Una novia para mi novia

Avatar: Legend of Korra
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Una novia para mi novia
Summary
¿Qué es lo más loco y tierno que harías por amor? Opal es una jovencita que sale y es novia de la mariscal de campo, Korra, ambas se quieren con locura pero Opal oculta un triste secreto, está muy enferma pero esconde muy bien su terrible y doloroso padecimiento aunque ahora que está entrando en fase terminal, lo que menos quiere es que ver sufrir a su amada jugadora por lo que idea un alocado y romántico plan para que Korra no sufra la soledad de su ausencia al momento de su partida así que decide que la mejor solución es que Korra debe tener a alguien más, por lo que no hay mejor candidata que su mejor amiga Asami, y es a través de varias citas estratégicamente planeadas que el amor surge lenta y clandestinamente entre Korra y Asami pero el único problema es que Asami siente que traiciona a su MA al enamorarse de su tierna y atractiva novia además de que su lógica no la deja ser libre y vivir su amor, ¿podrá Asami dejarse llevar por sus sentimientos y emociones una vez en su vida?
Note
La leyenda de Korra no me pertenece pero tomaremos prestados algunos de sus caracteres.La historia nació de un día para otro, esperando sea del agrado de los lectores y sino pues, ni que hacer. Perdonen cualquier falta ortográfica que pueda aparecer y estamos abiertas a cualquier comentario y critica.
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Capítulo 20

Capítulo 20

 

Alegría
Como un rayo de vida
Alegría
Como un loco gritando
Alegría
Del grito criminal
a la hermosa pena rugiente,
Serena
Como la ira de amar
Alegría
Como un asalto de alegría

Alegría
Veo una chispa de vida brillante
Alegría
Oigo cantar a un joven juglar
Alegría
Hermoso grito rugiente 
De la alegría y la tristeza,
Tan extrema
Hay un amor en mí furioso
Alegría
Una alegre,
Sensación mágica

Alegría
Como un rayo de vida
Alegría
Como un loco gritando
Alegría
Del grito criminal
a la hermosa pena rugiente,
Serena
Como la ira de amar
Alegría
Como un asalto de alegría

Grito de penal
Hermosa pena rugiente,
Serena
Como la ira de amar
Alegría
Como un asalto de alegría

Alegría
Como la luz de la vida
Alegría
Como un payaso grita
Alegría
Del estupendo grito
De la tristeza loca
Serena
Como la rabia de amar
Alegría
Como un asalto de felicidad

Del estupendo grito
De la tristeza loca
Serena
Como la rabia de amar
Alegría
Como un asalto de felicidad

Hay un amor en mí furioso
Alegría
Una alegre sensación mágica

 

 

Hoy como siempre, estoy pensando en ti…

 

∞Asami: ¿Dónde estás? Ya casi es hora

Korra mira fijamente la pantalla de su celular, leyendo y releyendo el mensaje una y otra vez sin poder evitarlo mientras una ligera sonrisa que no puede esconder en su rostro agotado curva sus labios pues en unos momentos más deberán estar arribando al consultorio médico para hacer las primeras ecografías y estudios pertinentes para saber si Asami y el bebé lo están haciendo bien evitando con ello complicaciones y problemas futuros.

Suspira cansadamente mientras camina hacia las duchas para refrescar un poco su aspecto después de la agotadora práctica así que cuando siente la frialdad y la frescura de las primeras gotas que salen de la regadera, su piel se eriza un poco pero inmediatamente su cuerpo se relaja haciéndole recordar las duchas en las frías e indómitas tierras de la Tribu del Sur lo que le hace sentir un poco nostálgica por los recuerdos que comienzan a agolparse en su mente deseando poder compartir todos esos paisajes hermosos con su pequeño retoño y su ahora hermosa novia.

Pero conforme se adentra en sus recuerdos no puede evitar revivir los sucesos recientes en los que se han visto involucrados Asami, sus padres, sus propios padres y sus amigos e incluso sus compañeros de escuela que han hecho que su vida y la de su novia se pongan patas arriba.

***  ***  **  Flashback  **  ***  ***

― ¡YO TE MATO! ¡TE MATO! ― Se puede escuchar exclamar a Hiroshi mientras sujeta las solapas de la camisa de Korra, quien sólo puede retroceder más y más al sentir la proximidad de su futuro suegro tratando de impedir que sus manos puedan alcanzar su objetivo final que es su cuello, pero Tonraq y Yasuko lo están impidiendo también.

―Hiroshi, vamos a calmarnos y hablar como personas civilizadas ― pide Yasuko intentando hacer entrar en razón a su esposo.

― ¡¡Calmarnos?! ― El histérico hombre vuelve su atención a su esposa ― ¡Nuestra hija está embarazada y tu pides que me calme! ¡No! ― Se vuelve a lanzar sobre la asustada morena, pero nuevamente le impiden su cometido.

― ¡Hiroshi! ― Riñe Yasuko exasperada por la sobrerreacción de su esposo ― ¡Trata de calmarte y podremos hablar!

―Me calmaré cuando pueda poner mis manos sobre ésta d… ― La frase es interrumpida por su esposa.

― ¡Hiroshi Sato! ― El hombre puede advertir el tono molesto de su esposa y se vuelve para verla con un par de chipas en sus orbes color verde ― Te sientas en este preciso instante y dejas hablar a las chicas ― ordena con voz autoritaria asustando a su marido, quien hace inmediatamente lo que se le ordena esperando por la explicación tratando de entender cómo es posible que la morena ha podido dejar embarazada a su “pequeña” nena.

―Creo que la cena está por servirse, ¿pasamos a la mesa? ― Interviene Senna un momento después tratando de aliviar la tensión que ha caído en la sala notando las miradas de ira por parte del empresario hacia su nerviosa hija.

Y durante la cena las cosas no cambian pues la morena todavía puede sentir la ambarina mirada pesada y casi asesina de quien pasará a ser su futuro suegro mientras toman la cena en familia esa misma noche que han dado la noticia, sus manos tiemblan mientras corta el trozo del filete, aunque los mismos nervios no le permiten hacer cortes precisos que puedan tener el tamaño exacto ser engullidos en ese momento, bueno no cuando Hiroshi mantiene fuerte y firmemente retenido el cuchillo y trocea su carne como si estuviese descuartizando y asesinándole lentamente para su propio deleite y tortura silenciosa de la joven atleta, quien pasa bocado a bocado dificultosamente.

―Korra, ¿te encuentras bien? ― Pregunta lejanamente la voz de Asami cuando acaricia su hombro al verle ausente después de que le ha cuestionado sobre su aparente pérdida de apetito haciéndole saltar a causa de los nervios e imágenes que surcan su mente.

―Eh sí, sí estoy bien ― pasa su mano sobre su rostro que comienza a llenarse de pequeñas gotas de sudor frío.

―Pues no te ves exactamente como el epítome de la excelencia de la salud precisamente ― susurra la joven heredera acercándose a ella para que reducir el radio de escuchas ― ¿tiene que ver en algo que papá esté haciendo mucha presión al cortar esa carne? ― Recarga su cabeza y brazo sobre el hombro derecho de Korra para intentar tranquilizarle.

―No, bueno tal vez…

―No te preocupes, estamos aquí para protegerte ― deposita un beso sobre su mejilla ante la mirada desaprobatoria de su padre dejando un ligero rastro de su labial en la zona, la mariscal le sonríe levemente sintiendo un poco de confianza para sujetar su mano y tentar su suerte depositando un beso sobre el dorso de ésta sin girar su mirada hacia donde el molesto empresario casi estrangula los pobres cubiertos en sus manos.

Un par de minutos más tarde, los cubiertos están siendo retirados y el postre está siendo servido en medio de una charla animada en la que todos son participes a excepción de Hiroshi que permanece callado todavía dedicando sus miradas amenazantes hacia la pobre morena, quien puede dar por cierto el dicho común en el que dicen que, si las miradas pudiesen matar, ella ya estaría muerta y con el tiro de gracia por enésima ocasión pero sabe que acobardándose no ganará nada así que armándose con todo el valor que puede conseguir con el respaldo de Asami y su futuro vástago, decide que si Hiroshi y ella deberán estar unidas por un lazo familiar de suegro y nuera, debe aclarar las cosas y poner las cartas sobre la mesa con el hombre así que se levanta a la mitad de la charla que sostienen su madre y Yasuko atrayendo la atención de todos.

(https://www.youtube.com/watch?v=wHX3ChAhQ9c Rude Korra x Asami Korrasami FT Tenzin)

―Señor Sato, me gustaría tener unas palabras con usted en privado ― anuncia como puede o más bien como se lo permite el enorme nudo de nervios que se abotona en su garganta dejando perplejos a sus padres, su futura suegra y a Asami.

―Korra… ― Comienza la joven heredera con nervios por lo que podría hacer su padre si la morena le da ventaja de que nadie controle el ambiente.

―Tranquila ´Sami, lo tengo bajo control ― murmura dándole una mirada relajada aunque la hermosa capitana puede ver el ligero temblor en su sonrisa.

Hiroshi asiente educadamente mientras se levanta percibiendo la mirada de advertencia en su esposa y sabiendo de ante mano que si se atreve a hacer algo contra Korra, no habrá poder humano que pueda salvarlo de la ira ciega de venganza en que se convertiría su propia hija pues bajo su aspecto tranquilo, frágil y dócil que pudiese proyectar la delicada rosa que es Asami, tras toda esa fachada se conde una chica mala que sabe defenderse y usar muy bien sus puños gracias a sus clases de defensa personal además de que ella misma terminaría por rematarlo si lastima a la futura madre, ¿o padre? Bueno todavía es confuso, de sus nietos.

El par conformado por suegro y nuera se encamina hacia el estudio de su padre, Korra a penas y puede sostenerse en pie y caminando a la par del imponente hombre que proyecta una enorme presencia así que opta por andar cerca de la pared hasta llegar a la puerta de madera, “genial Korra, traes al hombre que te quiere matar hacia un lugar aislado donde nadie puede verte ni escucharte gritar en caso de que quiera golpearte, castrarte y matarte y toda palabra horrible que termine en “te” dándole la libertad y la ventaja de hacerlo, genial, simplemente genial…”, se riñe mentalmente la mariscal una vez que han entrado y cerrado la puerta.

Los nervios se pueden notar en el rostro de Korra que suda frío y se encuentra paralizada en medio de la habitación con Hiroshi frente a ella mirándole de manera expectante por lo que tiene que decir así que tomando una profunda bocanada de aire la morena levanta la mirada que ha estado enfocando en el otro extremo del estudio para enfocar al intimidante hombre.

―Sé… Sé que está molesto ― Comienza balbuceando un poco.

― ¡Ja! ¿Molesto, yo? Para nada ― responde sarcásticamente ― ¿Quién te dijo eso?

―Sí, lo sé merezco eso ― agrega en voz baja, pero recuerda lo que se puede enfocar en su futuro y toma valor ― y aunque ya no hay nada que se pueda hacer, quiero hacerle saber que tomaré completa responsabilidad en esto por trillado pueda sonar.

―Oh claro que lo harás, me encargaré de eso ― asevera señalándole de manera firme.

―No tendrá que hacerlo, se lo aseguro ― una ligera sonrisa se asoma en sus labios y aunque Hiroshi pudiese pensar que se está burlando por la situación, pero puede entender por sus firmes palabras que hay completa seriedad ante eso ― y es por lo mismo que quiero dejar en claro mis intenciones con su hija ― agrega con una expresión más formal ― sé que no es así como deberían iniciar las cosas entre nosotros y que quizá cometimos un ligero error aunque no me atrevería a llamar error a nuestro bebé porque sabíamos las consecuencias de lo que ocurriría cuando pasó pero decidimos ignorar ― Hiroshi no puede salir de su asombro conforme avanza la conversación y secretamente, puede sentir genuina admiración por la determinación que muestra la joven frente a él ― ciertamente no es la situación que todo padre desearía para su hija porque honestamente yo tampoco estaría feliz si estuviese en la misma situación que usted y menos teniendo la edad que tenemos, sé que somos jóvenes y tenemos que tropezar para aprender de la vida pero confío en que juntas saldremos adelante pase lo que pase y aunque no tenga su autorización y no termine de agradarle, me sacaré con ella como debe ser y porque terminaremos emparentando como familia es que quiero arreglar las cosas entre usted y yo para que cuando menos si no llevamos una relación cercana y no le agrade del todo para su hija al menos nos tengamos respeto y llevemos una relación cordial así que después de decir lo que tenía que decir, todavía no cambia su postura y actitud hacia mí, podré entenderlo pero le suplico ― sus orbes color azul se suavizan un poco y le miran suplicantes ― que al menos haga el intento de cambiar con Asami porque ella no se merecerá ese trato frío, conmigo si quiere puede matarme pero con ella no permitiré que la haga sentir mal ni mucho menos que la lastime― su mirada se vuelve un poco más intensa ante esto último pues no importa lo que tenga que hacer para ver feliz a Asami, lo hará pase lo que pase y cueste lo que cueste.

―… ― Hiroshi permanece en silencio un par de minutos analizando la postura segura de Korra que aunque por dentro está temblando como gelatina, no retrocede ni baja la mirada en ningún momento dándole mayor énfasis a su argumento ― Muy bien… ― Acaricia su barba de candado salpicada en unas cuantas tonalidades grises ― Después de haber escuchado lo que tenías que decir, tengo que confesarte que no me siento muy feliz con la noticia de que mi bebé será madre a tan corta edad, yo esperaba que creciera un poco más para comenzar a hacer su vida después de graduarse de la universidad, comenzara a trabajar y haber encontrado a su persona especial ― la morena pasa saliva nerviosa pero aun así mantiene su postura y expresión seria, Hiroshi suelta una ligera risa nostálgica ― pero sé que los planes nunca marchan al pie de la letra como uno espera ― afirma ― aunque me siento aliviado de que ella encontrase a su persona especial, independientemente de cómo se dieron las cosas entre ustedes, muy dentro de mí sabía que tú estarías en el camino de mi hija y que eras la indicada para mi bebé así que sólo debo aceptar que todo esto ya está pasando antes de tiempo pero debo terminar de asimilar la situación ― Korra siente que un gran peso cae de sus hombros al ver la expresión más relajada de su futuro suegro ― sólo te advierto que si la haces sufrir o derramar al menos una lágrima, podrás despedirte de una parte muy querida para ti ― su mirada viaja hacia la parte baja de la cintura de la morena haciéndole tragar con dificultad para después sentir que su cuerpo es halado para un abrazo fraternal por lo que se deja atrapar en el gesto.

Mientras cerca de la puerta del estudio tanto Asami como Tonraq, Senna y Yasuko pasean cerca de la habitación para vigilar y estar pendientes de si deben o no intervenir en alguna pelea por lo que, al no escuchar sonido o ruido alguno, se muestran más preocupados hasta que pueden ver la puerta abrirse dejando pasar dos siluetas y la joven heredera se lanza a los brazos de su ahora novia para inspeccionar que no tenga alguna marca o herida a causa de su padre por lo que puede suspirar aliviada de verla completamente entera sana y salva.

―Tranquila hija, que no le hice nada… Tan sólo hablamos sobre algunas cosas que Korra tenía que tener Muy claras ― La mirada de Hiroshi se cierne sobre la morena, quien asiente levemente con un gesto nervioso.

Todos los presentes intercambian miradas asintiendo mientras Asami se aleja de la mariscal para observar su reflejo en sus orbes claros intentando detectar algún indicio de duda o miedo pero lo único que puede ver es más decisión que nunca antes así que acuna su mejilla con su mano en un gesto delicado y Korra aprovecha el momento depositando un ligero beso en sus labios apoyando su mano sobre la muñeca de la joven heredera alejándola para atraerla y dar un beso sobre la piel del dorso de la mano uniendo sus dedos con los de la hermosa porrista, una silenciosa promesa que espera poder cumplir no por obligación sino más bien como un acto de amor ante los testigos más importantes.

―Bueno, creo que oficialmente ya somos una familia ― comenta Tonraq acariciando la barba alrededor de su mentón imprimiendo una ligera nota de broma para liberar la tensión que han estado viviendo en los minutos anteriores acercándose a su ahora futuro consuegro para palmear su espalda y atrayéndole para abrazar sus hombros tratando de no ser tan rudo en el gesto pues en algunas ocasiones debido a su tamaño y fuerza se le pasa la mano al momento de mostrar su cariño hacia otros aunque Korra parece haber heredado su fuerza más no su imponente tamaño pero si su sentido de la protección por las costumbres de su tribu y su cultura.

―Eso parece ― responde Hiroshi un poco desbalanceado por el gesto amistoso del diplomático.

― ¡Sí! ― Exclaman ambas futuras suegras embargadas completamente de felicidad sujetándose las manos.

―No puedo esperar a tener a ese bebé entre mis brazos ― agrega Yasuko meciendo sus brazos como si se tratase de un pequeño infante.

―Parece que la noticia les agradó más de lo esperábamos ― comenta Asami recargando su cabeza con la de Korra abrazándose a su cintura una vez que se ha colocado a su lado.

―Sí, y también parece que éste bebé será muy amado ― pasa su brazo sobre el hombro de la hermosa porrista atrayéndola más hacia sí.

Ambas miran la interacción de sus padres, Senna y Yasuko conversando sobre lo que podría ser decoración y ropa mientras que Hiroshi y Tonraq prefieren hablar sobre otros temas de interés como política y economía, quizá el empresario consiga expandir más su vasto imperio hacia las frías tierras del sur como ha sido su sueño después de todo; Korra aspira el aroma a lavanda en el cabello de Asami mientras que la joven heredera se deja consentir por el tranquilizante calor corporal de la mariscal viendo ante ellas la visión de un futuro prometedor y brillante ante sus ojos.

***  ***  **  Fin de Flashback  **  ***  ***

Korra sonríe ante los recuerdos y cierra el grifo de la ducha para tomar su toalla para secar la humedad de su cuerpo y proceder a colocarse la ropa, no puede creer que en algunos minutos más ella y Asami estarán presenciando uno de los momentos más memorables, especiales e inolvidables de su vida: captar la primera imagen de su bebé.

Su sonrisa se vuelve más grande ante el pensamiento de ser testigo en tan emocionante acto y puede imaginarse al lado de Asami sujetando su mano presionándola levemente en su arranque de inseguridad y miedo para darle fortaleza y apoyo si lo necesita, aunque todavía siente la incredulidad recorrer su piel al pensar que ella ha ayudado a crear ese pequeño ser, lo que le lleva a recordar su primera llegada a la escuela junto con la joven heredera mientras ha estado sujetando su mano.

***  ***  **  Flashback  **  ***  ***

Esa mañana se ha levantado más temprano que de costumbre y ha tenido que dar un pequeño recorrido por el jardín trotando y haciendo un poco de ejercicio para quemar la energía que tiene de más en su cuerpo por las ansias que le asaltan al tener que enfrentarse en esta nueva etapa de su vida en la está a punto de entrar y todo parece ser un caos a partir de ahora.

Así que después de una ducha y un rápido desayuno, se dirige hacia casa de Asami haciendo sólo una pequeña parada para comprar un pequeño arreglo de fire lilys intentando tener un gesto lindo con ella pues todo esto le resulta nuevo y,

si es sincera con ella misma, un poco extraño por el asunto de que ahora sale con la mejor amiga de Opal.

Pero sacudiendo sus pensamientos, estaciona su satomóvil y se encamina con el arreglo en mano siendo recibida por una joven del servicio que le guía hacia la sala donde les espera Yasuko bebiendo una taza de té y quien le saluda sonriente mientras que Korra sólo puede devolver el gesto un tanto nerviosa debido a la presencia de Hiroshi pues, aunque han puesto las cosas claras, todavía no puede dar por sentada la relación con el hombre.

―Buenos días ― saluda Yasuko depositando su tasa sobre la mesita de centro levantándose para saludar de beso a la joven.

―Buenos días, Yasuko ― responde el gesto ― ¿sabe si Asami está lista? ― Pregunta un poco incómoda tratando de salir lo antes posible de ahí.

―… Parece que sí ― Responde después de un par de segundos cuando ambas escuchan pasos correr a gran velocidad en la segunda planta ― no ha tenido una buena mañana ― comenta tomando su taza para dar un sorbo tras dar un ligero suspiro sintiendo pena por su hija al tener que sufrir tan molestos síntomas.

―Comprendo ― supone que se refiere a las náuseas matutinas que su madre le ha comentado que la gran mayoría de las mujeres embarazadas pueden padecer y que desaparecerán en unos cuantos meses después, genial tendrían que soportarlas por un par de meses más y lo cual preocupa a la morena de sobremanera ― ¿le importaría si voy a ver cómo está? ― Yasuko niega levemente y la mariscal se encamina hacia la habitación de la joven heredera.

Estando frente a su puerta, está a punto de golpear cuando decide girar el picaporte y entrar directamente cuando escucha que han tirado de la cadena del retrete así que decide encaminarse hacia allí encontrándose con Asami sentada a un lado del inodoro tratando de recargarse en la pared más cercana, su cabello un poco desarreglado al igual que sus cabellos que se pegan en su sudorosa frente debido al esfuerzo enmarcando su rostro pálido escondido tras la palma de su mano intentando limpiar los restos de sus ahora vómitos matutinos.

―Hola ― saluda suavemente Korra tomando asiento a un lado de la hermosa capitana de porristas.

―Hola ― responde de igual manera casi como un susurro Asami con una expresión cansada.

― ¿Cómo te sientes? ― La joven atleta toma un mechón de cabello y lo coloca tras su oreja de manera gentil depositando un ligero beso en su cabello con olor a lavanda.

― ¿Cómo me veo? Fatal ― comenta recargando su cabeza en el hombro de la morena buscando soporte emocional ― y apenas es el comienzo ― murmura dando un suspiro cansado mientras su mirada se pierde en algún punto en la pared.

―Tranquila, son un par de meses ― trata de razonar recargando su cabeza con la de su novia ― lamento que tengas que pasar por esto comenta apenada.

―No te disculpes, sabía que podría pasar esto ― concilia ― pero no creía que sería un gran y largo martirio ― su voz se quiebra un poco y sus ojos se humedecen ― las náuseas y vómitos me están agotando, me duele un poco los pies y mis senos están creciendo un poco más, pero me duelen un poco ― se queja al borde del llanto y Korra no sabiendo qué hacer, sólo atina a abrazarla en su momento de fragilidad.

―Calma, lo superaremos juntas ― vuelve a depositar un beso en su cabeza estrechando más el abrazo para que sienta la seguridad de su apoyo pues es lo único que pude hacer de momento.

Así que después de un largo tiempo en el cuarto de baño y de que Asami se lavase los dientes por quinta ocasión, ambas parten a la escuela y mientras Korra conduce la joven heredera no puede evitar pensar en las reacciones y murmuraciones que podrían esperarles en la escuela por lo que, en ese momento, la joven atleta percibe su miedo y tomando su mano deposita un beso en su dorso cuando le atrae hacia sus labios.

―Deja de preocuparte, todo irá bien ― le asegura entrando al estacionamiento dirigiendo a su usual lugar.

Asami suspira profundo y soltando con pesadez el aire de sus pulmones, desabrocha su cinturón de seguridad mientras la mariscal abre su puerta para ayudarle a bajar tomando sus cosas para evitarle la fatiga de cargar objetos “pesados”, según palabras de la joven pues su sobreprotección algunas veces se ha apoderado de ella en los últimos días y parece un halcón sobre su presa a pesar de que no viven bajo un mismo techo ni duermen en una misma cama pues todavía están decidiendo el tema de compartir un mismo techo, mudarse a una de la casa de ambas o buscar un pequeño lugar para ellas y poder tener su privacidad e intimidad sólo para ellas.

Y tal como ha pensado Asami, las miradas de los pocos estudiantes que han llegado a la escuela se centran en sus manos unidas y la familiaridad con la que se tratan en ese instante, ésta noticia comenzará a correr más rápido que la pólvora pues la atención está sobre ellas en forma de murmullos bajitos y miradas llenas de sorpresa, reproche, envidia e incredulidad que hacen sentir incómoda a la hermosa capitana de porristas.

―Korra, están hablando de nosotros ― la joven heredera intenta alejar su mano de la morena, pero ésta de lo impide.

―Pues déjalos que hablen ― la mariscal sujeta con más fuerza la mano entre la suya sin lastimarla intentando darle con ese ligero apretón toda la seguridad que puede ― pero para que sigan hablando, demos un motivo para que lo hagan ― y deteniendo su andar, la morena se detiene y hace lo mismo con la joven heredera tomando su rostro entre sus manos para atraerlo y depositar un suave beso en sus labios dejando impresionado más de alguno poniendo en claro sus sentimientos por la hermosa porrista, les guste o no.

―Creo que me gustará dejar a más de alguno hablando sobre esto ― comenta Asami riendo una vez que se han separado del casto gesto uniendo su frente con la de su novia, quien le sonríe con los ojos cerrados.

Ambas saben que lo que les espera no será nada fácil pues las personas hablarán y las palabras son más duras que los golpes así que es tiempo de irse acostumbrando a ser el centro de atención y estar en boca de todos después de que se enteren sobre el futuro embarazo todavía no notorio en la joven heredera, aunque sabiendo que tienen el apoyo la una de la otra esto no será nada que no puedan superar y

***  ***  **  Fin de Flashback  **  ***  ***

Korra toma su celular respondiendo un mensaje a su desesperada novia para hacerle saber que en un par de minutos estará con ella así que, dando un profundo suspiro, toma su maleta deportiva y su mochila para encaminarse hacia le espera impaciente la joven de cabellos color ébano.

―Hola ― saluda dándole un beso en la mejilla una vez que la encuentra en una de las mesas de la cafetería charlando con Ginger ― Ginger ― saluda a la joven pelirroja, quien regresa el saludo y se levanta para irse pues Bolin le espera para ir al cine ― ¿lista para irnos? ― Pregunta sujetando su mano y viendo directamente sus orbes color verde esmeralda.

―Sí ― le regala una sonrisa nerviosa que trata de disfrazar pero que la morena capta, aunque finge no prestar atención pues sabe que, si le presiona para que le cuente, su estado hormonal terminará por arremeter contra ella.

Ambas se dirigen en silencio hacia el satomóvil de Korra para asistir a la cita médica con la ginecóloga y verificar que todo vaya bien con el embarazo siendo ésta la segunda cita que atienden cuando han querido saber tiempo transcurrido de la gestación llevándose la agradable y sorprendente noticia de que Asami tiene poco más de dos meses en estado de buena esperanza además de que han de agradecerle sobre los consejos para aliviar las náuseas para lo cual le ha recomendado comer poco pero con frecuencia y tratar de evitar comidas demasiado calientes o muy frías agregando una prescripción con algunas vitaminas y un poco de ácido fólico quedando maravilladas con la detallada explicación sobre el tamaño del futuro angelito y el proceso de la etapa del embarazo en la cual se encuentra la joven heredera ansiando poder tener ya una imagen del pequeño embrión que será su futuro bebé.

Sí, las cosas durante la primera visita parecen haber ido de maravilla, aunque no han podido evitar sentir miedo y preocupación ante algunos posibles escenarios que la galena les ha planteado como un aborto espontaneo y algunos apenas imperceptibles sangrados, cuestiones que como madres primerizas les horroriza pensar y, peor aún, imaginar, pero confían que todo vaya igual durante ésta segunda cita que les permitirá tener una imagen más clara sin saber que una sorpresa les espera.

***

Llegan un par de minutos antes de la hora y toman asiento en la sala de espera, ambas nerviosas, pero al mismo tiempo ansiosas así que dan un ligero salto cuando la recepcionista les llama pues cada una está metida en sus pensamientos divagando en el futuro bebé y el aspecto que tendrá; caminan de la mano hasta adentrase en el consultorio y Asami se dirige hacia un cambiador para colocarse una bata como le ha indicado en el protocolo la joven galena durante su reciente visita así que tomando una gran bocanada de aire, sale del cambiador para subir a la mesa de chequeo rutinario en donde Korra permanece a su lado.

―Muy bien Asami, ¿Qué tal te has sentido? ― La galena hace algunas anotaciones para agregar en su expediente antes de prepararse con su equipo para la ecografía.

(https://www.youtube.com/watch?v=b1fsEUaM4-I Alegría - Cirque du Soleil (Subtitulado))

―Bien, parece que todo va perfecto, algunas veces me parece sentir que se mueve un poco y… Es raro ― la morena sonríe ante el comentario porque ha sido testigo de ello cuando se acerca a hablar con el pequeño embrión.

―Es algo normal, ya estas fechas debe tener el tamaño de un pequeño frijol o está por alcanzarlo en un par de semanas más si las cuentas no me fallan ― la joven galena arranca una ligera risa de las primerizas madres ― ok, te colocaré un poco de gel para la ecografía ― coloca sus guantes y toma un pequeño frasco con una especie de líquido algo viscoso que coloca sobre el todavía plano vientre de la nerviosa joven, quien busca la mano de su novia para sujetarla dando un ligero apretón y saltito cuando el gel acaricia su cálida piel ― bien, aquí vamos ― enciende la pantalla mientras sonríe al mirar de reojo a la nerviosa pareja, oh el amor joven, y regresando su atención al monitor pasando el escáner sobre la piel con el líquido observando unas pequeñas manchas en la pantalla, lo que le hace fruncir el ceño ligeramente de manera imperceptible pero sacudiendo la cabeza desvía su atención hacia la joven madre para salir de sus dudas sobre lo que ha visto ― ¿quieren escuchar los latidos de su corazón? ― Tanto Asami como Korra asienten fervientemente.

La galena enciende la bocina y se puede escuchar el bajo sonido de un palpitar enterneciendo a las jóvenes madres, pero inmediatamente se escucha otro sonido similar que les asusta pues parecen dos corazones danzando en sincronía y les parece raro, aunque les aterra de igual manera pensado que tal vez hay algo malo con su pequeño haciendo que Asami buscando apoyo, sujete con mayor fuerza la mano de Korra, quien se inclina para besar su sien devolviendo el apretón dirigiendo una mirada interrogativa pero asustada a la joven galena que está más concentrada en analizar lo que sucede en la pantalla y terminando por sonreír al averiguar de qué se trata.

― ¿Señorita Tsun? ― Pregunta Korra nerviosa tratando de disimilar su miedo ante su novia ― ¿Hay…Hay algo mal con el bebé? ― Se atreve a pronunciar.

―Mmm… No, no hay nada de malo ― responde quitándose las gafas de trabajo ― eso que han escuchado han sido sus latidos ― explica son una sonrisa curvando sus labios y dándole una mirada significativa a la morena, quien se encoge de hombros sin lograr entender dirigiendo su atención a su asustada novia ― me refiero a que los latidos son normales, y en este caso, esos han sido un par de latidos por separado.

― ¿Un par de latidos por separado? ― Interviene Asami apoyándose sobre sus codos para tener una mejor vista y apreciar mejor el monito observando las dos pequeñas manchas comprendiendo al instante ― ¿Esos son…? ― Sus ojos se cristalizan emocionados y cubre su boca con su mano para evitar gritar atrayendo la atención de una despistada Korra que le mira interrogante.

― ¿Qué? No logro entender ― Pregunta despistada observando hacia donde lo hace su novia.

―Lo que trato de decir mi estimada Korra… ― Se levanta para alcanzarle unas toallitas de papel a la joven heredera para que limpie y a lo cual Asami le agradece ― Es que serás madre de un par de gemelos, cuates o mellizos ― trata de explicar con el más suave tacto que puede.

―Eso… Eso es… Es broma, ¿cierto? ― Una risa nerviosa, casi histérica sale de sus labios mientras observa el monitor y después a la galena repitiendo el patrón mientras la observada niega levemente ― Eso… Eso es… ― El balbuceo queda a medias pues todo para Korra se vuelve oscuro y un sonido sordo se escucha en el consultorio.

―Vaya, ha reaccionado un poquito mejor que la gran mayoría de los otros padres ― comenta la galena observando a la mariscal tendida sobre el suelo.

―Y que lo diga, la emoción pudo más que ella ― ríe Asami levantándose de la mesa para cambiar esa bata que apenas le cubre lo necesario esperando que su novia pueda superar y aceptar la nueva noticia de igual manera que cuando le ha dado la noticia de su embarazo.

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