Carta de amor a Conor Mason

Nothing But Thieves (Band)
PG-13
Carta de amor a Conor Mason
Characters
Summary
Esta es una declaración de mis sentimientos hacia una persona que desconoce mi existencia.

Su voz es un eco que se cuela en mi alma, desgarrando la piel y fundiéndose en mis venas, bombeando con cada latido, con cada impulso, hasta que ya no sé dónde termina él y dónde comienzo yo. Me posee su melodía, como si fuera la única razón que me mantiene viva.

Su energía sobre el escenario es un hechizo: irreverente, entregado, apasionado. Es imposible no sentir la intensidad de su ser, como si cada movimiento, cada nota, fueran una declaración palpable de lo que es. Su talento es innegable, pero es esa entrega absoluta lo que lo convierte en algo inolvidable.

En su vulnerabilidad, no hay fragilidad. Está tan cómodo en su propia fragilidad que, de algún modo, se transforma en su armadura. Esa apertura, esa rendición completa, lo hace aún más imponente, como si la vulnerabilidad fuera la raíz de su fuerza.

Es imposible verlo sin notar la belleza que emana de él. Su piel clara y suave, invita a que mis dedos recorran su superficie, ansiosos de comprobar la calidez que irradia, buscando confirmar que es un ser real y no solo una creación de mi imaginación. La luz se refleja en su piel de manera tan natural, tan perfecta, que atrae sin esfuerzo, como un faro que brilla en la oscuridad. Los tatuajes que adornan su cuerpo parecen estar colocados con una intención casi mística, como si cada uno contara una historia oculta, esperando ser descubierta. Cada trazo de tinta no solo decora su piel, sino que parece darle vida, un significado profundo que invita a mirarlo una y otra vez.

Sus ojos, dos pozos infinitos de misterio, tienen el poder de atraparme en su profundidad, un lugar del que es difícil salir una vez que caigo en él. Y su cuerpo, firme y sólido, irradia una fuerza palpable que hace que desee estar cerca, rodeada de esa seguridad cálida que parece abrazar mi corazón. Su presencia, imponente y magnética, es imposible de ignorar, me envuelve por completo, dejándome sin aliento.

Las expresiones que modelan su rostro mientras canta son un reflejo perfecto de su entrega total. En ese instante, lo único que existe para él es la necesidad de transmitir lo que siente. Frunce la nariz, su sonrisa se abre dejando escapar una melodía que parece nacer directamente de su alma. Sus cejas se alzan, sus ojos se cierran, como si todo su ser se sumergiera en la canción. Esa expresión, esa entrega, esa pasión, es lo que me hipnotiza.

Su voz es como una piscina en pleno verano: cristalina, cálida, envolvente. Puedo sentir cómo me envuelven sus notas, como el agua que acaricia la piel, rodeándome por completo. Es tan paradisiaco que desearía no salir jamás. Olvidar cómo nadar y hundirme en su voz, pero no importa, porque ahogarme en ella se siente como absorber vida de cada palabra que deja escapar.

Sé que solo veo una parte de él, la que él elige mostrar al mundo, y soy consciente de que mi amor, por eso, es parcial, incompleto. Pero esa certeza, lejos de desanimarme, despierta una curiosidad insaciable. Anhelo conocerlo, descubrir si la persona real es tan parecida al rompecabezas que he ido armando con cada entrevista, cada mirada capturada tras las cámaras, cada trozo de información que encuentro. Y si no es así, entonces desearía aún más desvelar quién es, más allá del artista que me tiene hipnotizada.

Cada fragmento que encuentro solo revela la vastedad de lo que aún desconozco, como una sombra que siempre permanece al borde de mi comprensión. Y en esta constante búsqueda, en el intento por acercarme a su esencia a través de la distancia, nace un anhelo melancólico. Soy consciente de que es inalcanzable, una estrella demasiado distante para mi órbita. Y aunque esta carta nunca llegue a sus ojos, escribirla es mi forma secreta de acortar esa distancia, de susurrar al viento un sentimiento profundo que, aunque unilateral, es irrefutablemente real. Es la nostalgia por una conversación que nunca tendremos, por un mundo que solo puedo observar desde la orilla.