
Chapter 20
Epílogo: La maternidad sustituta fue una buena solución
(http://www.youtube.com/watch?v=ocvgocSbHwo Hachiko Theme Song Piano - Goodbye Jan A. P. Kaczmarek Performed by Kunal Mehan)
―No puedo creer que haya llegado este momento, mi amor… ― Comenta con voz quebrada Julia mientras escolta a su esposa, Lena después de acomodar su corbata azul.
―Sabías que en algún momento pasaría, sólo era cuestión de tiempo ― Lena recarga sus rizos recogidos en un peinado alto mientras caminan acomodando su vestido azul.
―Pero Milenka todavía es una pequeña niña ― repone Julia.
―Solo a tus ojos, ahora es una mujer madura que está a punto de dar un gran paso en vida ― lágrimas de felicidad recorren el rostro pecoso.
―No llores más que el maquillaje se te correrá y tardaremos más en partir, recuerda que debo entregar a la novia y tenemos que estar puntuales sino Demián pensará que la he secuestrado y no quiero que se case ― intenta consolar Julia dándole un pañuelo ― aunque si pudiera lo haría… ― Sonríe maliciosamente.
―Ni lo pienses ― advierte y sentencia Lena ― ¿Cuántas veces te he dicho que dejes de molestar a ese pobre muchacho? ― Le hala la oreja un poco provocando que Julia sobe el lugar lastimado.
―Auch Lena amor, eso me dolió ― se queja ― sabes que no puedo dejar de hacerlo, Milenka es la niña de mis ojos y ahora siento que me la están robando, no puedes culparme por hacer lo que hago ― se defiende.
―Sí, lo sé… ― Admite Lena al recordar todas las veces que Julia ha sido muy condescendiente con su hija ― Es tu favorita.
―Es la única princesa entre mis príncipes, así que debo defenderla de todos aquellos peligros.
―Demián no es un peligro ― observa y levanta la ceja.
―Lo es porque se llevará a mi bebé y aunque no puedo evitar que pase su noche de bodas al menos podré hacer que tenga pesadillas ― frota sus manos de manera malvada como si idease un plan y Lena niega ― haré que su noche de bodas se retrase mucho.
―De eso nada, no harás nada… ― Advierte y añade ― Porque si lo haces, dormirás en el sofá el resto de tu envejecida vida, si quieres nietos vale más que no interfieras…
Julia pasa saliva y desiste un poco pero no puede evitar molestar a Lena con el comentario de que tiene aliados y recurrirá a su ayuda, Lena niega con la cabeza mientras suspira y ve bajar a dos jóvenes rubios, más bien hombres por las escaleras de su casa.
―Que guapos se ven… ― Alaba y extiende sus manos hacia los hombres ― ¿Están listos para la ceremonia de su hermana?
― ¿Tenemos otra alternativa? ― Se queja uno de los dos hermanos, el más bajito de ambos vistiendo un traje negro de corbata roja.
―Ay no es para tanto, Kyril… ― Anima su madre abrazando a su hijo.
― ¿Cómo no? Ese idiota de Demián se llevará a Mile y tú estás feliz por ello, ¿no entiendes como nos sentimos? No entiendo a las mujeres… ― Dramatiza el rubio abrazando a su hermano, quien permanece callado.
― ¿Tú también? Pensé que eso de los celos sólo era de tu mami Jul pero ya veo que también lo heredaste… Aprende a tu hermano Sergey, él no se queja ― se abraza a su hijo, el joven rubio de barba de candado vestido impecablemente con un smoking negro.
―Habla por ti mamá, cualquiera que se acerque a ti o a Mile, merece total desaprobación y muerte ― Lena se gira para verlo con los ojos abiertos y ve a Julia sonreír de manera triunfal.
―Tu les contagiaste tus celos tontos… ― Se queja Lena caminando hacia la sala ― Por eso se van a quedar solos ― su voz se quiebra un poco.
― ¿Qué dijimos? ― Kyril ve a Julia.
―La verdad… ― Suelta una carcajada y va tras ella pues sabe que puede estar molesta ― Mi amor, no te enojes… Es sólo una típica reacción porque Mile se va de casa…
―No lo hago, es sólo que… Estoy muy feliz y emocionada… ― Julia le abraza pues ha comenzado a llorar de nuevo.
―Te entiendo y sé que no es fácil, aún recuerdo cuando los cargábamos intentando dormirlos o cuando corrían a nuestra cama cuando tenían miedo de los “monstruos” o de las tormentas con rayos… ― Sonríe nostálgica Julia y ambas comienzan a recordar el tiempo que ha pasado, veinticinco años para ser exactos desde que Lena se ha embarcado con Julia en su vida de juntas cuando el destino y Valentina se han empeñado en juntarlas…
*** *** *** Flashback *** *** ***
El tiempo no pasa en vano y ya son algunos años ya desde el nacimiento de los gemelos, cinco para ser exactos que han estado llenos de alegrías y algunos sustos, pues Milenka ha demostrado ser toda una traviesa y entre sus pequeñas diabluras siempre se lleva a su hermano Sergey entre los pies siendo él quien recibe la mayoría de los regaños aunque nunca delata a su hermana y a pesar de ello, Milenka siempre aboga por él usando sus encantos de niña consentida con su mami Julia, quien le perdona todo.
Los gemelos comparten una conexión muy especial y son muy unidos a pesar de tener el caracter muy distinto pues mientras que Milenka es la dominante, con personalidad extrovertida y coqueta, el noble Sergey es el sumiso, introvertido y muy tímido; Milenka ha heredado la belleza hipnótica y sublime además del dote dramático e histriónico de su abuela con los cuales maneja a su mami Julia como quiere aunque Lena siempre le reprende por ser tan condescendiente con Milenka y más severa con el pequeño Sergey, quien a pesar de ello admira y quiere mucho a su mami eso sí, a tan corta edad da muestra de estar interesado en el arte así que le han inscrito en clases de pintura y dibujo pues posee un talento nato para esto, muestra de ello es la hermosa pintura de un paisaje que Julia ha colocado en su consultorio para mostrar con orgullo el buen talento de su hijo.
Tanto Milenka como Sergey son muy inteligentes a pesar de su corta edad dando clara muestra en los trabajos escolares que realizan en el jardín de niños, ambos ha heredado el intelecto de Lena según Julia pues los pequeñines son observadores y aprenden rápido, detalles que a veces ponen a prietos a sus madres con preguntas dignas de su curiosa edad; Sergey ha demostrado que tiene mayor interés en los estudios y sin dudar ha respondido que cuando sea grande también quiere estudiar medicina igual que su mami Julia, lo que llena de orgullo a la pelinegra. Milenka por otro lado, ha mostrado más inclinación por la música así que con ayuda de Julia está aprendiendo a tocar piano por las tardes cuando su mami está en casa.
Ambos gemelos tienen una energía tremenda que hace a Lena y a Julia volverse locas pero igual a pesar de tener poco tiempo para su familia, Julia disfruta jugar con ellos aprovechando al máximo sus días libres del hospital y los días que termina su guardia temprano y ayudando a Lena mientras está atendiendo las terapias en su consultorio sorprendiéndola algunas veces para salir a comer los cuatro como toda una familia pues a pesar de que Julia le ha dicho que no necesita trabajar respeta mucho la dedicación que tiene por su carrera y le parece injusto el hecho de encerrar a Lena en casa si tiene deseos de realizarse como profesionista y ejercer su carrera así que la apoya al cien por ciento.
Lena ha terminado su carrera con muchos esfuerzos con la ayuda de Julia, mamá, su suegra, su suegro y su hermana pues estudiar y atender una familia de tres no es fácil, todos han estado al pendiente de los gemelos y agradece mucho la ayuda. Recuerda la ocasión en que los gemelos se han contagiado de varicela, han mantenido en vela a su mami Julia cuidándolos día y noche debido a que han sido muy susceptibles a la enfermedad, agradece que su futura esposa sea pediatra y pudiese atender a sus propios hijos.
Sonríe al pensar que pronto se convertirá en la señora de Volkova, ahora su tiempo lo dedica a los preparativos de su boda y la luna de miel por el caribe pues le hace ilusión llevar a los gemelos a las playas blancas y aguas azules de las Bahamas, no quiere una ceremonia realmente grande así que sólo tiene contemplados invitar a sus amigos más cercanos además de sus familiares además de sus hijos, sonríe de manera nostálgica al ver fotografías que muestran el crecimiento de Milenka y Sergey.
― ¿Mamá? ― Se asoma la pelirroja cabellera rizada de la pequeña Milenka abriendo la puerta de la habitación de sus madres.
― ¿Qué pasa, mi pequeña? ― Alude al significado de su nombre al verla acercarse después de que le indica que entre.
―Mami y tú… ¿Por qué se van a casar? ― El rostro de la pequeña muestra confundido ― ¿Qué no estaban casadas ya? Mijaíl dijo que sus papás se casaron antes de que la cigüeña lo trajera a su puerta, ¿Cómo se conocieron?… ― La pregunta le toma por sorpresa pero sabe que su hija ya comienza a comprender algunas cosas así que ha llegado el momento de explicarle algunas cuestiones de su pasado como cuando les han explicado sobre su relación y por qué no tiene un papá y una mamá como sus otros compañeros pues al entrar al jardín de niños sabían que habría comentarios malintencionados y no querían que sus pequeños tuviesen algún tipo de confusión pero los gemelos son más inteligentes de lo que han pensado y Lena misma se sorprende de ello pues han comprendido muy bien la situación.
―Bueno, verás… ― Toma aire y recuerda con un poco de amargura las circunstancias bajo las que ha conocido a Julia pero no puede contarle que su concepción ha sido por medio de un contrato ― Mami Julia y yo nos conocimos en el hospital donde trabaja mami ― recuerda el encuentro fortuito del elevador ― allí fue donde la conocí y eh, la razón por la que hemos decidido casarnos es porque tu mami estaba casada antes pero se ha divorciado para casarse conmigo y pues hemos esperado para hacerlo ― al ver la cara de confusión de su hija le acaricia los rizos y baja por su caricia por su mejilla para tomar su barbilla ― es cosa de adultos que no puedes entender muy bien pero cuando tengas edad para saberlo, te lo contaré todo muy bien detallado.
― ¿Prometido? ― Milenka levanta su dedo meñique en señal de promesa y Lena sonríe tomando el meñique ― ¿Qué es eso? ― Señala un álbum fotográfico.
―Son fotos tuyas y de tu hermano, estaba recordando un poco cuando podía cargarlos entre mis brazos ― Milenka sonríe y lo abre viendo imágenes donde aparece Lena cargando a Sergey y Julia a ella, continúa pasando las fotos y aparece otra captada por Larissa en la cual aparece Julia cambia el pañal de Milenka bajo la risa de Lena pues el pañal está muy manchado y Lena puede verse a sí misma con algunos kilos de más a causa del doble embarazo, mismo que le han costado bajar pero con mucho esfuerzo ha conseguido hacerlo para conservar su atractiva figura para su esposa ― ésta es mi favorita… ― Toma una donde Julia está cargando a ambos gemelos mientras pasean por el parque, Julia está muy contenta y lo hace saber con la enorme sonrisa franca y sincera que curvea sus labios además es imagen representa mucho para Lena pues en esa ocasión ha sido la primera vez que ha salido como una verdadera familia y le ha agradecido el hecho de que hacerla la mujer más feliz del planeta al tener a sus hijos.
― ¿Mami te quiere mucho? ― Lena ve su reflejo en las pupilas que igualan el color de sus ojos y asiente ― ¿Y tú, también quieres mucho a mami? ― Lena toma en su regazo a su hija y le acaricia los rizos.
―Claro que sí, los amo a los tres… A Sergey, a tu mami y a ti ― le toca la nariz con su dedo índice.
La niña sonríe y se abraza a ella, Lena se siente una persona realizada por completo al vivir esos momentos y se da cuenta de que viviría lo que ha vivido con tal de tener a los gemelos y pasar el resto de su vida al lado de Julia; de pronto se escucha una voz bastante conocida retumbar por toda la casa, Julia ha vuelto a casa.
Se escuchan los pasos de Sergey mientras va a su encuentro hacia las escaleras, Lena y Milenka salen de la habitación tomadas de la mano y caminan a darle la bienvenida; Julia levanta a Sergey en brazos y ve a sus otros dos amores acercarse, Milenka corre y se arroja los cálidos brazos de su madre, quien le recibe con su hermano en brazos y los hace girar.
―Mami, te extrañé mucho ― Milenka le besa la mejilla a Julia y se aferra a su cuello ― ¿me trajiste algo? ¿Qué me trajiste? ― Julia y Lena alzan una ceja viéndose una a la otra y sueltan una carcajada.
―Claro que sí ― coloca a ambos gemelos en el suelo e introduce sus manos en los bolsillos de su pantalón gris y las muestra empuñándolas intentado ocultar algo en ellas además de intentar engañarlos cruzándolas ― escojan una, cada una contiene algo para cada uno, si lo hacen bien el regalo será el correcto pero si no… ― Sergey mira detenidamente las manos y Milenka hace lo mismo, sabe que Lena le reprenderá por llevarles dulces pero siempre ha dicho en su favor que los dulces son buenos para prevenir algunas enfermedades así que cuando regresa a casa después de sus guardias en el hospital.
―Yo quiero esta ― golpea levemente Sergey la mano izquierda.
―No, yo quiero esa ― interviene Milenka haciendo un puchero.
―Tu hermano escogió primero así que, a él le corresponde un huevo sorpresa con edición especial para niñas… ― Abre su mano y el rostro de Sergey muestra disgusto y decepción y la expresión de Milenka es de burla ― Así que te quedas con la edición especial para niños… ― Sergey es ahora quien se burla ― No se vale cambiar… ― Advierte Julia caminando hacia Lena para recibir su beso a modo de saludo ― Hola mi amor.
―Eres mala ― susurra Lena antes de besar sus labios ligeramente sonriendo al leer en sus labios la palabra “lo sé”.
― ¿Mami, no podemos…?
―Ya lo dije ― el rostro de Julia es serio pero trata de mantener su postura ante sus hijos para darles una pequeña lección sobre sus peleas por ver quién es el primero en todo.
―Pero… ― Discute Sergey.
―Nada de peros aunque ― interrumpe Julia y los niños le ven de manera atenta ― pueden cambiar el juguete entre ustedes.
Ambos gemelos se observan y abren el dulce de chocolate para comenzar a comerlo e intercambiar el juguete del chocolate, Sergey y Milenka están satisfechos con el trueque y ya satisfechos, corren juntos a sus habitaciones dejando solas a sus madres.
―Dignos hijos tuyos ― comienza Lena entrelazando sus manos para guiarle hasta su habitación y abre la puerta para entrar.
―Querrás decir nuestros ― Julia le sonríe de manera dulce ― ya he arreglado mis asuntos así que podemos salir cuanto antes para la ceremonia ― empuja la puerta con su hombro para colocarle el seguro después de cerrarla y se abalanza sobre la joven pelirroja para besar su cuello mientras Lena se inclina un poco para dejarle hacer.
―Mamá se ha ofrecido para cuidar a los niños…― Murmura cuando cierran la puerta ― Así que tendremos unos días para… ― Jadea ante la caricia de los labios de Julia.
―Mmm, decías… ― sonríe de manera malvada al ver el gesto desesperado de Lena mientras sus ojos cobran un brillo de deseo y lujuria.
―Decía que… ― Julia acaricia con sus dedos el blanco y pecoso cuello de su futura esposa ― Por Dios, Jul me matas ―resopla desesperada…
―No quiero matarme, sólo amarte… ― Sonríe con malicia ― Creo que ya es hora de pensar en tener otro bebé ― susurra bajando su mano hasta las piernas largas y níveas de su esposa para ayudarle a subir a sus caderas ― y el tiempo en la luna de miel nos da el periodo perfecto para volver a embarazarnos… ― Besa con pasión los labios de la hermosa pelirroja.
―No creo que… ― Siente los labios de Julia bajando por sus hombros y senos mientras sus manos acarician su cuerpo sobre la ropa ― Que… Tan… Tanto ― los labios de Julia se detienen en su labor y busca el rostro de Julia pues desde hace algunos meses Julia le ha comunicado su deseo de ser madre nuevamente y Lena ha decidido pensarlo pero nota que su deseo es tan ferviente que ha terminado por acceder a su petición.
― ¿No me digas que…? ― Sus ojos brillan igual que cuando le ha comunicado la noticia sobre los gemelos y su sonrisa se ensancha mientras Lena asiente depositando pequeños besos por todo su rostro ― ¿Hace cuánto lo sabes? ¿Cuánto tienes?... ― Miles de preguntas invaden su mente nublada por la felicidad.
―No hace mucho, la verdad no sé cuánto tiempo tengo… He sentido algunos mareos como cuando los gemelos pero no me he hecho el test ― se sonroja y Julia le alza más feliz ― quería decírtelo en la luna de miel pero…
―Estoy tan feliz, es una de las mejores noticias que he podido recibir y me alegra que me lo dijeras antes pues sino, podremos hacer la “tarea” diario a partir de ahora para obtener la calificación esperada… ― posiciona sus manos en su piernas para guiarla a la cama y posicionarse sobre ella.
***
El día de la partida hacia las blancas playas y aguas azules de República Dominicana ha llegado, los gemelos están contentos pues saben que podrán estar durante una semana en cerca del mar pero también están felices pues tendrán tiempo de calidad con sus madres.
El agradable olor a salitre marino les invade y se filtra en sus pulmones, Sergey corre dejando a tras a Milenka mientras corren hacia la playa para comenzar a hacer castillos de arena, Julia camina tras ellos vigilándolos mientras Lena conversa con Irina sobre algunos detalles de la boda en la villa privada que han alquilado por el resto de las mini vacaciones, Inessa y Larissa conversan sobre cuestiones no definidas pero con el tema central en particular y de la boda pues están muy nerviosas y hasta parece que son ellas mismas las que están a punto de casarse mientras Oleg camina hacia sus nietos para ayudarles con sus respectivos castillos de arena, Anastasia llegará más tarde cuando salga del trabajo para unírseles después de recoger a su la pequeña Sasha y a su esposo Vadim, Vitaly llegará justo a tiempo para la ceremonia junto con Nadia y el no tan pequeño Andrei pues todavía debe firmar los citatorios en los juzgados exactamente cada inicio de mes si quiere conservar su libertad condicional por buen comportamiento.
―No es justo, Sergey tiene una torre más alta que yo ― se queja Milenka viendo el lindo castillo de su hermano, quien es ayudado por Julia.
―El tuyo también es lindo y alto ― intenta conciliar Oleg.
―No quiero peleas, ¿saben qué haremos enanos? ― Los niños niegan levemente ― Nos iremos a bañar y haremos uno más grande para los dos.
Los niños asienten felices de contentos mientras Julia carga a Milenka y toma de la mano a Sergey para ir a las cristalinas y azules aguas, empiezan con jugueteos hasta que Julia los toma a ambos y los lleva hacia el agua para bañarlos en donde se les une Oleg mientras Lena, Irina, Inessa y Larissa les observan con una sonrisa en los labios y aprovechan para tomar fotos de las segundas vacaciones familiares más largas que han tomado.
Los pequeños diablillos terminan exhaustos y se van a la cama a dormir temprano, Julia y Lena se quedan a observar el estrellado y hermoso cielo del caribe en el balcón de su habitación, Julia ha colocado sus manos sobre el vientre de Lena anhelando que sea verdad la noticia que le ha dado su esposa sobre su futuro embarazo y con un beso de buenas noches se despide en su última noche de soltería para levantarse temprano y terminar con los preparativos de la pequeña boda.
El día de la boda es totalmente soleado, Julia espera algo nerviosa conversando con Vitaly y Vadim en el improvisado pequeño altar colocado cerca del mar al frente de las sillas, su traje blanco se mancha un poco debido al sudor que le provoca el clima, Milenka está a su lado tomándole la mano y vistiendo un pequeño vestido blanco de corte infantil mientras Sergey está sentado junto Andrei y su madre Nadia esperando la señal para llevar la cola del vestido de su madre fungiendo como paje igual que su hermana, lleva un traje blanco igual al de Julia; Irina está conversando con Anastasia, quien carga a la pequeña Sasha.
La marcha nupcial suena en el fondo anunciando la entrada de Lena y todos centran su atención en la entrada de Lena, Larissa le acomoda el velo y Inessa les indica a Milenka y a Sergey lo que deben hacer y los guía hasta donde está Lena para que cumplan su función de pajecitos; Lena entra del brazo de Oleg y los ojos de ambas novias se buscan hasta encontrarse y terminan enganchados, Larissa e Inessa toman sus respectivos asientos al igual que todos los presentes para ver detalladamente el trayecto de Lena hacia el altar.
Lena se ve sencillamente hermosa con su sencillo vestido blanco y el velo que esconde su rostro no evita que se pueda apreciar su ligero maquillaje y el rubor que cubre sus mejillas. Oleg entrega a la novia en manos de su hija ofreciéndole unas cortas palabras y unas felicitaciones y después de ello, la sencilla ceremonia comienza y el pequeño Andrei lleva ante ellas las dos alianzas de oro que llevarán por toda su vida en el dedo anular que representa el camino hacia el corazón.
Y con las palabras finales y felicitaciones, el sacerdote le indica a Julia besar a la novia cuando levanta el velo blanco, Lena le ve con lágrimas en los ojos de manera expectante a través de sus largas pestañas y Julia siente que se vuelve a enamorar al ver la cálida y pacífica mirada de Lena así que lentamente se acerca para sellar la ceremonia con el primer beso como esposas mientras una lluvia de pétalos les cae encima y todos se acercan para abrazarlas y con palabras de felicitaciones al nuevo matrimonio.
A la partida del matrimonio, tanto Milenka como Sergey respingan un poco ante la ausencia de sus madres pero sus abuelos les explican es se quedarán con ellos y que su madres volverán de su pequeño viaje dos días más tarde para estar con ellos; a Julia le parte el corazón dejarlos y Lena le consuela diciéndole que no se van por mucho tiempo además de que tendrán tiempo a solas para hacer lo que no pueden y disfrutar de la compañía mutua.
Esa misma noche, la pasión se desborda cerca del mar en la cabaña que han alquilado para su pequeña luna de miel y si Lena no había concebido antes, lo hará ahora como le ha dicho Julia pues no ha dejado lugar de su pecoso cuerpo sin recorrer y han ido a parar hasta la playa para relajarse un poco pero las pequeñas insinuaciones de Lena han provocado que Julia tuviese la urgencia por hacerle el amor sobre la blanca arena sin ningún tipo de cuidado por alguien que pudiese verlas y al volver, sus rostros irradian amor pero tanto Larissa como Inessa perciben que hay algo más que las tiene felices pero ni Julia ni la misma Lena mencionan algo sobre la posibilidad de la concepción del nuevo miembro de la familia Volkova-Katina.
*** *** *** Fin de flashback *** *** ***
―Recuerdo lo feliz y hermosa que estabas cuando tu embarazo de Kyril comenzaba a gestarse, me sentí nuevamente la mujer más feliz cuando lo confirmamos, lo bueno de eso es que no tuviste antojos tan raros como los de los gemelos ― Lena frunce el entrecejo.
―Era tu deber como madre cumplir con ellos, yo no tenía que sufrir sola los achaques ― recrimina sonriendo.
―Y me encantó sufrir contigo ― sus ojos se entrecierran de manera enamorada viendo a su esposa ― me encantaban los nocturnos que no me dejaban dormir… ― Lena se sonroja y Julia ríe al ver que su esposa todavía sigue siendo tan tímida como la muchacha que una vez conoció en el ascensor ― ¿Sabes? Pronto será nuestro aniversario veinticinco y por ende nuestras bodas de plata, ¿Qué es lo que quieres hacer? comenta Julia besando la frente de su esposa uniendo la mano donde lleva su alianza de oro.
― ¿Una escapada a alguna de las islas del caribe? ― Lena levanta su mirada y observa la sonrisa de Julia.
―Cualquier lugar donde pueda estar contigo ― besa la punta de su nariz.
― ¿Recuerdas las tardes que pasabas horas enseñándoles a tocarlo? ― señala el piano negro de cola que adorna el salón.
― ¿Cómo no hacerlo si tus hijos fueron una terrible pesadilla para mí cuando les enseñé que podía tocarlo? ― Ambas recuerdan los estruendosos ruidos de las teclas al ser golpeadas con rapidez ― ¿Recuerdas también la vez en que nos pillaron haciendo “cositas malas” en tu consultorio? ― Julia le mira de manera pícara y Lena se sonroja.
*** *** *** Flashback *** *** ***
Insípidas melodías son arrancadas de las pobres teclas de color marfil del piano que Milenka le ha convencido que les compre, el pobre instrumento recibe las frustraciones que invaden a la pelirroja y al pequeño rubio, ambos sentados a los costados de Julia, ahora que han pasado los años se han empecinado en aprender a tocar piano como nuevo interés pero al parecer no es mucho su fuerte aunque Sergey muestra dotes artísticos se le facilitan más las artes visuales pero Milenka ha demostrado tener más el talento de su madre en cuanto a la música.
―No, Sergey es más lento… Debes tener paciencia Milenka ― insiste Julia con la corbata totalmente desajustada ― ¿Qué no lo entienden?
―Tú lo haces muy rápido y no me dejas ver cómo se hace ― se queja Milenka sujetando sus rizos idénticos a los de su madre con un listón azul, la pequeña no tan pequeña acaba de cumplir diez años igual que su hermano.
―Ya no quiero aprender… ― Se queja Sergey cruzándose de brazos, el pequeño rubio tiene los mismos ojos que su mami aunque todavía se muestra tímido y reservado, algunas veces suele hablar para agregar un comentario gracioso.
―No es necesario que se esfuercen tanto, todo gran artista pule su talento antes de ser todo un experto… ― comenta Julia para comenzar a deslizar sus dedos con total soltura para arrancar una hermosa melodía de las teclas de marfil maravillando a sus hijos y a su propia esposa, quien se acerca con un pequeño de cuatro casi cinco años en brazos, es idéntico a Sergey con la única diferencia de que su cabello no es lacio sino más bien rizado como el de su mamá y hermana, tiene una sonrisa muy pícara idéntica a la de su mami y sus ojos son de una mezcla exacta entre el verdigris y el azul dándole un toque electrizante y enigmático a sus pupilas.
(http://www.youtube.com/watch?v=tt88ajWwEYs Gundam W: Endless Waltz - Last Impression)
Al término de la melodía, Sergey y Milenka se miran maravillados ante la música y los deseos por aprender a tocar de esa manera invaden más a Milenka pues quiere transmitir lo mismo que su madre.
―Hola campeón, ¿quieres tocar tú también? ― Julia sonríe al ver que su hijo más pequeño le extiende los brazos para que lo abrace.
―Creo que la lección se terminó por hoy, vayan a descansar ― los gemelos bajan del banquillo del piano y caminan hacia las escaleras ― pero no olviden practicar esto… ― Reproduce una sencilla melodía de unas cuantas teclas ― Esa la tarea que tiene para la próxima clase y quiero que la hagan tal cual puedan.
―Tus hijos son malos estudiantes ― Lena besa sus labios ― y mira tienes otro más, el futuro Mozart… ― Hace alusión al pequeño rubiecito que reproduce melodías sin sentido.
―Espero que este si aprenda rápido, ¿verdad que si lo harás, Kyril? ― Hace cosquillas en los costados de su pequeño hijo ― ¿Cómo estuvo el día?
―Muy pesado, hay muchas personas que tiene muchos problemas y que sólo necesitan que los escuche pero hay otros que tienen poco pero son de gran magnitud y bueno, es algo tedioso ― Lena se sienta en el sillón contiguo al piano.
―Te buscan porque eres una excelente loquera además de que eres la loquera más hermosa del mundo… ― se mofa pero alaba Julia tomando las manos del rubio y las desliza para reproducir una canción ― ¿te gusta? ― El pequeño asiente mientras Lena le observa, quiere tomar una foto pero no quiere romper la magia de la escena.
― ¿Y cómo estuvo tu día?
―Bueno, exceptuando la escena de las clases de piano… Excelente ― añade con un poco de sarcasmo ― creo que dejaré el área de ginecología y me dedicaré de lleno a pediatría, quieren nombrar al nuevo director o directora del área pero suficiente tengo con mi cargo y no quiero más responsabilidades porque así no paso mucho tiempo en casa, ahora con el cargo menos.
Lena se levanta y le besa la cien a su esposa para comenzar a darle un masaje en la espalda, Kyril baja de las piernas de su mami para subir las escaleras a toda velocidad hacia la habitación de Sergey pues ha recordado que le ha prometido jugar con su nueva colección de figuras de acción.
―Me parece que crecen muy rápido y que no he podido disfrutar como quiero a mis hijos, soy una mala madre y te dejo todo el trabajo a ti… ― Murmura Julia apoyando su mano en su cien.
―Estás ahí para ellos siempre que te necesitan, no eres una mala madre… Eres excelente ― consuela y se sienta en su regazo para comenzar a besarla.
―Si seguimos aquí, nos caeremos ― interrumpe el beso y ambas sonríen.
Continúan besándose, sintiendo su sabor y la pasión que se comienza a desbordar hace que ciertas partes de la anatomía de ambas comience a reaccionar hasta que las peleas de los niños les hacen separarse y Julia mira un poco frustrada a Lena, quien observa el motivo del porqué de la mirada.
―Esta noche no te escapas… ― Murmura Julia levantándose para estirar las piernas y bajar la sangre que se la ha provocado la notoria reacción del deseo por su esposa.
―¡¡Sergey!! ― Grita molesta Milenka y escuchan unos pasos en la parte superior de la casa.
―Niños… No pueden estar mucho tiempo juntos pero tampoco pueden estar separados ― Lena se dirige para poner orden entre los gemelos mientras Julia sonríe y se recuesta en el sofá.
Esa misma noche de tormenta, mientras Julia besa con desesperación los labios de la pelirroja y recorre con sus manos el cuerpo que ya sabe de memoria, unos tímidos golpecitos en la puerta les interrumpe de su ajetreada labor; Lena deja de corresponder los besos de su ansiosa esposa y Julia se detiene elevándose sobre su cuerpo mientras le sonríe con una mirada frustrada nuevamente apoyándose en las manos a los costados del cuerpo pecoso y con respiración agitada, se tira sobre su espalda en la cama cubriendo su rostro con su mano y colocando una almohada sobre su entrepierna antes de que Lena se levante a abrir la puerta le ve acomodar el alborotado cabello y su ligera bata de tirante en color perla.
― ¿Qué pasa mis amores? ― Asoma la cabeza Lena y puede ver a los tres juntos tomados de la mano con la cabeza tímidamente.
―Hay muchos rayos en la tormenta… ― Comenta Sergey.
― ¿Podemos dormir con ustedes? ― Completa Milenka tomando de la mano a Kyril, quien sostiene su conejo de peluche arrastrándolo por el suelo y metiendo su dedo pulgar en su boca.
Lena sonríe y regresa su atención a su esposa, quien permanece acostada sobre su espalda cubriendo su rostro de frustración con su mano y su notable erección con una almohada, sabe que quiere tener un tiempo a solas con ella para su intimidad pero sus hijos son más importante para ambas, puede ver una sonrisa de “esto no puede estar pasando” pero también observa el gran espacio en la cama King size y Julia enciende la luz.
―Claro que sí, vamos ― abre la puerta y toma a Kyril mientras Milenka corre a los brazos de su mami y se aferra a ella a pesar de que la almohada le impide abrazarla bien, Sergey se queda rezagado y se coloca en medio de la enorme cama junto a su hermana y Julia.
―Buenas noches ― comenta Milenka sonriendo feliz.
―Buenas noches ― responden todos excepto Kyril, quien ya duerme en los cálidos brazos de su madre así que Lena lo cobija en el espacio entre Sergey y ella.
―Buenas noches, mi amor ― antes de apagar la luz, Julia se eleva por encima de los niños y besa sus labios mientras Lena le mira divertida pues su pequeña noche de diversión para adultos termina de manera inesperada siendo para niños.
Cada noche que las tormentas violentas hacen su aparición, Julia y Lena amanecen distanciadas por los cuerpecitos de sus hijos pero más que molestarles, les divierte dormir con ellos en la misma cama aunque los niños siempre pelean por quien dormirá entre los brazos de su mami.
Y entre tanto, Julia aprovecha una escapada del hospital para ver a su esposa a la hora del almuerzo, compra unos panes dulces para compartir después de invitarla a comer, a Lena esos gestos y detalles la enamoran más y Julia lo sabe así que cada vez que puede lo hace, además quiere pasar tiempo a solas con su pelirroja.
―Los niños cada vez nos demandan más tiempo… ― Comenta Lena viendo a Julia sentada frente a su escritorio.
―Y eso nos quieta tiempo a solas ― Julia sonríe por la clara voz de frustración y abstinencia que mantienen desde hace días.
―Sí ― Julia se levanta de su asiento y se hacer acerca a su esposa para tomar sus manos.
―Podemos hacer algo… ― Insinúa con un tono de lujuria en su voz y Lena se percata de lo que es.
―No podemos hacerlo aquí, ¿Qué pensará Oksana? ― Se escandaliza.
―Claro que no… ― Se acerca a sus labios ― Seremos… ― Le besa ― Muy… ― Le vuelve a besar ― Silenciosas ― susurra cerca de su oído y muerde levemente el lóbulo mientras comienza a deslizar la blusa de su esposa por sus hombros hasta dejarla en su cadera para besar sus hombros y cuello
―No… ― Se deja hacer ― Podemos… ― Julia baja hasta sus senos y los besa con delicadeza ― No has… ― Jadea un poco ― Cerrado la puerta…
―No creo que nos molesten si saben que estamos aquí ― Julia se entretiene en los senos pecosos de Lena masajeándolos, mordisqueándolos y estimulándolos.
―Jul… No ― su razón se nubla y deja llevar por las caricias de su esposa contribuyendo al momento desabotonando su camisa y sacándola del pantalón negro de vestir para colar sus manos al abdomen todavía marcado y conservado de su esposa.
(http://www.youtube.com/watch?v=SXItubV9_k8 last impression gundam wing)
Lena corresponde al beso furioso de Julia, está cargado de deseo y pasión, siente una imperiosa necesidad de sentir la cálida y suave piel morena de Julia además de fundirse con ella dejándose arrastrar por la pasión que siente en ese momento, Julia baja sus labios traviesos a su cuello y deja un camino de besos hasta sus senos que se estremecen ante las caricias de Julia; la respiración de Lena comienza a entrecortarse más y más hasta perder todo raciocinio, sujeta el cabello corto de su esposa y Julia la toma en brazos para subirla sobre su escritorio colocándola en la orilla de este teniendo así más libre acceso a su cuerpo, Julia acerca su cadera y roza la zona sensible con su marcada erección aprisionada entre su bóxer y su pantalón haciendo movimientos de acercarse y alejarse.
Julia se separa de sus senos y mira su rostro, Lena está agitada y Julia sonríe al ver su pecho subir al compás de su respiración, sabe que está por desesperarse pero quiere hacerla sufrir más así que le besa y se separa para bajar a besar las largas piernas níveas que se erizan ante su caricia elevando poco a poco la tela de la falda hasta dejarlas descubiertas totalmente. Julia vuelve a subir a los labios de Lena y ella le impide que se aleje abrazado su cintura con las piernas, siente la palpitante erección a través de su pantalón y comienzan a mover sus caderas para frotarla contra su punto de placer, Julia gime en medio del beso y Lena consigue sacarle la camisa deslizándola por sus hombros hasta hacerla caer al alfombrado piso de madera y la desliza por sus hombros deteniéndose a besarlos dirigiéndose después a sus pequeños senos para estimular los pezones tomándolos y pellizcándolos un poco, sabe que le gusta que haga eso, acerca sus labios a su cuello y las piernas de Julia tiemblan así que lanza un contraataque, toma el rostro de Lena y lo aleja un poco para ver los ojos que la enamoran a diario y le besa bajando las manos para acariciar sus níveas piernas con las yemas de sus dedos colándolas de manera traviesa se cuelan dentro de la falda negra de la pelirroja.
Las manos de Julia se mueven juguetonas y se posan sobre el trasero de Lena masajeándolo un poco, la pelirroja le sonríe de manera pícara y jadea cerca de su oído haciendo que Julia se estremezca ante el sonido así que para devolver el estremecimiento desciende hacia su entrepierna depositando suaves besos en los muslos hasta posicionarse entre sus piernas para presionar el pequeño botón de felicidad de su esposa haciéndola mecer su cabeza hacia atrás mientras se sujeta a su cuello; quita las prenda de encaje rojo y lo lanza hacia algún lugar en la habitación, masajea un poco más el pequeño botón y decide bajar sus labios para darle un beso intimo comenzando a juguetear con su lengua entre sus pliegues durante un largo tiempo.
La pelirroja se convulsiona al sentir los labios de su esposa en el lugar deseado hasta que presiona sus hombros susurrándole que no puede más y que necesita sentirla ya así que le ayuda a quitar el botón del pantalón y bajar el cierre pero antes de que Julia pueda reaccionar liberando de la aplastante presión a la suplicante erección, Lena besa sus labios de manera fogosa e introduce su mano en la abertura del bóxer donde se asoma un bulto y comienza a buscar a ciegas hasta que toma la tensa erección en su mano para masajearla haciendo temblar a Julia, sonríe al ver la reacción de la pelinegra pues da un respingo en medio del beso al sentir la mano blanca de su esposa acariciar de arriba hacia abajo su punto de punto de placer.
Quiere provocarle lo mismo que le ha hecho sentir a ella pero la urgencia de sentirla es más fuerte así que le ayuda a deshacerse de su estorbosa ropa bajándola un poco dejando al descubierto el firme trasero moreno, Julia acerca sus caderas para unirse en un anhelante y urgente abrazo, Lena jadea al sentir la erección abrirse paso en su cavidad húmeda y se aferra a su espalda para comenzar a mover sus caderas buscando acompasar el movimiento con los de su esposa; Julia besa los labios de Lena buscando acallar los ruidosos sonidos que comienzan a salir de sus labios aunque no puede negar que hacer el amor en aquel sitio hace que se exciten más pues hay una latente posibilidad de ser descubiertas además ha sido una fantasía que ha rondado su mente por algún tiempo y ha querido realizarla pero mantener todo aquello en esas cuatro paredes es algo imposible pues sus gemidos al acercarse el clímax comienzan a ser más sonoros mientras el movimiento de caderas aumenta al igual que las embestidas.
A Lena le sigue sorprendiendo la manera tan pasional, paciente y enamorada de Julia al hacerle el amor, es casi igual que la primera vez que han estado juntas solo que cada vez es distinta, pues conoce cada parte erógena de su cuerpo y hasta la última peca de éste por más pequeña que ésta sea, sabe cómo estimularla para hacerla gritar su nombre cada vez que están juntas y eso la vuelve loca así que pide más.
―Jul… Creo que… Ya no… Soportaré más… ― Gime al sentir las fuertes y rápidas embestidas de las que es víctima, baja su manos buscando asirse de algo pues la madera de su escritorio no le basta así que recorre la espalda bajando sus manos hasta el trasero de Julia apretándolo un poco y siente que su calidez está por bañar su cavidad, que espera ansiosa.
―Ni… Yo… ― Mueve sus caderas más rápido y es cuando siente una corriente eléctrica recorrer todo su cuerpo para pasar al de su esposa, cubre sus labios con los suyos para evitar que escape sonido alguno como lo ha hecho su liberación mientras siente una leve punzada de dolor al sentir las uñas de su esposa en su trasero.
Finas capas de sudor producido por el extenuante trabajo cubre el cuerpo de ambas, gimen de manera ruidosa y estrepitosa ante tal descarga de adrenalina y Julia muerde levemente el hombro de Lena al sentir los últimos espasmos del tan ansiado y esperado orgasmo. Lena sonríe al sentir los aperlados dientes en su hombro y no puede evitar levantar su rostro buscando la expresión de su esposa, quien le abraza cariñosamente mientras da suaves y cortos besos en su hombro, la textura fría de su alianza de oro le causa cosquillas y pequeños estremecimientos cuando posa su mano izquierda.
Julia se separa un poco del abrazo para ver su rostro también rostro y se encuentra con que unos rizos le cubren y se pegan a su frente debido a la fina capa del sudor, los retira con ambas manos mientras besa con ternura su labios de manera corta pero pausada, le sonríe de manera boba y enamorada pues cada vez que hacen el amor siente que se enamora de ella una y otra vez.
―Te amo ― susurra y abraza a Lena.
―Yo también te amo… ― Recarga la barbilla en el hueco entre su hombro y cuello sintiendo una.
Están a punto de seguir besándose cuando la puerta del consultorio se abre de improviso y la escena pasional queda al descubierto dejando ver la silueta de Irina, quien cierra la puerta inmediatamente después de que la ha abierto completamente roja debido a la vergüenza por interrumpir algo tan íntimo aunque no puede evitar detallar el cuerpo de ambas antes de cerrar la puerta exclamando disculpas aunque no puede evitar que constantes recuerdos invadan su mente, ve a Julia de espaldas y a Lena sobre el escritorio y no puede evitar imaginar también lo que ha sucedido antes de su llegada sorpresa; Lena busca cubrirse con el cuerpo de Julia mientras Julia intenta cubrir a su esposa y subir sus pantalones y bóxer para cubrir su trasero sin poder evitar reír ante el descubrimiento.
―Te dije que cerraras la puerta ― regaña Lena subiendo su blusa rápidamente y acomodando su cabello alborotado además de su falda.
―Ups, error de cálculo… ― Se disculpa Julia abrochando sus pantalones ― Además ha sido muy excitante mientras duró ― Lena le acierta un puñetazo en el hombro viéndola con ojos molestos pero divertidos y Julia se acerca para ayudarle a bajar del escritorio.
―Bueno eso no puedo negarlo… ― Busca desesperada su ropa interior ― Pero el punto es que te dije que cerraras la puerta ― Julia se coloca la camisa sin abotonar y se acerca para tomar las pantis que Lena usaba y se las muestra con una sonrisa victoriosa acercándose a Lena ― eres mala ― le dice al intentar tomarlas pero Julia las coloca fuera de su alcance y le atrapa por la cintura abrazándola y besando sus labios.
―Lo soy pero sólo contigo… ― Lena se abraza a su cuello y le baja la mano elevada para tomar la prenda y colocársela ― Me gusta más cuando no las usas ― susurra en su oído abrazándola por detrás y depositando un beso en su nuca.
―Ya es hora de que vuelvas al trabajo, ¿no te parece? ― Cierra los ojos al sentir la caricia de sus labios ― Además ya lo hemos hecho hoy, tengo bastante trabajo y no creo tener energías para algo más…
―No te preocupes, yo me encargo de todo ― murmura al girarla para besar sus labios abrazándola por la cintura.
Lena corresponde al beso y al separarse, Julia tiene claras intenciones de besarla otra vez pero Lena coloca su dedo índice sobre sus labios para impedir que siga el juego.
―Mejor ve a salvar la vida de los pequeños que te necesitan… ― Sentencia alejándose para abotonarle la camisa.
―Ahora la mala eres tú ― sonríe y termina la labor de Lena abriendo el botón del pantalón para fajar la camisa.
Lena le da un golpecito en el hombro y Julia acomoda su cabello para intentar peinarlo, toma su saco del respaldo de la silla de la pelirroja y antes de salir se acerca a besar sus labios nuevamente a manera de despedida.
―Lo siento, lo siento, lo siento… ― La puerta se abre otra vez en medio del beso y una roja Irina aparece con la mirada clavada en el suelo al interrumpir nuevamente.
―No te preocupes, Jul está por irse ― responde Lena también sonrojada y ve de manera significativa y Julia asiente sonrojándose levemente.
―Está bien, está bien… Sé cuándo mi presencia no es requerida ― besa los labios de Lena otra vez le susurra lo suficientemente fuerte para que Irina escuche y provocarle otro sonrojo ― pero está noche seguimos con lo que dejamos pendiente ― Lena toma un lápiz y lo arroja pero no acierta en su blanco y se estrella en la pared.
Tanto Irina como Julia se sonrojan cuando la segunda pasa cerca de la primera para salir por la puerta, Irina se acerca al escritorio de Lena cargando unas carpetas y ambas realizan las actividades del día sin mencionar palabra alguna sobre el incidente pues para ambas resulta vergonzoso todo aquello pero a partir de ese día el trato de Irina comienza a ser distinto pues cada vez que está cerca de Julia o de ambas no puede evitar imaginar la escena de sexo, desde ese momento ha quedado un poco traumada por haber visto lo que vio además Lena también se siente avergonzada de lo que ha pasado y no puede evitar sentirse incómoda ante tal situación.
*** *** *** Fin de flashback *** *** ***
―Todavía recuerdo ese día como si hubiese sido ayer, todavía siento la vergüenza cada vez que Irina entra a mi consultorio ― le recrimina Lena.
―Pues yo no siento nada, creo que deberían olvidarlo simplemente fue un accidentado encuentro que no debió pasar… ― Le resta importancia Julia.
―Para ti es fácil decirlo porque no tienes que darle la cara a diario pero ya te quisiera ver…
―Oye, Nadia también nos pilló en pleno acto y no dice nada al respecto, ella lo ha olvidado desde hace mucho ― hace alusión a la ocasión en que la joven ha entrado de improviso al consultorio de Julia mientras Lena se encontraba hincada frente a las piernas de Julia y estimulaba a con sus labios su punto de placer.
―Y lo dices como si nada, yo todavía no puedo verla a la cara ― se queja Lena sonrojada violentamente.
―Ya no te enojes, que si no te saldrán más arruguitas en tu carita…― Lena arquea una ceja viéndola indignada ― Claro que tú estás hermosa siempre con todo y tus arruguitas ― repone pasando saliva.
―Mile está lista para irnos, está al pie de las escaleras esperándote mamá ― interrumpe oportunamente Kyril entrando en la habitación.
―Qué bien, ya oíste cariño, es hora de irnos ― se levanta presurosa Julia pero Lena le hala por el brazo y hace que se siente.
―Ni creas que te has salvado de una buena regañada ― susurra cerca de su oído ― ésta noche hablamos de eso… ― sonríe al ver la reacción de su esposa aflojando un poco su corbata ― Déjame ayudarte con eso ― ambas se levantan y Lena le acomoda el nudo de la corbata gris.
―Espero que ese regaño se extienda mucho… ― Murmura Julia haciendo sonrojar a Lena y le ofrece el brazo para ir hacia Milenka.
Al llegar a las escaleras, Milenka les mira sonriente sujetando un ramo de flores, lleva un ajustado vestido blanco de novia muy amplio que resalta su escultural figura, sus rizos pelirrojos están sujetos en un sencillo peinado elevado dejando caer traviesamente un par de ellos cerca de su frente; el velo no cubre su rostro y tanto Julia como Lena pueden ver lo radiante que está pues unirá su vida a la persona que ama, Julia comprende lo que siente y su corazón se encoje de la emoción, sonríe feliz aunque no puede evitar que los celos de madre protectora salgan a la luz siempre que la ve cerca de Demián pues lo considera un ladrón al llevarse a su pequeña lejos de su familia.
―Hermanita… ― Sergey se acerca y le abraza para felicitarla y besar su mejilla ― Si quieres huir, estamos a tiempo antes de ir a la iglesia ― susurra y Lena le da un golpe en el brazo cuando está cerca de él ― ¡mamá! ― Provoca la risa burlona de Milenka.
―Eso te mereces por sonsacador, tu hermana está segura de lo que quiere hacer ― reprende Lena.
―Pero…
―Nada de peros.
―No hagas caso ― Kyril abraza a Milenka ― pero está en pie la opción ― susurra provocando a su madre.
―No los escuches ― repone Lena.
Lena niega con la cabeza al ver lo enfermo de celos que están debido a su hermana, Julia les ha contagiado la sobreprotección pero comprende mucho que Sergey esté celoso pues al ser gemelos comparten una conexión muy especial y se siente relegado por Demián, todavía recuerda cuando la sustitución por parte de ambos comenzó y con ello, los celos por parte de ambos no se hicieron esperar.
*** *** *** Flashback *** *** ***
La suave melodía de las teclas del piano inundan la casa, su rostro se muestra completamente concentrado mientras toca con maestría la canción que ha estado ensayando durante casi dos años, ahora su talento se ha pulido y puede mostrar orgullosa los conocimientos adquiridos con las horas de practica al lado de su mami.
(http://www.youtube.com/watch?v=in2yLOEHqdY CalvinHarris I Need Your Love Piano Cover by Pianistmiri)
―Muy bien, te felicito ― felicita Julia abrazando a su pequeña no tan pequeña Milenka de quince años.
―Gracias ― sonríe entre avergonzada y feliz pues siempre ha querido tocar como Julia.
―Me dejas sin palabras…
―La alumna superó a la maestra ― interviene Lena entrando en la habitación.
―Exacto ― repone Julia desabotonando los dos primeros botones de su camisa y doblándose las mangas mientras se acerca a sentarse junto a su esposa.
Una sonrisa satisfactoria y traviesa aparece en los labios de la joven y hermosa pelirroja, quien con el paso de cinco años su cuerpo muestra su evolución dejando ver a una hermosa jovencita de moldeadas curvas y torneado cuerpo, sus pecas casi han desaparecido pero todavía están presentes dándole un toque tierno a su rostro, el tiempo ha hecho de ella una hermosa mujercita; se ha vuelto más vanidosa además de que su carácter sigue siendo el mismo histriónico y extrovertido de siempre sólo que ahora sabe cómo utilizar sus encantos de hija, tiene a Julia vuelta loca con los pretendientes que espanta a cada rato cuando le visitan en casa pero también hace que Sergey haga lo mismo siempre intentando proteger a su “pequeña”.
―Mami… ― Milenka se levanta del banquillo para acercarse a Julia ― Las chicas y yo estamos pensando en ir al centro comercial y necesito un poquitín de dinero, ¿puedes adelantarme un poco de mi mesada? ― Pone la cara más tierna agregándole el arma secreta de temblar el labio inferior.
― ¿A que irán? ― Pregunta Julia haciéndose la difícil pero no le resulta fácil hacerlo.
―Iremos al cine y después a caminar por allí… ― Se sienta cerca de ella y se recuesta sobre su pecho mientras con su dedo medio e índice los mueve por su abdomen.
― ¿Crees que debería dejarla ir? ― Mira a Lena y Milenka junta sus manos suplicante pues sabe que se verá con un chico con el tendrá una cita.
―Pues… Creo que sí, se ha portado bien ― intercede Lena acercándose para besar sus labios.
Julia no puede contra dos ataques por los flancos así que sucumbe y accede dándole la tarjeta para su libre uso aunque sabe por su padre que no es buena opción confiarle una tarjeta de crédito a una adolescente manipuladora pero no puede negarle nada a su princesa y la ve salir disparada hacia su habitación al obtener lo que necesitaba.
―Mamá, saldré un momento… ― Anuncia la voz un poco engrosada de un joven rubio.
― ¿A dónde y con quién? ― Julia alza la ceja viéndolo expectante.
Se puede observar a un nervioso Sergey, los años también ha pasado por él convirtiéndolo en un apuesto jovencito de cabello rubio con una incipiente barba que cubre sus mejillas, bigote y barbilla, su cuerpo comienza a mostrar los cambios debido al ejercicio tornando sus músculos más marcado gracias a los entrenamientos y horas invertidas en ejercicios en el gimnasio además se ha vuelto un par de centímetros más alto que su mami, su carácter sigue siendo el mismo introvertido y serio además de que ahora ha desarrollado sus habilidades como artista en sus pinturas con las clases recibidas dejando de lado las clases de piano recibidas particularmente e impartidas por su madre abandonándolas un par de años después para dedicarse de lleno a sus dibujos y pinturas.
Tanto Sergey como Milenka han heredado el gusto por leer por parte de Lena así que la biblioteca de Julia se ha vuelto más grande y vasta además de que son muy dedicados a los estudios a su manera, el único que no muestra tal interés es el pequeño Kyril, el pequeño rubio de rizos y ojos entremezclados entre el azul y el verdigris, un futuro rompecorazones en todo caso contrario al tímido Sergey, que es todo un amor.
―Está bien, si puedes, lleva a tu hermana al centro comercial… ― Julia toma el periódico sobre la mesita al lado del sillón.
― ¿A dónde va y con quién? ― El instinto sobre protector del hermano mayor sale a flote.
―Al centro comercial con sus amigas ― responde Lena mientas Julia abre el periódico y lo comienza a leer colocándose sus gafas.
―Está bien ― sonríe de manera malvada caminando hacia la habitación de Milenka para anunciarle la noticia.
―Tu hijo está tramando algo… ― Murmura Lena recargando su cabellera en el hombro de su esposa.
―Tal vez quiere fastidiar a Mile, ya sabes cómo son…
― ¡¡Sergey!! ― Grita a todo pulmón Milenka desde su habitación haciendo que todos los presentes en la casa salten por el susto mientras Julia arruga el papel periódico entre sus manos.
―Tus hijos son unos terremotos… ― Julia cruza su pierna derecha sobre la izquierda y abra nuevamente el periódico.
Una pequeña persecución se desata en el piso superior donde caen y vuelan objetos por doquier, estas peleas son muy conocidas por todos y los dejan que se peleen pues de nada sirve intervenir, Julia lo ha descubierto cuando una taza se ha estrellado en su frente cuando ha intentado detener los forcejeos de los gemelos, le ha dejado una herida de tres puntos que le ha dejado una pequeña cicatriz además de una severa contusión.
―Sólo espero que tengan una buena razón para pelear ― murmura Lena tomando una revista para hojearla.
― ¡Esa lagartija no te conviene! ― Grita Milenka a Sergey.
― ¡No le digas así! Se llama Aleksandra… Además ese bruto no me es de fiar ― repone molesto Sergey pero para no seguir discutiendo sale apresurado bajando las escaleras para salir a toda velocidad.
― ¿Debemos intervenir? ― Pregunta asustada al ver la reacción de los gemelos.
―No, ya se arreglarán…
― ¿Mami juegas conmigo? ― El pequeño Kyril aparece halando el pantalón de Julia para llevarla a la sala de juegos.
―Claro que sí, vamos campeón ― se levanta y lo toma en brazos para subirlo a su espalda llevándolo hasta donde está el área de videojuegos.
Tal como ha dicho Lena, Sergey le ha pedido disculpas a Milenka llevándole unos chocolates y un ramo de orquídeas lilas pues sabe que sabe que son sus favoritas y Milenka también se disculpa pues Sergey le ha salvado de un intento de violación por parte de su más reciente pretendiente al cual Julia casi intenta matar también por la falta cometida después de enterarse por accidente escuchando una conversación y aunque ambos gemelos son orgullosos a su manera, no pueden estar lejos el uno del otro durante mucho tiempo aunque la novia de Sergey sigue sin agradarle mucho pues se siente relegada porque absorbe el tiempo de calidad que suelen pasar juntos.
*** *** *** Fin de flashback *** *** ***
―Tenemos unos hijos muy guapos…― Murmura Julia al ver a los tres reunidos.
―Verdaderamente sí, son muy guapos mis nietos ― interviene una voz muy conocida, Oleg ha llegado junto a Larissa, los años han pasado por su espalda haciendo que las canas invadan su rubia cabellera.
―Y más hermosa se ve mi nieta favorita con su vestido de novia ― Larissa besa la mejilla de Lena a modo de saludo, la madura mujer también tiene sobre su espalda el peso de los años, su rubia cabellera se pinta para impedir la visibilidad de cabellos blancos y las cremas intentan cubrir los rastros de las arrugas ― siempre imaginé cuando llegara este momento pero es más lindo vivirlo ― unas lágrimas invaden sus ojos.
―Mamá no empieces, siempre es lo mismo… ― Interrumpe Julia la emotividad de su dramática madre ― Además suficiente he hecho para que Lena no llore también.
―Lo siente pero… ― Pasa un pañuelo limpiando los rastros de lágrimas.
―Mejor vamos a la iglesia ― propone Kyril viendo su reloj ― de seguro Demián debe estar desesperado porque piensa que mamá se ha llevado a la novia.
―Lo haría si me dejasen ― Julia se cruza de brazos volteando el rostro ― a estas horas estaría por llegar al caribe ― todos ríen, en especial Milenka pero en el fondo está triste pues es muy cercana a su mami y le duele dejarla pero todo es parte de la vida, tal vez Demián sea igual de celoso con sus hijas.
―Ya mi amor, sabes que Milenka quiere casarse, ya no debemos torturar al pobre Demián que suficiente tuvo que pasar para pedir la mano de tu princesa…
―Yo sigo insistiendo en que debí apuntarle con la escopeta.
―Yo igual opino lo mismo ― intercede Oleg apoyando la idea de Julia consiguiendo que Sergey y Kyril alcen los pulgares en signo de apoyo.
― ¡Abuelo! ― Exclama Milenka.
―No los escuches, anda vamos ― interrumpe Larissa.
―Sí, que ya estoy comenzando a sentir los nervios…
Con ayuda de su abuela, sujeta la enorme cola del vestido para llevarla a una de las limosinas blancas que les espera fuera desde hace una hora y media así que todos salen de la habitación de la recepción excepto Julia y Lena, Julia suspira y aspira profundamente y Lena se acerca a ella por la espalda, acariciando su hombro mientras lo frota un poco como un masaje.
―Es difícil de creer… ― Julia muerde sus labios conteniendo algo de emotividad mientras sus ojos se tornan cristalinos.
―Muy difícil pero predecible, pasa en todas las familias… No pienses en Demián como un enemigo ladrón sino como un aliado para proteger a Milenka y tampoco pienses que pierdes una hija sino que ganas otro hijo más…
―Tienes razón pero no puedo evitarlo… Tengo tantos recuerdos que simplemente no puede evitar pensar en ello… ¿Recuerdas la ocasión en que Demián vino a pedir tu permiso para cortejar a Milenka? Pobre muchacho, me porté como toda una ogra… ― Lena sonríe.
―Fuiste muy mala…
*** *** *** Flashback *** *** ***
Ya han pasado casi seis años desde que los problemas de adolescente entre los gemelos han pasado y le sorprende que Milenka le solicitara su presencia temprano en casa así que ha hecho todo lo posible para terminar sus asuntos lo antes posible, al llegar nota que gran parte de la familia esté reunida, desde la abuela Inessa hasta sus padres todos reunidos en la gran sala.
― ¿Qué sucede aquí? ― Le pregunta a Lena al saludarla en el pasillo.
―Tu hija tiene algo que decirte.
Julia cambia su ropa de trabajo consistente en un traje gris sin corbata por unos cómodos jeans y una simple camisa junto a unos cómodos zapatos; baja a la sala y ve a sus hijos sentados viendo de manera ceñuda a un joven desconocido a quien no ha visto antes, el pobre joven no puede mantener la cabeza erguida pues siente la mirada recelosa de Kyril y Sergey pero lo que más le sorprende es que Milenka le sujete por la mano, eso le aclara las cosas.
―Buenas noches, familia ― saluda a todos de manera cariñosa excepto al joven pues a él le da un firme y fuerte apretón de manos imponiendo su autoridad como madre.
El joven está temblando pero trata de no demostrarlo pues siente el apoyo de Milenka y al ver sus miradas entrecruzadas puede darse cuenta de que es la misma mirada que tiene ella y su esposa pero no puede mostrarse condescendiente pues no quiere que pase lo del intento de violación.
Una lluvia de preguntas invaden al pobre chico, que es defendido por Milenka y por la propia Lena, Julia alza una ceja al ver que está de parte del joven, las preguntas se vuelven interrogatorio policiaco pero es salvado por la campana cuando anuncian la cena.
―Entonces, ¿te dedicas al negocio de bienes raíces? ― Comienza Julia sujetando el cuchillo mientras el joven pasa su bocado dificultosamente.
―Sí, de hecho estoy por abrir mi propio departamento en ventas…
―Así que no pasas mucho tiempo por aquí ― interviene Oleg.
―Eh, no señor.
― ¿Y cómo conociste a mi hija? ― Intercede en tono neutral Lena.
―Bueno, nos conocimos cuando chocamos a la salida de la facultad… ― Con detalles narra la historia y algunas veces desvía la mirada enamorada hacia Milenka, Julia entrecierra los ojos pero comprende que su “bebé” está enamorada también y no hay mucho que pueda hacer.
Las preguntas siguen hasta que llegan a la parte del postre, el joven que se ha presentado como Demián siente las miradas molestas de Julia, al parecer tendrá pesadillas no sólo esta noche si no durante mucho tiempo pues siente que las azules pupilas de Julia se le clavan como dagas en todo el cuerpo pues si fueran cuchillos ya estaría muerto desde el instante en que se ha presentado como el novio de Milenka la actitud sobre protectora ha salido a flote.
Al terminar la cena, Demián pide hablar a solas con Julia cuando ve que Sergey y Kyril se levantan seguidos por Oleg, quien sonríe al ver las diferentes reacciones de su hija y sus nietos; Julia les dedica una mirada significativa y le guía hacia su estudio para conversar a solas, pasan alrededor de treinta minutos para que el pobre Demián salga más pálido que un papel recordando las palabras de Julia mientras que Julia sale silbando con una sonrisa en su rostro de expresión inocente, Sergey y Kyril sonríen al ver la expresión asustada de Demián y se acercan a felicitar a su madre pero dando unas palmaditas de bienvenida Demián, quien les sonríe de manera débil y asustadiza por lo que Milenka se acerca a abrazar a su novio y a golpear a sus hermanos.
― ¿Qué le dijiste para ponerlo así? ― Pregunta Lena viendo de manera desaprobatoria a su esposa.
―Nada, sólo le leí la cartilla y puse las cartas sobre la mesa… ― Abraza a Lena por los hombros viendo a su madre conversar con su suegra ― Y le dije que también se manejar muy bien el bisturí.
―Tu hija no te perdonará si sabe que algo le pasa a su novio ― sentencia.
―No me importa ― sonríe ampliamente.
Nunca sabrán lo que hablaron Julia y Demián en el estudio pues hasta días actuales, Demián no le ha dicho nada a Milenka y la respeta mucho tanto que cuando han cumplido los dos años de novios le ha pedido matrimonio y Julia no muy feliz ha tenido que dar su aprobación para que los preparativos de la boda se lleven a cabo con tres años de anticipación por lo que no le ha importado gastar mucho tiempo y dinero para ver feliz a su princesa.
Julia presiente que las cosas se están yendo muy de prisa y no le gusta que casi todo sea color de rosa sin que algo arruine su felicidad, Lena siente lo mismo pues no hace poco ha dejado de tener las pesadillas recurrentes sobre Valentina y todavía la recuerda cada vez que ve y acaricia las pequeñas cicatrices que Julia conserva en sus costados cuando Valentina le ha herido y aunque le gustaría borrar todo ese episodio, Julia argumenta que son parte de los recuerdos al superar un gran obstáculo que ha sido Valentina en sus vidas además de que le evoca los deseos de cuidar a su familia.
― ¿Qué es eso? ― Pregunta Lena al entrar en el estudio de Julia y verla muy pensativa viendo un papel de manera minuciosa.
― ¿Eh? ― Julia sale de su ensimismamiento y regresa su atención a su esposa.
― ¿Qué es lo que te tiene así? Te siento muy distante con todo y con todos desde hace días cuando te llegó ese papel, ¿puedo preguntar qué te pasa? ― Para ese momento, Lena ya está cerca de Julia y le acaricia la mejilla viéndole de manera dulce.
―Es del psiquiátrico… ― Suspira de manera cansina y lo muestra a Lena, quien se tensa al ver el nombre de Valentina en letras negras muy bien resaltadas.
― ¿Qué pasa con ella? ― Se sienta en las piernas de su esposa para quitar unos mechones de su cabello negro que comienza a mostrar algunas canas.
―Intentó suicidarse y… ― Suelta el aire de sus pulmones de manera ruidosa ― Ha quedado en estado vegetal, no sé cómo pero ha conseguido una dosis mayor de su medicamento diario pero no ha logrado su cometido, le han lavado el estómago pero el medicamento hizo daños irreversibles en su cuerpo y su cerebro ha sido el más dañado… ― Con sus dedos masajea su entrecejo ― Y no hay nada que se pueda hacer para salvarla, en la carta me piden que decida si continua conectada o que si quiero “darle” una muerte “digna” ― acentúa las palabras.
― ¿Y qué has decidido? ― Lena sabe que a pesar de todo lo que hizo Valentina, Julia ha sentido un cariño especial por ella al inicio, también debe agradecerle el hecho de que gracias a ella está casada con una persona maravillosa y tiene unos hijos estupendos y si tuviese que vivir todo de nuevo no cambiaría nada, lo haría sólo para estar con Julia y sus hijos pues a pesar de todo, Valentina ha sido la causante de que todo eso haya sucedido.
―Mmm, no me parece justo retenerla así, sé que no ha pagado sus culpas y nunca lo hará pero de hecho, la he perdonado desde hace mucho porque gracias a ella te conocí a ti... ― Le dedica una sonrisa y Lena acaricia con el dorso de su mano la barbilla y su mejilla correspondiendo a la sonrisa ― Pero no quisiera extender más su sufrimiento así que no veo porque mantenerla viva de esa manera tan dolorosa.
― ¿Cómo consiguió las pastillas?
―No, pero no hay que olvidar que Valentina casi siempre obtuvo lo que quiso, seguramente convenció a alguno de los enfermeros ― se levanta ayudando a Lena a levantarse también.
―Sé que esto es difícil y lo que sea que decidas, sabes que cuentas con todo mi apoyo y te apoyaré siempre… ― sella sus palabras con un beso atrayendo su rostro con sus manos.
Julia ha decidido ir a ver a Valentina para ver sus condiciones y tomar una resolución, Lena le ha acompañado y al entrar se sorprenden de ver a Valentina tan acabada, su cabello está graso y enmarañado, su rostro está demacrado y ojeroso, ven sólo una pequeña parte de lo una vez ha sido la poderosa y despiadada mujer de cruel corazón que ha sido en vida, el lector de signos vitales marca sus signos lenta y pausadamente, su pecho a penas se mueve y respira gracias al respirador artificial que le mantiene con vida; Julia está muy sorprendida pues no ha imaginado ver a Valentina de esa forma, Lena sujeta su mano para darle valor para hacer lo que harán.
―Len, ¿podrías dejarme a solas un momento con ella? ― Lena asiente y sale de la habitación del hospital ― Hola Val ― se acerca a la cama y se hinca frente a ella mientras toma su mano ― sé que tal vez no puedas escucharme pero sólo quiero decirte que perdono todo el daño que me hiciste, que nos hiciste, sé porque lo hiciste… ― Una lágrima resbala por su mejilla ― Pero a pesar de lo que pasó, no te guardo rencor y te agradezco mucho esto pues sin ti no había encontrado la felicidad al lado de Lena, sé que lo hiciste para darme la felicidad completa y por eso, te estaré completa y eternamente agradecida…― le sonríe un poco mientras acaricia su mano ― Sé que has pagado tus culpas y creo que ya es tiempo de que puedas estar en paz… Espero que puedas perdonarme por lo que voy a hacer… ― Como última señal de vida, Julia puede ver una lágrima de arrepentimiento descender por su mejilla y la limpia con delicadeza depositando un beso en su frente.
Entran en la habitación un par de hombres con batas blancas y saludan a su colega seguido por Lena, Julia pasa saliva y suspira tomando valor intentando desatar el nudo en su garganta mientras asiente con un poco de culpa por el cruel y triste final de la gran Valentina Volkova.
―Ha llegado la hora ― anuncia uno mientras Julia asiente limpiando unos rastros de una lagrimilla y Lena se abraza a su brazo, le parece muy triste y hasta siente pena por Valentina, uno de los hombres corta la energía del respirador y le quita la mascarilla, el lector de signos vitales comienza a marcar el reciente deceso de Valentina.
―Podrán recoger el cuerpo en un par de horas, con su permiso ― se despide el otro hombre y colocan el cuerpo sin vida de Valentina en una camilla para llevarla a la morgue.
Lena abraza a Julia para intentar consolarla pues sabe que intenta mostrarse fuerte pero por dentro está algo deshecha, acaricia su espalda para que se desahogue, Julia solloza levemente pues le duele un poco la decisión tomada. El cuerpo de Valentina es incinerado y colocan sus cenizas en una pequeña lápida a la cual llevarle flores y poder visitarla de vez en cuando.
Ahora ya no hay obstáculos que empañen el futuro de la familia Volkova-Katina, así que sólo viven el drama de los cambios adolecentes del no tan pequeño Kyril y algunas peleas entre hermanos; el pequeño Kyril se ha convertido en un apuesto jovencito de largos cabellos rubios con pequeños rizos a sus casi dieseis años, con aires de todo un rebelde, sus enigmáticos ojos son su principal atractivo y también lo meten en problemas de faldas la mayor parte del tiempo, particularmente en la escuela y a pesar de ser muy diestro en la escuela, los profesores condenan sus notas debido a su actitud rebelde siendo el único de los hermanos que no ha mostrado ningún interés en algún tipo de arte como Sergey con sus pinturas o Milenka con su música y no tiene idea de que es lo que va a ser de su vida, por el momento.
Contrario a su hermano, a sus casi veintiún años Sergey a pesar de ser muy atractivo, continúa siendo el mismo jovencito tímido y callado pero siempre centrado en lo que quiere, ha dejado crecer una pequeña perilla de barba rubia dejando corto su cabello rubio; su dedicación por la pintura le ha llevado a seguir su sueño de exponer sus cuadros en una galería para cumplir la misión altruista de donar lo recabado en una exposición para causas humanitarias además de que también ha descubierto otra pasión oculta, la de escribir libros y no solo leerlos.
Milenka se ha convertido una mujer muy hermosa, con sus rizos pelirrojos es muy idéntica a su madre Lena cuando tenía su edad aunque no hay mucha diferencia entre ambas pues hasta podría pasar por hermanas según ha dicho Demián, cosa que le ha traído puntos extras con su suegra y las miradas de reproche de su otra suegra; a pesar de ser la misma chiquilla caprichosa y manipuladora, ahora muestra más madures pero sigue usando sus “encantos” de hija consentida para conseguir lo que quiere y tiene a Julia comiendo de su mano siempre, se ha interesado en estudiar lo mismo que su mami Julia pues le gustan mucho los niños y quiere ayudar a curarlos como lo hace su mami pero no ha dejado que su amor por la música, en especial su gusto por tocar el piano, desaparezca por lo que practica en sus tiempo libres.
Entre tanto, Julia ha dejado de ejercer un poco su carrera para dedicarse a mejorar el área de pediatría en el hospital, unos cabellos blancos sobresalen por los costados de su negra cabellera aunque Lena le ha dicho que le añaden un aire de experiencia y sabiduría a su semblante además de que le confieren cierto atractivo a su ver así que ha decidido dejárselas sin pintar, algunas arrugas se pueden distinguir en ambos lados de sus ojos cuando sonríe pues ya sus son cuarenta y seis años comienzan a pesar sobre su espalda por lo que ya está pensando en retirarse y dedicarse por completo a descansar.
Mientras Lena, parece que la maternidad le ha sentado muy bien pero también parece que los años le favorecen mucho confiriéndole más hermosura y atractivo a su grácil figura y Julia no puede evitar enamorarse de ella cada día que pasa a su lado, algunas pocas arrugas comienzan a formarse pero las combate con cremas para mantenerse linda para su esposa; ha conseguido alternar las labores de su consultorio con las clases de la universidad y se siente completamente realizada como mamá, esposa y profesionista pues ha conseguido todo lo que se ha propuesto teniendo como soporte a su familia.
― ¿Podríamos ser más felices que ahora? ― Ha preguntado un día Julia abrazando a Lena mientras ambas están sentadas en el sofá.
―No lo creo, bueno, sólo nos faltan algunos nietos para que la casa esté alegre, ¿o me negarás que no quieres jugar con algunos pequeñines? ― Julia sonríe mientras niega con la cabeza y le deposita un beso en la frente.
―Te amo, mi pelirrojita… ― Ambas se miran con ojos enamorados y se dedican a disfrutar de la compañía mutua.
*** *** *** Fin de Flashback *** *** ***
―Ha llegado el momento de partir… ― Anuncia Kyril agitando su cabeza y quitando un largo mechón de cabello rubio y rizado.
Julia ofrece su mano a su esposa, quien la acepta gustosa y ofrece la otra a su hija quien la toma para ser escoltada hacia la segunda limosina, Larissa y Oleg camina frente a ellos dirigiéndose hacia la primera mientras que Sergey y Kyril los siguen de cerca el primero con semblante serio y tranquilo mientras que el segundo camina muy despreocupado con las manos en sus bolsillos con una sonrisa pícara en su rostro siendo seguidos por la novia y sus madres, quienes le ayudan a entrar en la segunda limosina.
Durante todo el trayecto Julia no puede evitar recordar el momento en que ha cargado meciendo a Milenka entre sus manos intentando dormirla, quiere regresar a esos días menos complicados y permanecer allí, le duele que se vaya pero como bien le ha dicho Lena, es parte de la vida el que quiera compartir su vida con alguien más y ser independiente.
Al llegar a la iglesia, todos los invitados toman su lugar de acuerdo una lista de invitados en los lados de ambos novios, Anastasia e Inessa quienes lloran de la emoción y están sentadas cerca de Lena, quien se ha adelantado para ver la entrada de su hija a la iglesia mientras que Larissa y Oleg se han sentado en la segunda banca disponible al lado la no tan pequeña Sasha y Andrei, quien hubiera pensado que esos dos terminarían siendo novios pues son como agua y aceite porque se la viven peleando todo el tiempo pero se quieren a su manera como ha dicho Lena; Nadia y Vitaly permanecen sentados en la tercera banca compartiéndola con Vadim, el esposo de Anastasia e Irina sentada junto a su esposo Nicolai.
La marcha nupcial hace que todo el mundo y provocando que Demián se ponga más nervioso comenzando a aflojar el moño de su smoking al ver lo hermosa que se ve su futura esposa, Sergey palmea su espalda pues está más cerca de él al ser el padrino; las miradas se concentran en la novia, quien marcha sujetando el brazo de su mami.
(http://www.youtube.com/watch?v=7ZWC3Zc7TEM falling from grace – the gente waves)
Julia no puede evitar recordar todos los momentos emotivos de su pequeña como cuando era bebé a cada paso que da, recuerda sus primeros pasos, sus primeras caídas, sus llantos de impotencia, sus llantos de tristeza, sus sonrisas de logros, sus clases de piano, cuando le ha enseñado a andar en bicicleta, sus silencios, sus peleas…
Son tantas cosas que ha compartido con su hija que le duele que se vaya pero sabe que Demián la protegerá igual que ella así que eso le tranquiliza y cuando están frente a frente, sin mediar palabras y con brazo firme le saluda, le advierte que no lastime a su bebé pues mami Volkova irá al rescate tomando su lugar junto a su esposa para presenciar su enlace nupcial y guardando sus palabras cuando el sacerdote pregunta si alguien se opone a la unión pues un fuerte pellizco en su pierna por parte de su esposa le mantiene en su lugar y le impide levantarse mientras Lena sonríe con satisfacción y ve amenazadoramente a sus hijos que se han percatado del pellizco.
Después de finalizar con el tan esperado “puede besar a la novia”, todos se acercan para felicitar al nuevo matrimonio y Julia se acerca para susurrar unas palabras en el oído de Demián haciéndolo estremecer al recordad sus palabras cuando han hablado en el estudio, y después de tomar muchas fotografías en la iglesia, los novios y los invitados parten a la gran recepción.
―Te ves muy hermosa, Milenka… Mi pequeña ― susurra Julia en su oído mientras baila una pieza con su hija.
―Siempre me llamas así cuando estás muy emotiva y triste ― limpia una lágrima de los ojos de su mami pues sabe que es difícil aceptar que se va además no le gusta verla llorar pues siempre ha visto un semblante reacio y firme, nunca le ha visto llorar.
―Es porque siempre serás mi princesa, mi pequeña, independientemente del significado de tu nombre, mi consentida…
―Sí, mami, siempre lo seré ― besa su mejilla y se aferra mientras solloza lágrimas de felicidad, Julia le abraza más fuertemente y al separarse imita su gesto al limpiar los rastros de lágrimas.
―No debes llorar, es tu boda y debes estar feliz ― besa su frente y la escolta hacia su hermano Sergey, con quien comparte una pieza para después bailar con el pequeño Kyril, pues a pesar de tener casi veinte años no ha podido rebasar ni a su hermano ni a su mami en estatura, regresando a los brazos de su ahora esposo.
―Nuestros pequeños crecieron muy rápido ― murmura Julia cuando invita a bailar a Lena.
―Ya no son tan pequeños ― Lena recarga su oído para escuchar el latido de su corazón.
―Tienes razón… ¿Sabes que es lo mejor de todo esto que hemos vivido? ― Su esposa niega y levanta la cabeza para ver su rostro ― Que la maternidad sustituta fue una buena solución… ―Lena se levanta de puntitas para besarle sonriendo en medio del beso separándose mientras asiente y se abraza al cuerpo de su esposa aferrándose con fuerza y agradeciendo a la vida todas las trampas que le ha puesto el destino pues al final le han guiado hacia su felicidad justo al lado de Julia y sus tres hijos y los nuevos miembros que se sumen a su familia…
Parece ser el fin de la historia pero como dicen, el fin es sólo el comienzo de algo nuevo y excitante, una nueva aventura se avecina para ellas… ¿Será el fin o sólo el inicio de un nuevo comienzo de sus vidas juntas? Aunque no saben qué les depara el futuro, saben que estarán juntas lo que les resta de vida.
(http://www.youtube.com/watch?v=3h_D-N83NCs Así fue nuestro amor – Mocedades)