
Un discurso diferente
THERESE - 28 de Febrero, 2016.
Hay gente a la que le encantaría tener como pareja a un actor o una actriz. Por el dinero, por el lujo, por el ser famoso… E incluso puedes seguir siendo famoso si no continúas tu relación con el actor o la actriz inventando escándalos sobre tu expareja. Therese no quería una actriz como pareja, además era improbable porque ese tipo de gente tiene relaciones solo con gente de su estatus, no con simples universitarias. O al menos eso pensaba antes de conocer a Carol.
Pero después de su experiencia, supo que nunca sabes cuándo una actriz finge o no finge en la vida real, si lo que dice es verdad o mentira, si siente cosas por ti o simplemente hace que parece sentirlas. Carol fingió incluso enamorarse de Therese.
Si a Therese ya no le gustaban las actrices y actores antes de su pequeña historia con Carol, ahora menos. Si la “Actrizfobia” existe, Therese la padecía. Pero esta noche le daba igual, quería beber, emborracharse, ligar con una desconocida y si todo fluía bien, mantener sexo con ella. Así que se hizo la simpática y amable con Gen a pesar ser fan de la persona que más odiaba en este mundo.
“Pues creo que allí han puesto una pantalla para verlos “ Dijo Therese señalando hacia la punta del local.
“¡Ah genial! Pues voy allí, así estoy cerca del escenario para tocar la guitarra después. ¿Te vienes?
“Sí sí, claro.” Así que se volvieron a levantar y se sentaron en frente de la gran pantalla. Había cierta euforia esta noche por los premios, porque podría ser que Leo DiCaprio se llevase su primer Óscar, según Dannie le había dicho.
“¿Tú sabes quién es Carol Aird?
“Más o menos. La he visto desnuda por la TV alguna vez. “
“¿Y qué opinas de ella? “
Que es una puta. “Pues no entiendo de cine, pero es dicen que es buena actriz”
“Sí, además es guapísima. Me dejaría hacer lo que fuese por ella. Ese pelo rubio, esas piernas, sus pechos, sus ojos grises y su mirada profunda…”
Therese tragó un sorbo enorme a su copa y se la acabó. No aguantaba aquella conversación. “Pues a mí no me parece guapa, es muy alta y parece seria” aparte de ser la mujer más cobarde que he conocido.
“Bueno, pues toda para mí. Aunque tú también pareces ser una persona seria.”
“Porque ahora estoy seria, pero no me has visto en otras situaciones…”
“¿Qué tipo de situaciones…? Dijo Gen, desafiante.
“No sé.., ¿cuáles te gustarían que fuesen?
“Cualquiera en la que estuvieses desnuda”
PAAAAAAAAAAAAAAAAM. Me estoy poniendo cachonda solo con sus palabras, y esto no me había pasado desde Car…
Y de repente Therese sintió la mano de Gen en sus muslos, subiendo lentamente hasta sus bragas y acariciando su clítoris a través de ellas. Como Therese llevaba puesta una mini falda con medias negras, no le fue muy difícil a Gen llegar a su destino.
“oh... Joder”
“Así que estas son las situaciones en la que tu cara cambia el semblante serio y se vuelve completamente roja.”
“Voy…digo… vamos al baño”
“Detrás de ti” Dijo levantándose Gen de la silla.
Therese empujó a Gen hacia la pared y cogió sus manos. Empezó a besarla por todo su cuerpo, hasta que llegó a sus labios. Llevaba un pintalabios de color rojo, cosa que le ponía mucho. Fue un beso intenso y lleno de deseo sexual, pero no un beso de amor. Le desabrochó los jeans y metió su mano en sus bragas. Acarició y apretó su clítoris haciéndola gemir. Mientras excitaba su clítoris con el pulgar, meneaba sus otros dedos a través de los labios inferiores hasta llegar a su vagina, donde metió un dedo.
“Ahh Therese…” Gemió Gen, más excitada cada vez.
Mientras Therese se lo hacía a ella, ella se lo hacía a Therese, ya que le había agachado las medias y tenía libre acceso a su vagina.
Añadiendo otro dedo, Gen cada vez gemía más alto, y Therese respiraba más y más deprisa. Las dos se corrieron prácticamente al mismo tiempo.
“Wow.. solo nos han hecho falta dos palabras para follar” Admitió Therese.
Gen sonrío y dijo:“Imagínate lo que podemos hacer con una conversación entera.”
“¿Me estás pidiendo una cita para follar?”
“¿Aceptarías en ese caso?”
“Sí…pero..” Y se escucharon unos gritos de emoción en el local. Estaban nombrando a las nominadas a mejor actriz y como muchos eran hombres no paraban de gritar a cada vez que veían a una actriz. Gen salió corriendo y Therese la siguió.
“And the oscar goes to… CAROL AIRD!!!!”
“SÍIIIIIIII, BIEEEEN!” Exclamó Gen emocionada. Therese se alegró en el fondo porque Carol hubiese ganado el Óscar, pero tampoco le hacía mucha ilusión. La película por la que le dieron el Óscar era sobre una mujer con problemas psicológicos y no la había visto.
“Shhhhhhhhhh!” Gen mandó callar a todos en el local para intentar escuchar el discurso de su actriz preferida.
“Buenas noches a todos y todas. Gracias a la Academia por darme el Óscar y valorar mi trabajo en esta maravillosa película que tiene como protagonista una mujer. Aquí la prueba de que las películas con mujeres en el centro dan audiencia y que la gente quiere verlas. Somos igual o mejores que los hombres actuando […] Gracias a mi agente, al director, a mi familia, y…
Carol paró unos 6 segundos y dijo: “Gracias a ti, Therese. No hubiese sido capaz de meterme tanto en el personaje de una mujer con problemas psicológicos si no hubiese sido por tu ausencia. Espero que algún día me perdones, porque de verdad lo siento. “
“¿Acaba de decir tu nombre? ¡Qué casualidad!” Le dijo a Therese.
Pero Therese no podía hablar, estaba en estado de shock.
...