
Una concepción natural Parte III
Una concepción natural parte III
Ha llegado el momento de tomar el crucero, está vez es sólo una habitación así que van a compartir habitación, esto pone un poco nerviosa a Lena aunque Julia le brinda mucha confianza y no teme si pasa algo más en el crucero.
Han pasado dos excelentes días en el crucero yendo de un lugar para otro, Julia no ha intentado nada aún pero se ha alejado de Lena y se mantiene misteriosa pues ha estado preparando algo especial para ella y ha solicitado que la suite principal esté arreglada con velas y rosas, se ha pasado casi todo el día disponiendo las cosas como las quiere dejando a Lena sola paseando por la cubierta algo aburrida pero le ha pedido que se ponga bella para la cena de la noche.
Nerviosa y sin saber que prepara Julia para ella, obedece y escoge un vestido de coctel algo escotado en color negro y recoge su cabello de manera que sus rizos se mantengan alejados de su rostro pintando ligeramente su rostro y usando los pendientes que Valentina le ha recomendado.
Julia lleva un traje negro sin corbata junto a unos impecablemente lustrados zapatos negros de charol, pasa por Lena puntual para llevarla a cenar aunque no la guía por el mismo pasillo que lleva hacia el comedor principal, en cambio le guía hasta una zona algo solitaria hasta detenerse ante una puerta, le venda los ojos y susurra en su oído que le espera algo especial; Lena puede percibir el aroma de incienso y velas aromáticas encerradas en una habitación, al quitarle la venda de seda que le cubre los ojos y no puede pronunciar palabra alguna, la habitación está iluminada por velas aromáticas.
― ¿Te gusta? ― Pregunta Julia ante el silencio de Lena.
― ¿Qué si me gusta? Me encanta ― Lena se abraza y no puede evitar besar sus labios mientras Julia la recibe en sus brazos tomando su cintura ― ¿Cómo es que…? ― Señala alrededor de la habitación ― Pensé que iríamos a cenar…
―Quería preparar algo especial para ti, así que por eso me alejé de ti todo el día ― se justifica alejando un mechó de su rostro quedando hechizada por la mirada verdigris de Lena mientras se inclina para besarla después de pedirle permiso con una significativa mirada.
Y en medio del beso, Julia comienza a mecerlas a ambas mientras tararea una canción hasta que la melodía de la canción de Coldplay “thescientist”(http://www.youtube.com/watch?v=EqWLpTKBFcU) y Lena levanta la mirada después de separarse del beso, se siente lista para este momento que tanto ha deseado su cuerpo y su corazón da un vuelco al sentir los labios cálidos de Julia volver a cubrir los suyos, pasa los brazos tras el cuello de Julia mientras ella la presiona contra su cuerpo y vagamente las letras de la melodía del salón de fiestas se escucha, Julia comienza a bajar sus besos por el hombro derecho de Lena sólo rosando un poco su piel como si fuese seda y Lena suspira un poco pero antes de volver a las caricias, se detiene para ver a Lena fijamente y preguntarle.
― ¿Estás segura de que quieres estar conmigo? ― De pronto una sombra de dudas invaden a Julia.
―Más que nunca… ― Susurra Lena antes de besar a Julia tomando la iniciativa.
Julia no puede hacer más que corresponder al beso imprimiéndole más sentimiento aunque es la primera vez que lo hace esto como más que simple sexo, pues con Valentina es de lo se trata pero con Lena, con Lena es diferente pues sabe que tiene una gran posibilidad de tener lo que más anhela su corazón pero al lado de una persona que en verdad quiera hacerlo por amor y no por compromiso.
*** *** *** POV por Lena (All the things she said piano http://www.youtube.com/watch?v=RDvo2AV23uE)
Siento las suaves caricias de Julia bajar por mi hombro mientras besa con sus labios el recorrido de sus manos, desliza uno de los tirantes de mi vestido y regresa a besar mis labios y yo sólo puedo atinar a aferrarme a su cuello mientras continúa balanceándome con el ritmo lento de la música.
Nunca antes en mi vida había hecho esto sólo he visto un acto así cuando por error he visto una película de adultos al cambiar de canal una vez que estaba sola en cas así que estoy nerviosa y mi cuerpo se tensa cuando Julia baja las caricias hacia mis senos.
―Tranquila… ― Me susurra Julia antes de besarme otra vez ― Iremos lentamente.
Julia vuelve a besarme y me pierdo en la pasión de sus labios, mis manos comienzan a deslizar su saco por sus hombros para dejarlo caer en al piso, el movimiento del barco debido al mar es mínimo pero puede sentirse y yo no sé si es por él pero me siento embriagada a pesar de no haber bebido ni una gota de alcohol pero también me siento extasiada aunque creo que es por este momento porque mis piernas comienzan a flaquear y si no es por la rápida intervención de Julia casi caigo al piso.
Me toma en brazos y me lleva hasta la cama cubierta de pétalos rojos y sábanas blancas de seda, las siento tan suaves cuando Julia me coloca sobre ellas y continúa besándome sin moverse, sólo sentimos nuestros labios y lenguas tocarse a un compás lento que yo marco.
Mis manos bajan hasta su pecho y a ciegas, busco los botones de su impecable camisa blanca ahora manchada por mi labial, uno a uno voy desabotonándolos hasta que la saco de sus pantalones y tiro de ella para quitársela, Julia me ayuda levantándose para terminar de quitársela y puedo ver lo conservado de su cuerpo al igual que sus marcados músculos del abdomen y brazos pero lo que me hace sonrojar es su marcada excitación cerca del cierre de sus pantalones aunque veo que Julia se muestra avergonzada y se aleja un poco de la cama pero yo se lo impido y vuelvo a besar sus labios.
Nuevamente, la pasión se apodera de nosotros y yo paso mis manos por su abdomen sintiendo cada uno de su abdominales haciéndola estremecer un poco; sus caricias se vuelve tiernas y delicadas como si me tratase de una pieza delicada de porcelana china comenzando a bajar sus manos hacia el dobladillo de mi vestido y cuela sus manos hacia dentro de él acariciando mis piernas y parte de mis glúteos.
Las caricias son un tanto descaradas pero comienzan a gustarme cuando da pequeños apretones a estas partes debajo de mi vestido, mis manos se aferran al cabello de su nuca y desordenan sus cortos cabellos recién peinados; Julia sube a mis labios y baja por mis hombros deslizando los tirantes del vestido con sus dedos suavemente haciéndome estremecer pues las puntas de sus dedos a penas rozan mi piel desnuda.
―Eres tan hermosa… ― Murmura Julia antes de bajar las caricias a mis senos y acunarlos delicadamente mientras mira mis expresiones.
Puedo ver el azul de sus pupilas fundirse en el fuego de la pasión y tornarse más profundas dando paso a un azul tan profundo como él del cielo de una noche después de una tormenta.
Sube una mano y con su índice delinea mis labios con un pétalo de rosas que hay sobre la cama, mis manos se sitúan tras su espalda y la recorren entera pero se topan con unos cuantos pétalos adheridos a ella debido a la pequeña y fina capa de sudor que comienza a cubrir su cuerpo, sonríe cuando hago círculos entorno a los pétalos.
―Me haces cosquillas… ― Susurra Julia en mi oído para después morder mi lóbulo y hacerme estremecer para después volver a mis labios y bajar a besar mis senos.
Con su lengua comienza a lamerlos y a juguetear un poco con ellos mientras baja poco a poco mi vestido, lo siento desaparecer cuando Julia se levanta y tira de él hacia fuera de mi cuerpo. Me siento desnuda ante su mirada pero ya no me da pena mostrarme tal como soy, me siento terriblemente hermosa por el deseo que emana de sus ojos al mirar, podría jurar que sus ojos brillan al verme a la vez que siento que más que mirarme con deseo, lo hace con amor.
Mi corazón se encoje ante esta ilusa idea, ella tiene a su esposa y sé que no la dejará sólo por mí, por una noche de pasión para tener a su bebé, esta idea me pone triste y amarga un poco el momento pero el deseo por pertenecerle y darle la alegría que busca me hace rodear sus caderas con mis piernas para evitar que se separe de mí.
Mis manos otra vez se vuelven inquietas y bajan juguetonas hacia su cinturón y botón del pantalón, veo a Julia estremecerse nuevamente cuando me deshago se esas barreras y deslizo sus pantalones hacia abajo, ella me ayuda a quitárselos levantándose y quitándoselos para arrojarlos lejos.
Ambas estamos en condiciones iguales, sólo una prenda nos separa de todo, Julia se aleja un poco y vuelve con unas copas de champaña, hace un brindis y bebe un sorbo al igual que yo aunque no estoy muy acostumbrada a beber alcohol por más mínimo que sea, vuelve a beber y se acerca a besarme, sus labios ahora saben dulces y tiene el sabor del licor, me pierdo en su sabor más embriagante y me le tiro encima.
Recorro con mis manos de manera tímida los músculos de su abdomen y sus brazos dando un ligero masaje, le sonrío y me sonríe, sus labios tiemblan de deseo mientras coloca sus manos en mis caderas para acercarme más a ella, ardo en deseos por pertenecerle en cuerpo y alma pues mi corazón le pertenece desde que la he visto por primera vez en el ascensor, con aquella franca y seductora sonrisa que me ha hechizado.
Sus manos me toman por sorpresa de la cintura y me gira para cambiar posiciones, vuelve a mirarme y nos perdemos en las pupilas de la otra hasta que se acerca y me besa con desesperación como si todo fuese un sueño del cual ninguna quiere despertar; sin darnos cuenta, las últimas prendas que fungen como barreras desaparecen terminando en algún lugar del camarote y veo a Julia descender por mi senos y mi vientre besándolos de manera delicada haciéndome estremecer.
―Tu piel están delicada como la de un bebé… ― Besa mi vientre y con su dedo índice masajea mi ombligo ― Quisiera detener el tiempo y quedarme así, contigo… Me conformo con sólo verte ― confiesa algo avergonzada mientras sus mejillas se sonrojan un poco y no puedo evitar sentirme más enamorada de ella a pesar de saber que no es para mí y sólo atino a acariciar su mejilla.
Julia vuelve con sus besos mientras lame cada lugar recorrido con sus labios, me hace cosquillas pero a la vez me hace sentir más deseo por ella, siento la excitación crecer entre ambas y en Julia es más clara pero creo que quiere alargar el momento especial entre ambas, a cada momento los gemidos y jadeos se vuelven más constantes y sonoros, pequeñas gotas de sudor surcan nuestras frentes y cubren nuestras frentes, y mis nervios crecen más cuando veo a Julia bajar al lugar oculto en mi entrepierna.
Siento un poco de pena al verle hacer eso pero de pronto mi visión se nubla, mis labios sueltan tímida melodías en forma de gemidos y una oleada de placer invade todo mi cuerpo y mi espalda comienza a arquearse mientras mi mente deja de pensar, todo pensamiento me abandona y mi cuerpo comienza a actuar por si solo dejándose llevar, no obedece ninguna orden pues a pesar de que he imaginado todo el tiempo cómo debía hacer o cómo debía comportarme, todo mi ser se niega a recordar y sigue sus instintos.
Siento la lengua de Julia recorrer algunas partes de mí en terminaciones nerviosas que se han activado y que no conocía, coloco mis manos en su cabello intentando no dejarla ir mientas arqueo la espalda y separo mis piernas lo más que puedo; Julia acaricia con sus manos la parte de atrás de mis piernas hasta donde alcanza, veo una sonrisa traviesa y algo perversa aparecer en sus labios cuando llego al clímax de todo, los gemidos ha incrementado de tono y ahora me encuentro gritando su nombre sin proponérmelo, intento asirme de lo que puedo tomando las sábanas y arrugándolas con todas mis fuerzas pues una energía electrizante recorre mi cuerpo entero cuando Julia succiona con más avidez, nunca pensé que tales sensaciones se pudiesen llegar a sentir, claro soy algo inexperta para esto así que desconozco esto, todo es nuevo para mí.
(En esta parte escuchen esta canción es Robot de tatu en piano http://www.youtube.com/watch?v=jEILOozTg9E)
―Estás lista… ― Le veo algo temerosa pero ella me acaricia el rostro regalándome un sonrisa sincera con la expresión de todo va a estar bien ― Te amo… ― susurra confesando aquello y aunque sé que no es correcto, mis sentimientos por ella se vuelven más sólidos y pierdo cualquier duda y temor que he tenido hasta ahora, sube a mis labios y los besa con delicadeza y se coloca entre mis piernas, que le reciben acunándola.
He pensado que todo esto sería doloroso pero ese momento aún no llega aunque he comenzado a imaginar sobre algunas cosas que me hacen sonrojar y es entonces que mi cuerpo se tensa por los nervios del momento que he pensado será doloroso pero la calidez de las caricias de Julia me hacen confiar plenamente en ella con los ojos cerrados, me besa con más calma sin mostrarse ansiosa o acelerada como recuerdo que pasaba en la película; con tranquilidad y paciencia, acerca su miembro hacia mí y con delicadeza comienza a entrar en mí.
Puedo sentir como poco a poco se abre paso en mi interior y al ritmo que entra, siento un dolor en la entrepierna muy intenso, Julia se detiene y coloca sus brazos a mis costados apoyando su peso en ellos mientras yo sólo cierro los ojos y me aferro a su espalda clavando las uñas en ella, lágrimas de emoción y dolor ruedan por mis mejillas al sentir que ha sido ella quien ha tomado mi virginidad, que ahora se resbala por ella hacia la cama dejando una pequeña mancha roja en el blanco lecho.
― ¿Estás bien? ― Pregunta Sé que es algo doloroso e incómodo para ti… ― Susurra en mi oído y me besa los labios ― Pero no hay otra forma de hacerlo, prometo que pronto pasará.
―No… Te… Muevas… ― Murmuro mordiendo mis labios intentando contener los gemidos de dolor ― Espera un poco… Sólo un poco ― suplico con los ojos aún cerrados, Julia acerca sus labios y limpia las lágrimas con ellos besándome tiernamente.
Muerdo el hombro de Julia cuando comienza a moverse lentamente dentro de mí, el dolor aún no pasa y siento morir pero debo aguardar un poco más; Julia besa mis labios con pasión mientras mueve sus caderas delicadamente, los gemidos de dolor dan paso a los de placer pues m cuerpo poco a poco se ha acostumbrado al movimiento y tamaño del cuerpo invasor.
Mis manos siguen aferradas a su espalda sin soltarse un solo momento y Julia susurra palabras tiernas que me hacen sonreír un poco ante mi dolor o preocupación, los movimientos de cadera por parte de ambas se aceleran un poco más mientras se sincronizan y el dolor poco a poco desaparece pues mis sentidos se despiertan ante el encanto del amor; me siento completamente una mujer cuando mi cuerpo se estremece extasiado al llegar al clímax de aquella ajetreada faena, mi espalda se arquea hacia el cuerpo de Julia y puedo sentirla temblar pues yo misma lo hago pero sé que no es por el frío sino por el estremecimiento de tal acto puro que puedo jurar ha estado lleno de amor, sus brazos flaquean un poco al igual que mis piernas en su cintura y le sueltan de su prisión.
Julia respira agitada por la boca al igual que yo y puedo sentir toda su calidez bañar mi interior, sé que significa eso y me sonrojo al deducirlo pues eso nos acerca al principal objetivo del viaje, mi madre me ha hablado sobre esto desde que he sido lo bastante mayor para saber ciertas cosas como la verdad de la concepción de un bebé o el uso de anticonceptivos, que en este caso, no he usado ninguno; su respiración me hace tiritar un poco y Julia se da cuenta, besa mi hombro de manera tierna y retira unos mechones de mi cara.
Puedo ver que el brillo en sus ojos aún no se apaga pero es diferente, ya no es deseo ni lujuria sino algo así como ¿amor? No puedo mentirme a mí misma con esto, la relación no tiene futuro a pesar de que hemos estado juntas y prueba de ello será un ser pequeño con nuestras facciones combinadas sólo que no le veré crecer, debo repetírmelo mil veces hasta que me lo crea, aunque lo dudo mucho porque ya mi corazón ni mi mente me responden como yo quiero.
―Eres… Tan… Hermosa… ― Sonríe y se acerca a besarme
Nos separamos y nuestras pupilas se quedan enganchadas, toma uno de mis rizos que me cubren los ojos y lo coloca tras mi oreja sonriendo para después moverse un poco y salir por completo de mí para dejarme respirar un poco y no terminar por aplastarme pero cuando lo hace, se recuesta sobre su costado izquierdo para observarme detenidamente mientras me acaricia la mejilla, otro estremecimiento me recorre entera y le dedico una sonrisa llena de satisfacción, corresponde a mi pregunta pero un gesto de dolor contrae mi rostro.
― ¿Estás bien? ¿Te lastimé? ― Comienza a preguntar preocupada.
―No… ― Levanto mi mano hacia su mejilla y la acaricio suavemente ― Creo que es normal que me duela un poco… Después de todo, casi siempre pasa, ¿no? ― Ambas nos sonrojamos por lo vergonzoso que resulta aquella respuesta.
― ¿Cómo estuvo? ― Su tono me resulta gracioso al hacer esa pregunta pues parece entre avergonzada y preocupada por su desempeño.
―… ― La preocupación y el temor crecen cuando guardo silencio unos momentos que le resultan eternos ― Simplemente, maravillosa ― admito mientras mi mano intenta acomodar unos mechones despeinados que están resueltos a no quedarse en su lugar.
Toma mi mano y la acerca a sus labios para besarla y me mira con ojos traviesos y una sonrisa de niña que ha recibido el mejor regalo de navidad, sus dedos se deslizan hacia mi costado izquierdo pues me he puesto de lado recargando mi cabeza sobre mi brazo derecho; me hace cosquillas y río infantilmente cuando me aprisiona con fuerza y besa mi mejilla, toma una de las sábanas de la cama y cubre nuestra desnudez.
―Gracias… ― Murmura Julia ahogando sus palabras en mis rizos, eso encierra más que el hecho de sólo darle un hijo.
―No ha sido nada, al contrario, gracias a ti… ― Levanto la mirada y vuelve a pasar que nuestras miradas se enganchan en el halo romántico del momento, levanta mi barbilla y me besa nuevamente.
Julia me abraza acercándome más hacia ella y puedo escuchar el latido lento y ahora calmado de su corazón, parece más tranquila que hace un momento; recargo mi cabeza en su pecho y comienzo a dormirme cuando los dedos de Julia hacen círculos en mi espalda hasta que sus manos aprisionan mi cintura y sus manos se quedan quietas.
No sé en qué momento ambas nos quedamos dormidas, me siento muy satisfecha y feliz por mi primera experiencia en este plano y más porque ha sido con Julia con quien he experimentado todas estas sensaciones, no me arrepiento de regalarle lo más preciado que tiene una chica, mi virginidad.
*** *** *** Fin de los POV de Lena
La mañana les ha sorprendido en el lecho, ninguna quiere despertar pero el sol entra por las ventanas del camarote, han perdido la noción del tiempo y en qué momento han quedado dormidas; Julia sabe que esto ha sido diferente pues cuando está con Valentina sólo se trata de cumplir una satisfacción fisiológica del momento como lo es el sexo aunque ahora con Lena, ha sentido por primera vez que ese simple acto le ha dejado sin energías pues ha querido demostrarle todo lo que le hace sentir en esa entrega de amor, sabe que está traicionando sus votos pero bien se pueden ir al diablo junto con Valentina.
“¿Así que esto es verdaderamente hacer el amor? Se siente tan bien”, piensa aferrando el pequeño cuerpo de Lena entre sus brazos, la siente tan pequeña y frágil que no quiere que nada le pase y no dejará que Valentina le haga daño, lo ha jurado desde que ha comenzado este maldito contrato; Lena sonríe con los ojos cerrados porque Julia le hace cosquillas con uno de sus dedos en el vientre, ha despertado de su profundo sueño.
― ¿Cómo ha amanecido la bella durmiente? ― Pregunta Julia con los ojos cerrados fingiendo inocencia y estar dormida.
―Bastante bien pero muy cansada ― admite Lena moviéndose y colocándose sobre Julia para comenzar a besarla.
El beso incrementa de intensidad y la excitación comienza a crecer en el ambiente, Julia sabe que Lena tal vez no se sienta preparada para esto nuevamente pero el deseo en ella comienza a subir de intensidad y esto Lena lo puede sentir, a pesar de ser una joven inexperta en este terreno, siente curiosidad además de un deseo incontrolable que le dice a su cuerpo qué hacer pero ambas pueden sentir algo creciendo en sus corazones más agitados y agolpados que las olas que azotan el barco durante su travesía.
De pronto, nuevamente están besándose con mucha intensidad e irremediablemente comienzan a hacer el amor nuevamente, Julia se ve así misma con las manos en la cintura de Lena ayudándole a subir y bajar haciendo más presión en su área de placer, no puede evitar gemir un poco más alto mientras que Lena está aferrada a los hombros de Julia mientras acelera el movimiento de sus caderas, sus gemidos y jadeos son más sonoros cada vez que Julia la embiste con fuerza pero de manera cuidadosa para no lastimarla; sus cuerpos están cubiertos de sudor y se besan como si fuese el último día de su existencia juntas.
El clímax está apunto de llegar y alcanzarlas, Julia toma de la cintura a Lena y empuja con más fuerza para entrar a lo más profundo de su ser, Lena no puede soportar más y cuando siente la calidez de Julia bañar su interior se desploma sobre su cuerpo pero besa sus labios aunque el ajetreo del momento les impide seguir haciéndolo pues les resulta difícil respirar así que lo hacen por la boca tomando bocanadas largas.
La habitación antes iluminada por la luz de las velas, que ahora están apagadas y completamente derretidas, se ha vuelto muy calurosa debido a la acción que pasa dentro de ella, sin duda este es un momento que ninguna olvidará jamás y si quieren estar juntas deberán enfrentarse a las locuras de Valentina porque después de esto, la vida de Julia ha adquirido un nuevo sentido que ha creído extinto y apagado pero ahora con Lena, se siente viva nuevamente y por completo rejuvenecida.
Julia aferra a Lena por la espalda, ambas sienten sus corazones tan sincronizados y hasta perece que se cuentan sus secretos, Lena aún permanece inmóvil sobre el cuerpo de Julia, quien le acaricia de manera ausente los rizos; han recuperado el aliento pero no las fuerzas para levantarse, Julia comienza a reír sin razón aparente y contagia a Lena.
― ¿Por qué ríes? ― Lena levanta la mirada hacia las pupilas de Julia.
―Es que nunca había estado tan feliz como lo estoy ahora… Te quiero― Confiesa viéndola directamente a los ojos de manera tierna para acercarse a besarla.
Lena sabe que no debe involucrarse más de lo debido pero ya sabe que ha perdido la batalla contra sus sentimientos a pesar de que esto tendrá un final no muy grato para ella, se dice que al menos tiene que disfrutar lo más que pueda al lado de la persona que ha comenzado a amar, se separan del beso y Lena ve los sentimientos puros que afloran en Julia, se siente en un sueño del que no quiere despertar.
Fue más o menos así,
vino blanco noche viejas canciones
y se reía de mi
dulce embustera
la maldita primavera
que queda de un sueño erótico si,
de repente me despierto y te has ido
siento el vacío de ti
me desespera
como si el amor doliera
y aunque no quiera
sin quererlo pienso en ti...
Si para enamorarme ahora,
volverá a mí la maldita primavera
que importa si
para enamorarme pasa una hora
pasa ligera
la maldita primavera,
pasa ligera
me hace daño solo a mí...
Lo que a su paso dejó,
es un beso que no pasa de un beso
una caricia que no
suena sincera
un te quiero y no te quiero,
y aunque no quiera
sin quererlo pienso en mi...
Si para enamorarme ahora
volverá a mí
la maldita primavera,
que importa si
para enamorarme pasa una hora
pasa ligera
la maldita primavera
pasa ligera me maldice solo a mí...
(http://www.youtube.com/watch?v=9f8SLPewgjc La maldita primavera – Pandora)