Collei x Sucrose/Sacarosa
Cuando Sucrose le pidió a Collei si podía estudiar su cuerpo, ella aceptó aunque estaba nerviosa por eso. Su novia era una sirena y nunca había observado o estudiado el cuerpo de los humanos y sentía mucha curiosidad por ellos. Quería hacer un análisis de cuales eran las diferencias entre los cuerpos de la sirenas y el de los humanos pero como sabía que podía ser un examen incómodo nunca se atrevió a preguntarle a algun amigo o conocido si quería ser su sujeto de pruebas. Ahora, llevando un año de relación con Collei decidió preguntarle si aceptaría que fuera estudiada por ella, asegurandole que podía negarse y que se detendría si había algo que la hacía sentir incómoda. Aunque se sentía con verguenza, Collei aceptó porque quería hacer feliz a su novia y quería hacerle frente a sus miedos e inseguridades.
Lo primero que observó Sucrose fue su rostro, anotando las diferencias mas obvias como que los humanos no tenían branquias y sus dientes no eran puntiagudos. Luego observó sus piernas y sus pies y finalmente le pidió si se podía quitar la ropa. Collei estaba tan roja que su rostro parecía una manzana pero al final aceptó y con manos temblorosas se desnudó.
Sucrose miró su cuerpo desnudo por un largo tiempo y anotaba en una concha marina sus descubrimientos. Finalmente dejó de escribir y se acercó a Collei y sus manos tocaron su espalda y su cuello hasta que finalmente bajó a sus pechos. Con timidez, sus dedos acariciaron sus pezones y Collei se mordió los labios con fuerza para no hacer un sonido embarazoso. Sucrose siguió jugando con sus pechos hasta que sus pezones se pusieron duros.
-Es extraño. ¿Cuándo se supone que la leche sale? Escuché que los humanos pueden dar leche.
Al entender su equivocación , collei se rio nerviosamente.
-Solo si estas embarazada.
-Oh, ¿y como sucede eso?
Collei cerró los puños con fuerza ante la verguenza que le daba tener que responder preguntar de sexualidad y ante el placer que sentía porque sus pechos siguieran siendo tocados y acariciados de esa forma.
-Penetración. Cuando un pene esta dentro de una vagina este suelta un liquido que puede provocar que haya un embarazo.
-Interesante. ¿Es cierto que la mayoria de los humanos solo tienen un órgano sexual?
-Si.....Espera. ¿Las sirenas no?
-No, todas tenemos una combinación de ambos lo que permite que podamos concebir o sembrar nuestra semilla.
Collei no sabía que pensar con ese nuevo conocimiento. Sabía que la mayoría de las parejas en algún momento de su relación llevaban las cosas algo mas carnal pero como nunca creyó que iba a ser amada nunca se imagino teniendo una relación y mucho menos teniendo sexo. Si ella y Collei lo hicieran ¿como sería? ¿Estaría arriba o abajo? ¿Podría quedar embarazada?
Sucrose finalmente quitó su mano de sus senos y Collei no sabía si se alegraba por eso o si lo lamentaba. La miró con nervios y curiosidad.
-¿Podría ver lo que tienes entre las piernas?
Collei sentía que su rostro ardía. Y tenía razón al sentirse tan avergonzada y nerviosa, no todos los días te pedían si podían ver tus genitales. Quería irse de allí corriendo pero no hizo eso, asintió con la cabeza y lentamente abrió sus piernas. Sucrose le dio un beso en la frente y observó su cuerpo.
-¿Por qué los humanos se mojan?
Collei estaba segura que moriría en ese mismo instante.
-Cuando estamos excitados, eso pasa y sirve como lubricante.
Era el turno de Sucrose de ruborizarse. No mentía cuando le dijo a su novia que esto era con fines inocentes pero ahora al ver a Collei, desnuda y excitada algo surgió en su interior y quería hacer algo mas.
-¿Te gustaría....?
Collei sabía que le estaba preguntando y tras pensarlo un rato decidió que quería y confiaba demasiado en Sucrose.
-¿Podríamos hoy hacerlo con los dedos nada más?
Le aseguró que si y que pararían si ella lo quería así.
La besó y ese beso fue diferente, antes sus besos eran castos pero ahora estaban impregnados de calor y pasión.