
Lumine x Ayaka
Lumine sabe que al día siguiente no va a poder moverse por el dolor pero no le importa en ese momento. No quiere pensar en el dolor que sentira por los rasguños y las mordidas que abundan en su cuerpo o el dolor en su vagina al ser penetrada por una monstruosidad de 30 cm. Prefiere en su lugar disfrutar de ese momento, quiere enfocarse en la boca que lame y muerde con suavidad sus pezones y en la mano que acaricia su clítoris.
Ayaka la esta mirando con amor y preocupación. Tiene miedo de lastimarla y aunque Lumine no le ha pedido que pare sigue volteando a verla buscando su permiso para continuar. "Es tan linda" Lumine piensa y le da un beso para calmarle y mostrarle que desea seguir.
Cuando se reunió con Ayaka esa iba a salir una salida inocente entre amigas pero cuando Ayaka la llevó a la cueva y le mostro su vervadera forma Lumine no pudo resistir mas y unió sus labios con los suyos. Ese beso luego se convirtió en algo mas intenso y finalmente terminaron ambas dentro del agua haciendo el amor.
Cuando terminaron Ayaka fue muy dulce con ella y la ayudó a limpiarse y vestirse mientras le daba tiernos besos en su cara y manos. La Ayaka de ahorita era muy diferente a la Ayaka de hace un momento que fue una bestia con ella y Lumine amaba ambos lados de ella.
Cuando ambas regresaron a la Mansión Kamisato Paimon se preocupó al verla en ese estado. Afortunadamente Paimon era muy inocente y se creyó sus mentiras que se habían encontrado con varios samurais y hilichurls y que por eso estaba en ese estado.
Ayaka les deseó a ambas dulces noches y partió de regreso a su cuarto pero antes de irse sonrió y le guiñó el ojo a Lumine. Paimón no entendió porque la Princesa Garza hizo eso o porque Lumine se puso tan roja de repente.