la retirada con la excusa de que es Viernes y el cuerpo lo sabe así que muchos tienen sus planes para salir de fiesta esa noche mientras que ella y Asami pasarán encerradas en casa debido a que la ex-capitana de porristas todavía tiene esos molestos malestares de las náuseas y el vómito que no la dejan ni a sol ni a sombra así que prefiere evitarle pasar algún momento incómodo con testigos de por medio así que se dirige hacia las duchas de los vestidores observando como algunas porristas que han tenido practica toman sus cosas y comienzan a salir; espera hasta que no puede ver a nadie y se dirige hacia la regadera.

En raras ocasiones usa las duchas pues quiere evitarse el bochornoso momento de que algún curioso o curiosa descubra su secreto por lo que siempre se asea en su casa, pero en esta ocasión al ver la oportunidad ha decidido tomar ese pequeño riesgo y cuando siente las pequeñas gotas frescas pero heladas sobre su cuerpo, su entorno desaparece y se permite relajarse bajo la lluvia artificial dejando que el agua se lleva por la tubería su estrés, el sudor y la suciedad de su cuerpo y está tan relajada que no se percata de que alguien más ha entrado en el área de las duchas quedándose con bastante sorprendida pues la morena ha olvidado correr la cortina dejando expuesta la desnudez con la que ha llegado al mundo.

Korra talla su rostro para liberarse del exceso de espuma del jabón y el shampoo que no puede escuchar como el click de una cámara capta lo que debería ser un íntimo momento en la ducha y no es hasta que cierra el grifo que se percata de la presencia de alguien más que le sonríe de manera un tanto diabólica dada su personalidad y el hecho de encontrar un motivo para poder chantajearle para hacer lo que quiere y aunque la morena intenta cubrir sus partes nobles en el momento en que el pequeño shock ha pasado, se puede dar cuenta de que ya es demasiado pues la joven delante de ella le muestra su celular con su imagen en la pantalla.

—Ya no hay porque cubrirlo, ya lo he visto — comenta de manera inmutable como si hablase del clima.

—Por favor, borra esa foto — la morena cubre su cuerpo con la toalla para sentirse menos incómoda.

— ¿Qué estás dispuesta a dar a cambio de que haga lo que me pides? — negocia viendo su oportunidad.

—Te... Te daré lo que me pidas, pero bórrala — cae en su trampa.

— ¿Lo que...quiera? — De sus labios tira una sonrisa más amplia que la sonrisa del gato de Chesire de Alicia en el país de las maravillas haciendo que Korra se maldiga por precipitarse a responder sin analizar la situación.

—Azula... — Murmura con voz temblorosa — Por favor, se razonable — pide.

—Pero tú has dicho que me darás lo que sea que pida — ataca dándole una mirada lasciva recorriendo el apetecible cuerpo de la mariscal todavía cubierto por algunas gotas de agua — creo que muchos, quiero decir, muchas estarían interesadas en ver lo que he visto — su sonrisa se vuelve una mueca burlona mientras muerde su labio inferior y pasa su lengua entre sus labios como si saborease con anticipación su comida favorita mientras le recorre lascivamente con la mirada — y mi costo no es muy elevado — conforme habla se acerca más y más a la morena poniéndola más nerviosa — me conformo con una noche a tu lado, una noche y nada más — Korra siente en su espalda las baldosas frías de la pared cuando Azula le atrapa entre su cuerpo y el muro de ladrillos acercándose peligrosamente a su rostro — ese es el trato, no lo pienses mucho que tiene fecha de caducidad —añade al ver que no responde.

—Yo… — Balbucea todavía más nerviosa con la voz temblorosa — Necesito pensarlo… — Corre su rostro un poco hacia atrás para evitar que sus labios hagan contacto.

—Eso es así, lo tomas o lo dejas — su mirada ambarina le mira penetrante con un brillo de maldad en sus pupilas de igual manera que una serpiente observa a su temerosa presa, encantándola e hipnotizándola así que aprovechando el momento de descuido de la morena inclina repentina su rostro hacia adelante como si le fuese a besar provocando que de un pequeño saltito pasando saliva por los nervios —pero para que veas que no soy mala — baja su mirada hacia sus labios saboreando e imaginando su sabor — te daré tres días, tan solo tres — acentúa sus palabras levantando sus dedos índice, medio y anular — después de eso, toda la escuela se entera de esto — dirige un vistazo rápido hacia la parte baja, precisamente en el área de su entrepierna, antes de apartarse de la mariscal y dirigirse hacia la salida dejando a una preocupada Korra pensando en cómo salir de esa apretada situación.

***

(https://www.youtube.com/watch?v=gP_ZKxUsPWE Mahou Shoujo Madoka Magica Rebellion OST - Pulling my Own Weight)

Han pasado ya dos días desde aquel infortunado encuentro en las duchas y la morena no puede dejar de darle vueltas a la situación manteniéndose ausente la mayoría del tiempo pensando en cuál sería la mejor decisión y los posibles escenarios para ella, y desgraciadamente nada pinta bien pues conociendo la personalidad conflictiva y malvada de Azula, sabe que le restregaría en la cara a Asami su infidelidad solo para lastimarla y hacerla sufrir.

—…Y en todo el día he tenido ese antojo — comenta Asami caminando a la par de su novia ignorando las miradas reprobatorias de algunos alumnos y compañeros — Korra, ¿me estás escuchando? — Pregunta halando su mano para que deje de caminar y le preste atención.

—Mhm… — A penas murmura en respuesta con la mirada ausente sin mirar la joven de mirada color verde esmeralda haciendo que se sienta ignorada.

—Korra, ni siquiera me prestas atención, ¿te pasa algo? — Sin poder evitarlo, Asami siente una ligera opresión en el pecho y las dudas le pinchan con su veneno pues esa mañana, Azula ha hecho un comentario respecto a su vida íntima insinuando algo respecto del secreto de Korra lo que ha provocado una pequeña discusión entre la pareja.

— ¿Eh? Sí, lo que digas Asami — su mente parece despertar de su letargo.

—Korra si te pasa algo, ¿por qué no confías en mí y me lo dices? — La mirada de la joven heredera se suaviza.

—Estoy bien Asami — le dedica una sonrisa falsa y un tanto forzada.

—Entonces, ¿escuchaste algo de lo que te dije? — Asami suspira exasperada y sintiendo que tendrá una explosión de molestia por su cambio de humor en cualquier momento así que intenta por todos los medios controlarse.

—¿Sí? — La mariscal le dedica una mirada dudosa y una sonrisa nerviosa por no haber escuchado absolutamente nada.

—Dime qué te dije — le exige cruzándose de brazos, el frio de los nervios recorre la espina dorsal de la pobre morena que está lidiando con demasiado en silencio debatiéndose en qué hacer.

—Tú… — Su mirada rehúye la de su novia intentando enmendar el embrollo en el que se ha metido cuando Azula hace acto de presencia dedicándole una sonrisa coqueta levantando su dedo índice indicando con ello la cuenta regresiva de los días que le quedan para anunciarle su decisión provocando que Asami le dedique una mirada asesina mientras la morena se quede estática.

— ¿Quieres explicar eso? — Ahora la mirada molesta de su novia se dirige hacia ella.

― Es… No es nada, eso es… Pff ― Su lengua se traba y no pude formular alguna frase coherente.

― ¡Ash! Déjalo así ― la joven heredera se gira dejando a su novia con la palabra en la boca reprimiendo las ganas de abofetearla caminando en zancadas largas para alejarse de ahí en ese instante.

―Asami, Asami, Asa… Mi ― Korra intente correr tras ella, pero al verla apresurar el paso mejor decide darle su espacio pues por cómo va su suerte ese día de seguro empeora las cosas.

― ¿Problemas en el paraíso? ― La voz de Bolin suena a su lado apareciendo en el momento justo como sabe hacerlo además de que la “pequeña” discusión no ha pasado desapercibida en el pasillo.

―Podría decirse ― la morena asiente mientras sujeta con más fuerza la correa de su mochila en su hombro ― Argh, ¿por qué tengo que ser tan idiota? ― Impulsivamente da un puñetazo a uno de los casilleros a su lado asustando a su amigo y algunos cuantos mirones que pasan por allí.

―Oye, tranquila ― el muchacho coloca su mano en su hombro después de que se ha recuperado de su pequeña impresión ― ¿quieres contarme qué pasa? ― Recibiendo un asentimiento por parte de su amiga, ambos caminan hacia las bancas del campo al ser un lugar menos transitado ― y entonces, ¿Qué pasó?

―No sé, un momento estaba bien y al otro… ― Cubre su rostro con sus manos ― Tengo todos estos problemas encima y creo que no le presto mucha atención, sé que no es justificación, pero esto me está sobrepasando ― siente sus hombros tensos debido al estrés que está pesando sobre sus hombros.

―Pues sí, supongo que hay muchas cosas abrumándote y está bien que te sientas como te sientes, bueno no así, pero eres humana como todos nosotros y yo creo que debes llevarlo con calma hablarlo con Asami también y quizá encuentren la solución, sabes que ella no dejará sola ― le dedica una sonrisa alentadora, algunas veces su entusiasmo contagioso ayuda a las personas a sobreponerse de sus problemas y hacer frente a ellos pues la mayoría del tiempo él solo se enreda con sus palabras y consejos.

―Quizá tengas razón ― en medio de su catástrofe, Korra encuentra una pequeña pista de qué hacer ― ¿puedo preguntarte algo?

―Claro ― el joven bonachón le dedica una sonrisa simpática.

―Si tuvieras que tomar una decisión ante un problema que te involucra no solo a ti sino también a una persona que quieres mucho porque tiene que ver con un secreto que no quieres contar pero que alguien más sabe y amenaza con decirlo, ¿qué harías? Me refiero a que, si el secreto no se revela, pero tienes que hacer algo que sabes lastimará a tu ser querido solo para complacer a esa otra persona, ¿revelarías tu secreto o haces lo que te dicen arriesgándote a perderla a ella? ―Bolin parece meditarlo sujetando su barbilla.

―Bueno, depende ― responde simplemente.

― ¿Depende de qué? ― Korra lo mira interrogante.

―De si el secreto es bueno o malo y aunque fuera malo, si se trata de una persona que amo, preferiría decirlo porque no quiero perderla a ella porque no me importaría la opinión de las personas al saberlo todo si esa persona amada está a mi lado ― Korra parece encontrar, de cierta manera la respuesta que busca en ese instante y de manera presurosa se levante para ir a resolver su problema con Asami.

―Gracias Bo, tu siempre das los mejores consejos ― una amplia sonrisa adorna su rostro.

(https://www.youtube.com/watch?v=wdoa0wUMf1I Puella Magi Madoka Magica OST - I Was Waiting For This Moment)

La mariscal corre presurosa llevándose lo que sea que se cruce en su camino buscando a dos personas en especial encontrando a una de ellas en el pasillo recargada en uno de los casilleros rodeada de varias chicas riendo de la broma de alguna de sus amigas y solo espera que siga ahí cuando haga lo que tenga que hacer; justamente en ese momento, como si fuese orquestado por el destino, aparece la otra caminando en la misma dirección que ellas, la morena se acerca a la persona cerca de los casilleros interrumpiendo la plática.

―Lamento irrumpir en su conversación, pero hay algo que tengo que hablar con Azula ― el grupo de chicas que le rodea se miran entre ellas de manera cómplice con una sonrisa pícara comenzando a despedirse ― no, quédense por favor, esto les interesará ― comenta cuando ve a Asami acercarse más a ellas y tomando una gran bocanada de aire, se da valor para hacer lo siguiente ― Bien, si puedo tener su atención, sí, a todos los presentes por favor… ― De un momento a otro, ya le rodean una gran audiencia ― He escuchado algunos rumores malintencionados y despectivos respecto a Asami y a mí acerca de su embarazo, que si el padre no se quiere hacer responsable y la abandonó, que si es una mala amiga por estar conmigo, que si esto que aquello… ― Los murmullos no se hacen esperar mientras Azula le mira sorprendida y de manera retadora porque intuye va a hacer igual que Asami, quien se abre paso entre los espectadores ― Bueno, les diré la verdad detrás de todo eso porque quiero que dejen de decir tonterías y estupideces ― con lentitud comienza a desabrochar su cinturón y posteriormente su pantalón de mezclilla ― y esto es la razón por la que Asami está embarazada ― de un momento a otro, su pantalón cae al piso revelando un bulto prominente donde no debería haber nada, allí escondido en esos boxers oscuros y entallados se muestra orgulloso su mayor secreto dejando a la mayoría, si no es que a todos, boquiabiertos y estupefactos ante tal revelación mientras que Asami le mira conmovida por tal acto de valentía en aquella situación ― así es, yo nací con esta condición, sí soy el “padre” o más bien madre del bebé que espera Asami ― acentúa la palabra padre ― me voy a ser responsable de él, y no, Asami no traicionó a Opal ni yo tampoco, las cosas se dieron porque así lo quiso el destino y me siento afortunada de tener a alguien como Asami a mi lado ― le dedica una sonrisa triunfante a Azula antes de centrar su atención en Asami ― ahora que ya lo saben, espero que dejen de estar jodiendo con sus comentarios como si conocieran nuestra situación, gracias por su atención ― de manera rápida sube su pantalón y abrocha el botón para evitar seguir dando un espectáculo pues a pesar de que el acto principal ha pasado, todos siguen pendientes de ella aunque la audiencia ya comienza a dispersarse cuando ven que todo ha terminado incluyendo a Azula y sus amigas.

―Korra, no tenías… ― Comienza Asami con lágrimas en los ojos.

―Sí, tenía y debía ― le limpia una lágrima rebelde que escapa de sus ojos al tiempo que acaricia su mejilla de manera delicada y tierna ― ahora espero que te dejen en paz ― le da un corto beso en los labios.

―Espero que sí ― se inclina hacia el tacto de la palma que le acaricia ― aunque ahora tendré que estar más pendiente de los buitres ― lanza una mirada mortal y de advertencia a un par de chicas que pasan por allí y observan hacia Korra con un poco de curiosidad y deseo.

―Sí, tal vez sí ― la morena acaricia su nuca de manera nerviosa ― no pensé en las consecuencias que esto podría acarrear ― se disculpa.

―Estaremos bien en tanto recuerdes que ― su mano baja hacia su entrepierna y da un ligero apretón de manera firme pero juguetona ― esto ― acuna la forma del miembro ― es mío ― murmura de manera suave y seductora cuando se acerca a su oído liberándole en el proceso y dejando un beso en la mejilla sonrojada de su novia ― no lo olvides ― da unos cuantos golpecitos en su mejilla mirándola con una sonrisa inocente, pero escondiendo en su mirada un brillo amenazante ― te veo después ― le da un rápido y corto beso en los labios y se aleja a su próxima clase.

―Bueno, eso estuvo… Intenso ― Korra limpia una pequeña gota de sudor en su frente y recuerda acomodar su cinturón antes de encaminarse hacia su próxima clase después de dar tremendo espectáculo esperando que, con ello, las cosas cambien y librándose de paso de la amenaza de Azula, sí en definitiva dos pájaros de un solo tiro.

***  ***  **  Fin de flashback  **  ***  ***

Y observando a Korra mientras arrulla a su hija meciéndole levemente y más cómo la envuelve entre sus brazos, Asami siente que se enamora más de la chica pues sabe qué hará lo que sea para verla feliz, a ella y a sus hijas todo en tanto esté a su alcance.

―Te amo ― murmura apenas audible la joven heredera.

― ¿Eh? ― Korra levanta su mirada embobecida por la belleza de su hija.

―Que me siento feliz de tenerlas en mis brazos, mis pequeñas ― se inclina un poco, lo más que le permite el dolor que le aqueja y besa la frente de su niña.

―Yo también ― una enorme sonrisa tira de los labios de la morena acercándose con sumo cuidado a besar la frente de su novia dejando el perfecto cuadro para una fotografía que Senna se encarga de capturar cuando ingresa a la habitación junto a Yasuko, ambas mujeres ansiosas de ver a sus nietas y saber sobre el estado de Asami por su voz propia.

En definitiva, cosas buenas les deparan a este par de nuevas madres aunque la vida también les tiene preparadas algunas sorpresas y un par de pequeñas desventuras pues, ¿qué es la vida sin una pequeña sacudida de vez en cuando para probar que el amor que se tienen todavía es fuerte y sólido?

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